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Nueve horas de odisea ferroviaria para huir de la guerra

El empresario asturiano Antonio Martino viajó de Leópolis a Varsovia en un convoy atestado de gente: “Hubo gente que rompió a llorar”

Uno de los vagones del tren en el que Antonio Martino viajó de Leópolis a Varsovia el domingo.

Nueve horas en un tren abarrotado desde Leópolis (Ucrania) hasta Varsovia (Polonia) en plena invasión rusa. Esta es la aventura vivida anteayer, domingo, por el empresario asturiano Antonio Martino:

–El panorama era impresionante. Gente de muchos países que huía de Ucrania: Congo, Senegal, Zambia, Irán, Turquía... Unos eran estudiantes; otros, trabajadores. En las caras, más que pánico, veía cansancio. Antes de coger el tren, habían sufrido esperas muy largas.

Entre los pasajeros no hay situaciones fáciles. Pero unas son más difíciles que otras:

–Ver a los niños impresiona. Y también ver a las madres haciendo todo lo posible por poner buena cara. Sus maridos están en el frente. Algunas rompieron a llorar en el tren, después del caos del acceso a los vagones. Peleas, gritos de las madres, niños llorando...

Los pasajeros de uno de los vagones, durante el viaje. | LNE

Antonio Martino lleva más de diez años afincado en Ucrania. Actualmente, reside en Leópolis, a unos setenta kilómetros de la frontera con Polonia. El domingo viajó a Varsovia con su madre para llevarla al aeropuerto de la capital polaca, desde donde hoy, martes, vuela a Madrid. “Mi madre estuvo tres años conmigo en Ucrania y se adaptó muy bien; ahora estará un tiempo con mis hermanas”, explica Martino, hijo de un asturiano y de una cántabra.

Durante años, Martino vivió en Ribadesella, pueblo natal de su padre. Ahora vive cerca de la estación de Leópolis. Así y todo, nadie les quitó tres o cuatro horas de espera por el tren. Al entrar en territorio polaco, les sorprendió la presencia de “muchos voluntarios, muy volcados, porque los polacos sienten como propio lo que está sucediendo a los ucranianos”.

Una vez que la mujer emprenda vuelo, el empresario tiene previsto regresar de inmediato a Ucrania. Quiere ayudar a los habitantes de un país que ama en su pelea por repeler la ocupación rusa.

–Estamos organizando la acogida de ucranianos en España. Queremos cerciorarnos de que son gente seria y no problemática –señala.

La intención de Martino es establecer sinergias en Ucrania “para ayudar a los combatientes tanto en el frente como en la retaguardia, conseguir alimentos, medicamentos y todo lo necesario para atender a los heridos, conectando asociaciones en España y Ucrania”. Todo con un objetivo claro: detener a Vladimir Putin. Y es que tiene claro que el mandatario soviético “va a seguir avanzando mientras no se le pare”. Y en esta línea, indica que “defender a Ucrania es defender a toda Europa”.

El empresario asturiano, con su madre, antes de partir desde Leópolis.

A su juicio, las sanciones económicas “hacen daño” a los empresarios rusos. También tiene repercusiones el cierre del espacio aéreo: “Los negocios que antes hacían en dos días ahora pueden llevarles dos semanas; los viajes que se hacían en unas horas, ahora suponen recorridos de días. Los vuelos de negocios en territorio ruso sufrirán cancelaciones y eso traerá consecuencias”. Además, Martino hace hincapié en las bajas sufridas por los rusos, unas 4.000. Por todo ello, confía en que Rusia sufra una escisión interna que detenga la invasión:

–La esperanza es que los consejeros y empresarios rusos convenzan a Putin por las buenas o por las malas –asevera Antonio Martino.

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