Unos sesenta refugiados ucranianos alojados en el hotel covid de Palma han protestado hoy por el trato denigrante y la desorganización a la que se sienten sometidos, ha informado IB3 Televisión.

Según el relato de algunas de estas familias a la cadena pública, critican sobre todo la incertidumbre de no saber dónde irán cuando pasado mañana expire el contrato del Govern con la propiedad del hotel Bellver del Paseo Marítimo. La gota que ha agotado su paciencia ha sido un documento que les han pasado por debajo de la puerta de la habitación en el que se les informa que mañana tienen que estar preparados para ser trasladados, documento en el que se les pregunta si aceptan o no esta situación.

Los refugiados culpan directamente a la Cruz Roja y a las administraciones por la gestión de su situación y aseguran que reciben un trato denigrante.

La Federación Hotelera de Mallorca (FEHM) ofreció ayer al Govern un total de 350 plazas para acoger temporalmente (durante este mes de abril) a los refugiados ucranianos que a final de este mes tendrán que dejar el hotel Palma Bellver usado hasta ahora como acogimiento temporal para los desplazados por la guerra en el este de Europa. Como se recordará el próximo día 31 expira el convenio suscrito inicialmente con el Ejecutivo autónomo para que funcionara como centro de alojamiento para los turistas con covid y para personas con domicilios sin las condiciones idóneas para confinarse.

Tras reunirse con los hoteleros, la consellera de Asuntos Sociales, Fina Santiagoreveló que la patronal les había ofrecido 350 plazas sobre las 250 solicitadas inicialmente por el Govern en 90 puntos de Mallorca. Estas plazas, concretó, están distribuidas en habitaciones, estudios y apartamentos de varias localidades de Mallorca toda vez que las otras islas del archipiélago no necesitarían de estas plazas temporales