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Educación

Alumnos del Colegio Santa Bárbara versean con Yeray Rodríguez

El alcalde, Augusto Hidalgo, asistió a la demostración del aprendizaje de puntos cubanos

El alcalde de Las Palmas de Gran Canaria conoce en el colegio Santa Bárbara el trabajo de los alumnos con la décima,  fruto de las  sesiones de talleres de la Escuela Verseadora.

Alumnos del Colegio Santa Bárbara versean con Yeray Rodríguez La Provincia

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Alumnos del Colegio Santa Bárbara versean con Yeray Rodríguez Paz Bernal

Yeray Rodríguez afinaba, mandaba a callar, estaba pendiente de sus invitados e intentaba que los nervios no les pasara un dura factura a los futuros verseadores que, a pesar de tanto ensayo, en algunos momentos se quedaron casi en blanco.

Se trataba de recibir al alcalde de Las Palmas de Gran Canaria, Augusto Hidalgo, que había prometido pasar por el centro para felicitarlos y oír los progresos que habían hecho después de pasar por la Escuela de Verseadores, al ser el único colegio de la capital grancanaria que ha formado parte de esta iniciativa.

Acompañando al promotor del evento, los niños, entre 11 y 12 años miraban con curiosidad a los invitados, un grupo de música de Puerto Rico y otro de Méjico, que hicieron una demostración de su cultura y de sus décimas, aprovechando que estaban en Gran Canaria para participar en otros eventos culturales.

La muestra verseadora tuvo como eje temático la educación y la historia de las décimas desde su creación en el siglo XVI hasta la actualidad. «Hemos ensayado unas décimas muy concretas y que ellos llevan trabajando con su monitor todo el curso», explica Yeray, «y este trabajo me reconforta porque nos asegura una tradición muy bonita y muy nuestra. Los niños tienen una enorme facilidad para trabajar en el mundo de la improvisación y forma parte de su formación integral».

Muchos de ellos se mostraban nerviosos y tensos por su afán de demostrar lo que habían aprendido y aplaudían y animaban a cualquiera que se quedara un poco paralizado por el miedo escénico.

La directora del colegio Santa Bárbara, Belén Martín, sentada junto al alcalde y las concejalas de Cultura y Educación, Encarna Galván y Lourdes Armas, aseguraba que «tener a Yeray en un día como hoy es un privilegio y este tipo de actividad ha demostrado ser muy interesante para la educación de los niños porque potencia muchas aspectos que completan su formación y les ayuda para el resto de las asignaturas».

En medio, de pronto aparecen los artistas invitados y dejan con la boca abierta a la audiencia infantil mientras expresan su alegría «por esta invitación que nos ha hecho Yeray», cuenta Guillermo Velázquez, artista mejicano que considera que «amar la tradición es parte del ser profundo de un país».

Recuerdos de juventud

El alcalde de Las Palmas de Gran Canaria, Augusto Hidalgo, recordó, viendo el espectáculo, «mis años de estudios en La Laguna, cuando muchas noches, entre amigos, se producían intercambios de décimas y algún que otro enfrentamiento más o menos en serio».

El máximo responsable de la capital, que al final del acto, tuvo que sobrevivir a una avalancha de jóvenes fans que querían hablar con él y que les firmara autógrafos, tuvo palabras de felicitación para todos, incluido Yeray Rodríguez, al que le agradeció el trabajo de su Fundación y el gran apoyo que significa su trabajo «de cara al futuro con las nuevas generaciones».

También destacó el «esfuerzo didáctico que significa hacer este trabajo de improvisación con las décimas y el punto cubano, «una tradición que nos viene desde el otro lado del Atlántico y que significa trabajar para que nuestros futuros ciudadanos sean personas de mente abierta, que conozcan y acepten lo que viene de fuera y que mantengan un acerco cultural que nos pertenece por tradición».

La demostración de que esta actividad, que el alcalde se comprometió a ayudar para extender a otros colegios de la ciudad, fueron expresiones como «alma», «felicidad» y «tradición», que estaban en la boca de muchos de estos escolares cuando expresaban lo que sentían en actos como éstos y durante el trabajo que han hecho durante muchos besos para ser capaces de componer y cantar los puntos cubanos.

Con canciones como La Tequilera, que se escucharon en el patio del Colegio Santa Bárbara, cantadas por el grupo invitado mejicano, los alumnos siguieron al ritmo sus bailes y aplaudieron entusiasmados cuando uno de sus miembros, sobre una tabla, zapateó y declamó un texto a favor de la vida, la felicidad, el entendimiento con todos los semejantes y defendió la pasión a la hora de celebrar la vida.

Una mañana que amaneció cerrada y con pronóstico de lluvia terminó con un sol radiante que fue saliendo a medida que se oía la música y los versos de estos alumnos de sexto de Primaria del Santa Bárbara. El consejo de Yeray de «se tiene que oír alto» se cumplió.

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