La viruela del mono (Monkeypox es su nombre en inglés) es una enfermedad zoonótica viral poco frecuente, endémica del continente africano. Ya se han registrado brotes en varios países de Europa, entre ellos España.

El Ministerio de Sanidad ha confirmado este jueves, 26 de mayo, 84 casos de viruela del mono en España, 25 casos más que los notificados el día anterior por el Instituto de Salud Carlos III, informa Efe.

Asimismo, hasta la fecha ha recibido 157 muestras pertenecientes a casos sospechosos de Monkeypox o viruela del mono, 57 nuevas sospechas en 24 horas. Mientras que se han descartado 73 muestras tras dar negativo para viruela humana y para otros orthopoxvirus, en el último día han sido 32 muestra descartadas.

Precisamente, el Centro Europeo de Control de Enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglés) ha informado de un total de 219 casos confirmados en todo el mundo del brote de viruela del mono; la mayoría de los casos en hombres jóvenes que se identifican a sí mismos como hombres que tienen sexo con hombres (HSH).

Casos de viruela del mono en Canarias

La Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias ha confirmado hasta hoy, jueves 26 de mayo, seis casos de viruela del mono, tres en la isla de Gran Canaria y tres en Tenerife. Además, en el Archipiélago hay seis casos probables pendientes de confirmación, detectados en Gran Canaria; y cuatro casos sospechosos pendientes de confirmación, todos en Gran Canaria, excepto uno en Fuerteventura.

La mayoría de los primeros positivos en el mundo se han detectado en hombres jóvenes que tienen sexo con hombres y que no habían viajado a África, pero sin embargo este virus afecta a la población general y se transmite en cualquier contexto que implique un contacto estrecho, no necesariamente por vía sexual. Hay que destacar que esta infección no es exclusiva de la población LGTBI+ y la importancia de no estigmatizar a ese colectivo.

Síntomas

Agotamiento, dolor muscular, de espalda, escalofríos, fiebre y dolor de cabeza son los síntomas de la viruela del mono, parecidos a los de la viruela que se erradicó en 1980. Lo más llamativo exteriormente es la erupción en la piel, que comienza en la cara y se extiende a otras partes del cuerpo, como las manos y los pies. No obstante, es menos grave, se transmite en menor medida y tiene menos mortalidad que la viruela humana.

Según la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (SEIMC), tras la infección por contacto con animales, como es el caso de la viruela del mono, el período de incubación suele ser de entre 7 y 14 días, tiempo que puede alargarse también de 5 a 21.

¿Cómo debo actuar en Canarias si tengo sospecha de haberme contagiado?

La rápida detección de nuevos casos es fundamental para cortar posibles cadenas de transmisión, señalan desde el Instituto Carlos III, dependiente del Ministerio de Sanidad, que añade que "el reconocimiento de la viruela del mono requiere un alto índice de sospecha clínica". Aclara que "la identificación clínica de MPX (Monkeypox) es difícil durante la fase inicial, a menos que la persona sea un contacto estrecho de un caso ya identificado".

En todo caso, cualquier sospecha se debe comunicar al centro de salud o al hospital más cercano, cuyos profesionales indicarán al paciente qué hacer ante una situación de estas características. El análisis de las muestras determinará si se confirman o no las sospechas.

El Protocolo para la Detección Precoz y Manejo de Casos ante la Alerta de Viruela de los Monos (Monkepox) en España del Instituto de Salud Carlos III, actualizado a fecha del pasado 20 de mayo, recoge las indicaciones que deben seguir todas las comunidades autónomas, incluida Canarias, ante cualquier caso sospechoso.

¿Qué hacer con los casos no hospitalizados?

En el protocolo del Instituto Carlos III se recogen las siguientes indicaciones:

  • Mantener al caso en una habitación o área separada de otros convivientes hasta que todas las lesiones hayan desaparecido, especialmente si las personas presentan lesiones extensas o con secreciones o síntomas respiratorios.
  • Evitar el contacto físico y las relaciones sexuales con el caso hasta que las lesiones hayan desaparecido. Se recomienda que las lesiones estén cubiertas.
  • Usar mascarilla quirúrgica, especialmente en aquellos que presenten síntomas respiratorios. Si esto no es factible (por ejemplo, un niño infectado), se recomienda que el resto de convivientes lleve mascarilla.
  • No abandonar el domicilio, excepto cuando necesite atención médica de seguimiento. En este caso llevará en todo momento mascarilla y no utilizará transporte público.
  • Los convivientes deben evitar en lo posible el contacto con el caso y limitar las visitas a las imprescindibles.
  • Adecuada higiene de manos después del contacto con personas infectadas (lavarse las manos con agua y jabón o usar un desinfectante para manos a base de alcohol).
  • Evitar el contacto con animales silvestres o domésticos, por lo que las mascotas deben ser excluidas del entorno del paciente.

