Un total de 7.000 sanitarios dejaran de trabajar en la sanidad pública madrileña a partir mañana viernes, según datos de CCOO Madrid. Son los llamado 'contratos covid'. El sindicato, que en estos días ha convocado distintas movilizaciones, manifiesta "su disconformidad" con los criterios de la administración madrileña que "no son asistenciales, sino económicos y que llevará a más derivaciones de pacientes y, consecuentemente, de fondos públicos en favor de las empresas privadas".

Desde CCOO Sanidad Madrid critican que los despidos se producen en un contexto especialmente grave. En el mes de febrero, apuntan, las listas de espera en los hospitales públicos y centros de atención especializada de la Comunidad de Madrid, aumentaron en más de 36.000 pacientes, superando la cifra de 800.000 madrileños que esperan para entrar en un quirófano, a que le realicen una prueba diagnóstica para determinar su dolencia y para que les vea un especialista.

Según detallan desde la organización sindical a El Periódico de España, los datos que les facilitó la Dirección General de recursos del Servicio Madrileño de Salud (Sermas) en la reunión de mesa sectorial del pasado 1 de marzo, el total de contratos de refuerzo covid fue de 11.069, de los que 1.169 eran de reducción de jornada que se ampliaron a jornada completa y que, ahora, vuelven a su jornada originaria.

Del resto de contratación -esto es 9.900 contratos-, hay que descontar los 550 gestores covid, de Atención Primaria, que no fueron renovados el pasado 28 de febrero, continúa el sindicato. De esos 9.350 contratos restantes, especifican, propusieron la estabilización a contratos estructurales de 3.767 puestos a los que habría que añadir 170 más para la nueva unidad de rehabilitación funcional del Hospital Enfermera Isabel Zendal, que se abrirá en este mes de abril. En total, se estabilizarán un total de 3.937 contratos covid, precisa la organización sindical. En definitiva, se trata de unos 1.000 profesionales en Primaria y cerca de 6.000 en hospitales y centros sanitarios de especialidades.

Listas de espera

Luis Mancera, portavoz de CCOO Sanidad Madrid en el Hospital Ramón y Cajal, pone un ejemplo de cómo ha afectado la finalización de esos contratos en su centro sanitario. La dirección, indica, les ha comunicado el despido de 546 sanitarios. Desde que bajaron los ingresos covid en la región, especifica, el papel de esos sanitarios ha sido cubrir bajas, vacaciones o hacer sustituciones. Mancera habla de "listas de espera apoteósicas" y añade que esos despidos no harán más que emporar la situación.

Con datos de la Comunidad de Madrid, son 90.586 los pacientes esperaban una intervención quirúrgica en febrero

Según las cifras del portal de transparencia de la Comunidad de Madrid recogidas por este sindicato, son 90.586 los pacientes que esperaban una intervención quirúrgica en febrero de 2022 y en 553.601 los que esperaban ser vistos por primera vez en la consulta del especialista especialista, y 170.112 los que engrosan la lista de espera diagnóstica. En total 814.299 ciudadanos; 36.000 más que se suman a las cifras registradas en enero, y que han superado la barrera de los 800.000.

Para CCOO, el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso lleva a cabo "una política nefasta e intencionadamente privatizadora"

Para CCOO, el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso lleva a cabo "una política nefasta e intencionadamente privatizadora" al frente de la sanidad pública madrileña. La organización sindical considera que, el primer movimiento que debería hacer para reducir las listas de espera, es mantener al 100% de los y las profesionales que fueron contratados para reforzar el sistema sanitario público en la región durante la pandemiaPlantillas que, reclaman, deberían ser estructurales.

Son refuerzos de plantillas que deberían convertirse en estructurales y, aún así, los recursos humanos, para CCOO, quedarían por debajo de lo que "consideramos la cifra necesaria para garantizar una sanidad eficaz" y "sin interminables listas de espera". El sindicato considera que "la única forma de abrir los quirófanos por las tardes e incluso los fines de semana, de realizar pruebas diagnósticas durante todos los días de la semana y en todos los hospitales con dotación instrumental para ello, de abrir camas de hospitalización o garantizar consultas en centros de salud y centros de especialidades, es contratar más personal que pueda asumir esa carga asistencial y no despedirles".

Los médicos, en pie de guerra

La Asociación de Médicos y Titulados Superiores de Madrid (Amyts), sindicato mayoritario entre los médicos madrileños, también ha salido este jueves a la calle en defensa de la Atención Primaria. Los médicos se han concentrado frente a la Consejería de Sanidad, a la que consideran "culpable del abandono de los centros de salud y del despido de miles de contratos covid este 1 de abril".

"La pandemia parece haber perdido protagonismo. En España se habla de una nueva fase, de una nueva normalización, pero los médicos de Atención Primaria seguimos hundidos sin que nadie nos rescate", ha denunciado María Justicia, médica de Familia y presidenta de Atención Primaria de AMYTS.

"Debería hacerse un mayor esfuerzo desde la Consejería de Sanidad para dotar adecuadamente las plantillas" para que los profesionales puedan dar una respuesta apropiada "a todas las necesidades de la población", afirma Ángela Hernández Puente, vicesecretaria General de AMYTS. "Sin un presupuesto", agrega, "la Atención Primaria no puede hacerse cargo de la población".

"Estamos al borde de la muerte en Atención Primaria, los médicos no podemos más y los pacientes están siendo maltratados"

Ana Giménez - Médico de Familia y portavoz de AMYTS en AP

La movilización forma parte de la convocada por la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM) -a la que pertenece AMYTS- a nivel nacional y que en Madrid cobra especial fuerza, denuncian, por "la situación crítica de los centros de salud". Según el sindicato médico, este 1 de abril "decenas de médicos de Atención Primaria ya no seguirán en los centros de salud al ser despedidos por ser contratos covid".

"¿Cómo pretenden salvar la Atención Primaria cuando sólo estiman crear 265 plazas de médicos de familia y 85 de pediatras y faltan 1.500? ¿Saben los madrileños que en los próximos años se van a jubilar uno de cada cuatro médicos de sus centros de salud?", se pregunta la doctora Justicia. El sindicato ejemplifica la situación con el caso del centro de salud de Potes, en el distrito de Villaverde, donde faltan el 70% de los médicos por la tarde. Según afirman, la Consejería de Sanidad "no busca solución alguna, más allá de sobrecarga a los centros de alrededor".

"Estamos al borde de la muerte en Atención Primaria, los médicos no podemos más y los pacientes están siendo maltratados", exclama desde la movilización Ana Giménez, médico de Familia y portavoz de AMYTS en Atención Primaria.