San Valentín es la festividad más popular relacionada con el amor. Representa al día de los enamorados y, más allá del alto componente de marketing comercial de esta fecha. Actualmente, este uno de los santos más conocidos en el mundo. Además, esta es una de la festividades que se ha comercializado más de la Iglesia Católica. Sin embargo, muchos desconocen el origen de este santo.

Sobre la identidad se debe indicar que no hay una respuesta concreta ni segura, ya que hay tres santos con ese nombre. Sin embargo, la historia más aceptada se remonta al siglo III, época en la que vivió San Valentín.

Fue un sacerdote romano que casaba a las parejas pese a que el emperador Claudio II estableció la prohibición del matrimonio. El Imperio Romano estaba experimentando una importante crisis política, económica y social y existía el temor de ser derrotados por los alemanes o los godos.  Esto le llevó a creer que era mejor que los solteros no se casaran, así estarían más dispuestos a jugarse la vida al no tener ninguna relación amorosa que fuera un motivo de peso para evitar pelear en una guerra.

Esta medida catapultó la figura de Valentín, un obispo que se opuso a esta orden y que empezó a casar a los jóvenes en secreto.

Cuando el emperador Claudio II tuvo conocimiento de estos hechos, ordenó su encarcelamiento. En el periodo en el que estuvo detenido, un oficial le pidió que le devolviera la vista a su hija, cosa que, según cuenta la historia, Valentín consiguió. Es conocido, incluso, que Valentín llegó a enamorarse de Julia, la hija del oficial.

Sin embargo, el juicio siguió su curso y tuvo un triste desenlace, puesto que Valentín fue sentenciado a muerte por desobediencia y rebeldía. Lo lapidaron y decapitaron públicamente un 14 de febrero del año 270.

Su fiesta fue establecida en el año 496 por el Papa Gelasio I, quien incluyó Valentín entre los nombres de los mártires cristianos.

Fiesta pagana

Como sucede con muchas fiestas actuales, que San Valentín se ubicara en el calendario se debe a la sustitución de una fiesta pagana por una cristiana. Así, cuando el papa Gelasio estableció el 14 de febrero como su día, ese día también se celebraban las fiestas Lupercales de los romanos, dedicadas al amor y la fecundidad.

La festividad de San Valentín se estuvo celebrando en la Iglesia Católica hasta el siglo XX. En 1969 se decidió a eliminarla del calendario, pasando a ser solo el día del santo pero sin celebración oficial.

Sin embargo, San Valentín ya estaba totalmente arraigado entre la población, especialmente en las sociedades anglosajonas, por lo que la festividad ha seguido celebrándose como un día dedicado al amor, en el que se hacen regalos románticos. De hecho, la costumbre de regalar tarjetas con mensajes amorosos se remonta a mediados del siglo XIX.