El Mural de la igualdad de género luce en el IES Isabel de España. La satisfacción del trabajo duro y bien hecho se ve en las caras de todas ellas. Un muro de 40 metros, lleno de hollín, después de muchos años de abandono y ahora lleno de colores, de figuras primaverales y de mensajes a favor de la igualdad y en conmemoración del 8-M, es el resultado, muy visible, del alumnado del Instituto de Educación Secundaria Isabel de España, en pleno distrito centro de Las Palmas de Gran Canaria.
«Empezamos en el mes de noviembre», cuenta Natalí, una alumna de trece años, miembro del Comité de Igualdad del centro, «arreglando el muro que era blanco pero que estaba todo sucio y lleno de humo de los coches», explica.
Elisa Ardoy, la coordinadora de Igualdad del Isabel de España, supervisa el proceso, orgullosa de sus alumnas mientras escucha como Fátima, compañera de Natalí, explica que, «debemos inculcar que todos tenemos los mismos derechos y que no se puede permitir ningún tipo de discriminación entre hombres y mujeres».
En un pequeño acto de inauguración al que asistió la concejala de Igualdad y Diversidad del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, Mari Carmen Reyes, junto al mural en la pared contigua al instituto, las alumnas, mayoritariamente mujeres, sin olvidar a Jaime, que también estaba allí y que participó activamente en los trabajos, las estudiantes de segundo y tercero de la ESO, agradecieron la presencia de la responsable municipal y ésta, a su vez, destacó la importancia «de sembrar la semilla de la formación en esta faceta de la igualdad para que después ellas y ellos sean una correa de transmisión de unos valores indispensables para nuestra sociedad».
A iniciativa del centro de enseñanzas medias, el diseño del mural estuvo a cargo de una docente y después, con pinturas que también financió el instituto, «empezamos el trabajo», explican las alumnas, «que incluyó más de un fin de semana», matiza la directora del IES Isabel de España, Teresa González, «lo que demuestra lo mucho que se ha implicado el alumnado en esta iniciativa y me refiero tanto a chicas como a chicos, e incluso me acuerdo de alumnos inmigrantes que recién llegados al centro, también han querido sumarse a esta labor voluntaria en defensa de la igualdad».
Sofía, Marina y Patricia, «y yo, que también me llamo Sofía», alumnas de tercero de la ESO y veteranas en el Comité de Igualdad, ya han avanzado mucho y se expresan como auténticas profesionales.
«Empezamos trabajando en los recreos», explica Sofía, «sobre asuntos como las agresiones y la violencia de género, no sólo en el plano físico sino también en el emocional y, sobre todo, las relaciones tóxicas».
«Como adolescentes que somos», señala Marina, «uno de los asuntos que más nos preocupan es el establecimiento de relaciones tóxicas entre nosotros, todavía hay mucho desconocimiento y muchos compañeros y compañeras nuestras no están muy formados en este área y eso les lleva a establecer y mantener relaciones en las que faltan los valores más elementales de la igualdad».
Estas alumnas abogan por «vivir en la práctica las acciones que nos enseñan como correctas porque si no las pones en práctica, nunca aprendes y la igualdad es un valor que hay que trabajar día a día», argumenta Patricia.
Sin miedo a exponer lo que piensan, el alumnado voluntario que ha terminado de pintar estos 40 metros esta semana, muestra orgulloso su trabajo de meses y espera que, «esta exposición de lo que pensamos y sentimos sea una muestra de que los jóvenes de hoy defendemos otra forma de movernos en una sociedad mucho más formada y, por tanto, más solidaria e igual para todos» , explica el alumnado de tercero.
Todos los responsables en este acto de presentación, tanto profesores, incluso del director del Colegio Giner de los Ríos, «muchas de ellas son antiguas alumnas mías», confiesa sonriente Javier Luna, se mostraron firmemente convencidos de que estos adolescentes «son nuestro mejor futuro, comprenden perfectamente conceptos como formación, igualdad, contrarios a la violencia de todo tipo porque ya diferencian entre física y emocional, porque son feministas convencidas sabiendo lo que es», afirma la coordinadora de Igualdad del instituto, Elisa Ardoy.
«Sabemos que estamos en el buen camino y que las próximas generaciones van a luchar con muchos más instrumentos que los que han tenido generaciones anterior», señala la docente.
