Crisis en el Hospital Insular de Gran Canaria. Decenas de médicos adjuntos, en contra de la dirección. Son más de un centenar los médicos adjuntos a diferentes servicios del Complejo Hospitalario Universitario Insular-Materno Infantil (Chuimi), entre los que figuran profesionales de Urgencias, Anestesiología y Cirugía, los que han rubricado un escrito dirigido al director del Servicio Canario de la Salud (SCS), Conrado Domínguez, y al consejero de Sanidad, Blas Trujillo, para exigir la dimisión del equipo directivo del centro.

Manuel Fuentes, adjunto del servicio de urgencias del complejo hospitalario grancanario ha señalado que las carencias que tiene la sanidad canaria “se está destapando con la pandemia”. “Se destapan muchas de las carencias de la sanidad. No solo en Canarias, sino a nivel nacional, y una de ellas es la falta de la especialidad de medicina de urgencias”, ha añadido en una entrevista en COPE Gran Canaria.

Ha asegurado que "entiendo a la dirección-gerencia, como entiendo a los cirujanos. Creo que la intencionalidad es buena, ya que ha puesto un médico para apoyarnos en las guardias, pero también entiendo a los cirujanos, ellos no se sienten útiles trabajando en un servicio de urgencias”.

“Porque, ¿qué hace un oftalmólogo viendo fracturas de tobillo o viendo un problema otorrinolaringológico o heridas que supuran o patologías de este tipo? . Por otro lado, en urgencias se necesita una persona autónoma, que no necesite supervisión y que sepa qué hacer en cada momento”, se pregunta.

Además, considera que “la situación se ha producido por un defecto, tanto en el tiempo, porque ha llegado tarde, como en la forma, dado que fue una orden dada de forma rápida, exprés, de un día para el siguiente, como un ultimátum, y sin ningún consenso previo, ni con el servicio quirúrgico, ni con el de urgencias. Esto ha llevado a la dimisión del jefe del servicio quirúrgico, quien ha puesto su cargo a disposición del hospital, y de la negativa del resto de su equipo a realizar dichas guardias”.

Sobre la falta de facultativos de urgencias denuncia que actualmente no hay una formación especializada, ya que ahora mismo se nutren de médicos de familia y comunitaria, que tienen su residencia en urgencias porque forma parte de su rotación. “Son médicos que se han formado en Insular, ya que conocen el funcionamiento del servicio. Comienzan a trabajar como adjuntos y después de 3, 4 o 5 años ya pueden considerarse independientes, autónomos y autovalentes. El problema es que, pasados esos años, cuando estos adjuntos ven que no pueden conciliar la vida familiar y laboral, renuncian y tienen que contratar un nuevo médico. Esto supone comenzar la formación desde cero”, añade.

“Nosotros llevamos mucho tiempo denunciando esta situación, la fuga de estos médicos ya formados en medicina de urgencias", sentencia.