Javier Vega, un alumno en el olimpo matemático. A sus 16 años, Javier Vega Peleteiro, se ha convertido en el campeón de Canarias de la LVIII Olimpiada Matemática Española imponiéndose a estudiantes de cursos superiores. «Ha sido un orgullo. Superé a alumnos mayores que yo, de segundo de bachillerato. Al principio cuando me dieron la noticia de que era el campeón no me lo esperaba, me sorprendió. Estoy orgulloso y contento con mi logro», afirma Vega.

El joven, que cursa primero del programa de diploma de Bachillerato Internacional en el Colegio Arenas Atlántico, consiguió 22 puntos en la resolución de los cuatro problemas que componían la primera fase de la olimpiada, superando a todos los participantes incluyendo al primer clasificado del distrito universitario de La Laguna. «La Olimpiada fue en la Facultad de Informática de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) llegamos allí y ya teníamos un papel con las preguntas y una bolsa con obsequios. Nos dieron una pequeña charla miembros del departamento de Matemáticas y después tuvimos cuatro horas, desde las 09.30 hasta las 13.30 horas, para resolver cuatro problemas. La prueba es sobre 28 puntos, siete por cada problema. Si acabas antes de tiempo entregas el papel y te vas. Acabé antes de tiempo, lo hice en tres horas y salí antes», explica.

Desde pequeño Javier tiene una especial predilección por las matemáticas, un área que le apasiona y que le motiva a seguir descubriendo. «Las matemáticas me parecen un campo muy amplio e interesante, es muy bonito. Aunque no lo parezca tiene muchas aplicaciones en la vida real y como en la tecnología, la inteligencia artificial o ingenierías de todo tipo. Es el futuro», resume.

Fue su profesora de matemáticas avanzadas, Raquel Álvarez, la que le animó a presentarse a la olimpiada matemática. Ahora será ella la que le apoye para prepararse de cara al campeonato nacional que se celebrará entre finales de marzo y principios de abril.

Preparación

«Para la Olimpiada al principio iba a tener preparación pero al final no la tuve. Simplemente en mi tiempo libre estuve mirando problemas que se habían presentado en otras ediciones para ver un poco cómo se resolvían y qué podía esperarme. Para el campeonato nacional de matemáticas sí voy a tener preparación con mi profesora, Raquel Álvarez de matemáticas avanzadas, en el Colegio Arenas Atlántico», adelanta.

«Representar a Canarias es un poco de presión, tengo algo de nervios, he mirado los problemas que han puesto en otras ediciones y son un poco difíciles», añade. A la ayuda de su profesora se suma el apoyo constante de sus padres, y en especial de su hermano mayor Alejandro. «Siempre me ha apoyado mucho, me explicó temas que yo no entendía y me amplió mis conocimientos. Estoy muy agradecido a él, ha sido una gran influencia para mí. En parte he conseguido el primer puesto en Canarias gracias a él», explica.

A la preparación del campeonato de matemáticas se suman los exámenes del doble bachillerato que está cursando y su otra pasión, tocar el piano. «Es muy complicado compaginarlo todo, tengo el tiempo justo pero intentó organizarme», detalla. 

Javier comenzó a tocar el piano con tan solo cuatro años. «Me sirve para desarrollar mi creatividad y mi imaginación. Además, me ayuda a relajarme y separarme durante un tiempo de todos los estudios. Las matemáticas siempre me han gustado y también son un entretenimiento para mí. Algo que me pongo a hacer en mi tiempo libre», relata. Si tuviera que elegir entre las matemáticas y el piano el joven lo tiene claro. «Una decisión complicada la verdad. Creo que a la hora de que te abre puertas en el futuro las matemáticas son una mejor opción y la música sería más bien como un hobby un entretenimiento», apunta.

Futuro profesional

Aunque aún le quedan dos años para llegar a la universidad este joven apasionado de las matemáticas ya tiene claro a que se quiere dedicar en un futuro. «En principio mi primera opción es hacer Ingeniería Aeroespacial, quiero estudiar en Holanda porque hay una universidad muy buena y encima está al lado de las instalaciones de la Agencia Espacial Europea (ESA). La segunda opción sería estudiar en la Península, estoy barajando entre Madrid y Sevilla, y luego haría un máster en Holanda. No se aún, ya veré. Mi futuro educativo está fuera de las islas», subraya. De momento, está centrado en sus estudios de Bachillerato Internacional y en dejar a Canarias en lo más alto de la campeonato nacional de matemáticas.