Entre los avances que se están experimentando en las últimas décadas en el ámbito de la neurociencia figura la neuromodulación no invasiva, una terapia «joven», con apenas 15 años de experiencia clínica que está teniendo excelentes resultados en el ámbito de la salud mental, sobre todo en aquellos casos de resistencia a los medicamentos, o en pacientes que no pueden ser medicalizados. Así lo afirmó el psiquiatra y neurofisiólogo Stefano Pallanti, uno de los impulsores de esta terapia en el mundo, durante su intervención en la jornada Avances de la Neurociencia celebrada este miércoles en la sede institucional de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, en el marco del Congreso Eurocast 2022, y en la que también participaron el profesor Nikos Makris, del Hospital General de Massachussets y de la Escuela Médica de Harvard; y el ex-rector y catedrático de Biología Celular de la ULPGC, José Regidor.
Neuromodulación no invasiva en neurociencia clínica es el título de la ponencia impartida por el médico Stefano Pallanti, especialista en Psiquiatría y doctor en Fisiopatología, profesor de Psiquiatría en la Escuela de Medicina Albert Einstein en Nueva York (EEUU) y en el Imperial College de Londres (Reino Unido), y director científico y de salud del Instituto de Neurociencias de Florencia (Italia). Durante su intervención, destacó tres características fundamentales de la neuromodulación no invasiva: es una terapia indicada para trastornos resistentes; es una modalidad de exploración del funcionamiento cerebral basada en los circuitos cerebrales; y ha abierto las puertas al conocimiento de un nuevo modelo de funcionamiento -normal y patológico-, del cerebro. «Se trata de una terapia muy personalizada, que parte de la neuronavegación. Fabricamos un mapa del cerebro, definimos los respectivos circuitos cerebrales, y la intensidad de la situación por cada una de las personas. La aplicación de esta nueva tecnología implica un equipo multidisciplinar de ingenieros, físicos, neurólogos, clínicos…».
Han logrado grandes resultados en depresión, trastorno obsesivo compulsivo o en adiciones
La neuromodulación emplea impulsos eléctricos para mejorar el funcionamiento del sistema nervioso. Es una tecnología no invasiva e indolora para todo tipo de pacientes, con resultados inmediatos y que se mantienen a largo plazo. «Entre sus ventajas figura el abordaje de pacientes que muestran resistencia al tratamiento tradicional, con fármacos; también está indicado en personas que no pueden medicarse -mujeres embarazadas, pacientes con insuficiencia hepática, renal, o trastornos metabólicos-, además de que acorta el tiempo para el efecto de la terapia».
Una de las técnicas que se emplean en Neuromodulación es la estimulación magnética transcraneal, que se aplica con grandes resultados en personas con depresión, en el trastorno obsesivo compulsivo, o en adicciones a sustancias como cocaína, alcohol, o al juego; así como en la reducción de la conducta suicida. «La depresión es un fenómeno social, y ahora conocemos la disfunción de los circuitos implicados en la depresión. La estimulación magnética funciona sobre estos circuitos, modulando la actividad en diferentes áreas cerebrales, y provoca una mejoría inmediata del funcionamiento cognitivo», apuntó el científico que, junto a Nikos Makris lidera actualmente un proyecto para tratar la adicción patológica al juego con esta técnica.
Comienzan a trabajar en enfermedades neurodegenerativas con terapias de fotobiomodulación
También han ensayado con éxito un nuevo protocolo de aplicación del tratamiento, basado en administrar nueve estimulaciones al día de tres minutos por un período de cinco días, en pacientes con depresiones muy resistentes. «Hemos logrado una respuesta efectiva en el 60% de pacientes refractario -que no responden a tratamientos iniciales -», indicó Pallanti.
Otra de las terapias de neuromodulación es la fotobiomodulación, que implica el uso de fuentes luminosas que incluyen láseres, diodos emisores de luz (LED) y luz de banda ancha, que emiten luz visible o infrarroja para producir cambios fisiológicos en células y tejidos con beneficios terapéuticos, y está indicada en patologías neurodegenerativas como el alzheimer o el parkinson. «Esta terapia tiene un efecto importante de protección, sube el metabolismo de la mitocondria y reduce la acumulación de sustancia amiloide en patologías como el alzheimer, que si bien no se puede curar, puede prolongar el período de independencia del paciente, en uno o dos años. Estamos empezando a investigar en este campo, pero los resultados ya revelan una mejora en el funcionamiento cognitivo en pacientes con demencias», concluyó el investigador.
Centro de investigación ULPGC
El profesor Stefano Pallanti, junto con Nikos Makris, formarán parte del proyecto de creación de un centro de investigación en neurociencia y oncología para el desarrollo de tratamientos innovadores, que estaría liderado por la_Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) con la colaboración del SCS y el patrocinio del Cabildo de Gran_Canaria. El objetivo es captar talento para crear este centro dirigido a impulsar avances en los tratamientos en neurociencia y oncología. Los profesores Pallanti y Makris estarían al frente del área de la neurociencia, y el doctor Delvys Rodríguez, en la parte de oncología. «Hay una serie de enfermedades neurodegenerativas, oncológicas, dermatológicas… que tienen un componente inflamatorio, que está centrado en dos partes, la inmunocompetencia, y todo lo que es la microbiota. Este proyecto se va a centrar mucho en la capacidad de modular la respuesta inmunológica a través de cambios de la microbiota intestinal, va a ser un elemento fundamental en el abordaje de estas patologías», indicó el rector de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, Lluis Serra Majem. | M. J. H.
