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Salud

Rebelión en el Insular-Materno: Decenas de médicos adjuntos, en contra de la dirección

Más de un centenar de médicos adjuntos a diferentes servicios del complejo firman un escrito que esperan dirigir este miércoles al director del SCS y al consejero de Sanidad

Imagen de un quirófano del Hospital Universitario Insular de Gran Canaria

Rebelión en el Insular-Materno: Decenas de médicos adjuntos, en contra de la dirección. Son más de un centenar los médicos adjuntos a diferentes servicios del Complejo Hospitalario Universitario Insular-Materno Infantil (Chuimi), entre los que figuran profesionales de Urgencias, Anestesiología y Cirugía, los que han rubricado un escrito dirigido al director del Servicio Canario de la Salud (SCS), Conrado Domínguez, y al consejero de Sanidad, Blas Trujillo, para exigir la dimisión del equipo directivo del centro. Según fuentes consultadas por este periódico, la previsión de los sanitarios es hacer llegar este miércoles el documento a los destinatarios. 

En el texto, los facultativos denuncian «la actual decadencia y el crónico deterioro» del espacio en el que trabajan, si bien aclaran que el conflicto es fruto «de años y años de pésima gestión». «Esa es la verdadera crisis y no la pandemia, que lo único que ha hecho es poner de manifiesto el auténtico desastre de fondo. La pandemia pasará, pero si no hacemos algo ahora, la endemia de la desidia, el despropósito y la inoperancia por parte de los gestores se quedará instalada para siempre», reza parte del escrito. 

Conscientes de que «el capital humano» es el activo más importante de cualquier empresa, independientemente de su titularidad, los afectados recuerdan los problemas con los que han tenido que lidiar en el complejo. «Dicho capital humano ha sido ignorado, coaccionado y maltratado reiteradamente. Prueba de ello es la conocida lucha que tuvieron que encarar los compañeros de la UMI. Lo propio ocurre y ocurrirá si no hacemos algo inmediatamente y definitivo en el servicio de Urgencias», aseveran los sanitarios. 

Los sanitarios denuncian la "decadencia y el crónico deterioro" del centro

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A su juicio, «las pésimas condiciones laborales» que soportan los profesionales que trabajan en el citado servicio «son las causas reales del éxodo masivo» de los compañeros del servicio de Urgencias. «Hecho perfectamente conocido por las autoridades que dirigen el Chuimi, como también por la población entera de Canarias, luego del desfile incesante de los compañeros denunciando sus justas reclamaciones a todos los medios de comunicación. Con lo cual no hay excusas, todos lo sabemos y la causa no es el Covid», agregan. 

Sobre estas líneas, los médicos precisan que hubo que esperar a la sexta ola «para coaccionar» a todos los servicios quirúrgicos para que colaborasen con la situación. En este sentido, lamentan que, a pesar de que parezca que el trabajo se realiza en equipo, «ha pasado el tiempo y no se ha generado un área de Urgencias en el antiguo CULP para aliviar la presión del espacio, cuando persisten áreas de la tercera y cuarta planta del hospital inutilizadas, en contraposición a los despachos de directivos recién renovados». 

"El capital humano ha sido coaccionado y maltratado reiteradamente"

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Otros de los ejemplos que aportan para visibilizar la «mala gestión» se centra en la prohibición de ingresar a hombres para intervenciones quirúrgicas programadas en el Materno y la utilización de los MIR «para cubrir la precariedad en Urgencias en pandemia y sin pandemia». 

Además, hacen referencia a la «falta de solidaridad» por parte del equipo directivo para dar respuesta a «la crónica realidad sangrante» del servicio de Urgencias del Hospital Insular. «Todo esto supone un perjuicio personal en cuanto a un alto cúmulo de horas trabajadas y un cansancio acumulado por los servicios prestados, especialmente al servicio de Anestesiología y Reanimación, que presta guardias de presencia física al no disponer de un espacio adecuado para el descanso». 

Teniendo en cuenta lo expuesto, los especialistas resaltan que el Hospital Universitario Insular de Gran Canaria es un centro de tercer nivel –hospital de alta complejidad–, por lo que debería permitir el ingreso rápido de los pacientes aquejados de diferentes patologías. Sin embargo, lamentan que se haya convertido en «un hospital de enfermedades crónicas que saturan el sistema», lo que impide abordar la alta demanda asistencial.

Según indican, actualmente hay 60 enfermos ingresados en el complejo pendientes de ser derivados a centros concertados sociosanitarios. «Esto trae aparejada la ocupación de un 10% de las camas de dotación del hospital y el consiguiente despilfarro económico que eso conlleva –unos 700 euros diarios– gastando dinero público y bloqueando la capacidad operativa del hospital».

Por todo esto, y más allá del caos que ha podido provocar la pandemia de coronavirus, los firmantes piden la dimisión o destitución de la dirección gerencia actual, unos cargos que ocupan Alejandra Torres, en calidad de gerente, y Mercedes Prieto, directora médica. «En vista de la incompetencia de la dirección gerencia, solicitamos la destitución o dimisión del actual equipo directivo del complejo», concluyen. 

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