El Grupo Hospiten destaca la necesidad de concienciar a los varones sobre la prevención de su salud y en normalizar la visita al urólogo para detectar, entre otros problemas, la hiperplasia benigna de próstata, una de las patologías más frecuentes en pacientes urológicos. Para tratar este tipo de patologías urológicas asociadas a la próstata, Hospiten implementa las técnicas mínimamente invasivas de láser verde, láser de holmium y vapor de agua. La indicación de cada tratamiento dependerá de los síntomas, edad del paciente y volumen prostático.

«Los pacientes que, por su edad, no pueden ser candidatos a intervenciones convencionales son los que más se van a beneficiar de estas técnicas, que al ser mínimamente invasivas, tienen poco riesgo», explica el Jefe de Urología de Hospiten en Tenerife, el doctor Pedro Cabrera. Estos procedimientos también están recomendados para pacientes que no quieren someterse a un tratamiento invasivo o que no progresan con el tratamiento médico recetado.

El láser verde ofrece una solución definitiva a los síntomas que pueden surgir a raíz del crecimiento prostático benigno y la técnica de vapor de agua es especialmente pertinente en aquellos pacientes afectos de síntomas miccionales y que por circunstancias médicas y personales desestiman el tratamiento con fármacos, en la mayoría de los casos por efectos adversos indeseables. Además, la eficacia terapéutica es menor en los casos en donde el crecimiento es progresivo.

«Los problemas a los que damos solución con estas técnicas se podían haber evitado con una pronta detección pero el sexo masculino tiene una menor disposición a acudir a la consulta regularmente», detalla el facultativo. La edad recomendada para la primera revisión urológica son los 45 años. Desde Hospiten se insiste en que, con independencia de la edad y ante la primera molestia que se detecte (dificultad miccional, necesidad frecuente de orinar, dolor o sangrado) se acuda a la consulta, ya que además del proceso cancerígeno, existen otros problemas de próstata que afectan de manera frecuente a la población masculina como es el caso del crecimiento benigno de la próstata o hipertrofia prostática benigna.