Casos que requieren ingreso hospitalario

El Instituto Carlos III recomienda lo siguiente para los pacientes hospitalizados con viruela del mono:

  • Por principio de precaución, el ingreso debe llevarse a cabo en habitaciones con presión negativa, si hay disponibilidad. En caso contrario, en una habitación individual con baño incluido. No deben utilizarse habitaciones con presión positiva.
  • Se debe mantener el aislamiento hasta que todas las lesiones hayan desaparecido.
  • El personal sanitario que atienda a estos casos o las personas que entren en la habitación de aislamiento (familiares, personal de limpieza…) deben utilizar el Equipo de Protección Individual (EPI) adecuado para precauciones de transmisión de contacto y aérea. El personal sanitario deberá utilizar mascarilla FFP2.
  • Los procedimientos médicos, especialmente aquellos que generen aerosoles y cualquier otro tipo de procedimiento sobre la vía aérea, como la intubación traqueal, el lavado bronco-alveolar, ventilación manual, requieren medidas de protección especiales. Durante la realización del procedimiento, se deberán reducir al mínimo el número de personas en la habitación y todos deben llevar una mascarilla de alta eficacia FFP3; protección ocular ajustada o protector facial completo; guantes y batas impermeables de manga larga (si la bata no es impermeable y se prevé que se produzcan salpicaduras de sangre u otros fluidos corporales, añadir un delantal de plástico).
  • Es importante tener un listado de todo el personal que atiende a casos. Su valoración y seguimiento se realizará por el Servicio de Prevención de Riesgos Laborales de su centro sanitario.
  • Cuando sea necesario realizar el transporte del paciente se realizará en una ambulancia convencional y el personal que intervenga en el transporte deberá ser informado previamente y deberá utilizar equipo de protección individual adecuado (ver en los puntos anteriores).
  • Todas las muestras recogidas para investigación por el laboratorio deben ser tratadas como potencialmente infecciosas, y los trabajadores sanitarios que recogen muestras clínicas deben llevar el EPI adecuado para minimizar la posibilidad de exposición a los patógenos.
  • Las muestras clínicas se consideran de categoría B. Para el transporte de las muestras es suficiente la aplicación de las precauciones estándar.
  • Para asegurar un sistema seguro de trabajo se deben seguir los protocolos de descontaminación, mantenimiento y eliminación de residuos utilizados habitualmente para otro tipo de microorganismos con el riesgo de propagación y mecanismo de transmisión similar. Los residuos se consideran residuos de Clase III o residuos Biosanitarios Especiales.

¿Qué hacer si soy contacto estrecho?

Ante cualquier caso sospechoso se iniciará la búsqueda e identificación de posibles contactos estrechos tanto entre el personal sanitario como entre convivientes, laborales o sociales, especialmente los contactos sexuales. No se iniciará el seguimiento hasta la confirmación del caso.

Se clasificarán como contacto estrecho aquellas personas que hayan estado en contacto con un caso confirmado desde el comienzo del periodo de transmisibilidad, que se considera desde el momento de aparición de los primeros síntomas (que habitualmente precede entre uno y cinco días a la aparición del exantema) en las siguientes circunstancias:

  • Contacto cercano (inferior a 1 metro en la misma habitación) con un caso confirmado, sin EPI (o con incidencias en su utilización). Se tendrá que valorar a los convivientes, el personal sanitario que ha atendido al paciente, contactos en el ámbito laboral y social. Se hará especial hincapié en recabar información sobre las personas que haya podido mantener relaciones sexuales en contextos de riesgo con el caso.
  • Contacto directo con ropas, ropa de cama o fómites usados por un caso confirmado de MPX durante el periodo infeccioso, sin el EPI adecuado (o con incidencias en su utilización).
  • Herida percutánea (por ejemplo, con una aguja) o exposición de las mucosas a fluidos corporales, tejidos, o muestras de laboratorio de un caso confirmado.
  • Manejo de muestras de un caso confirmado por personal de laboratorio sin el EPI apropiado (o con incidencias en la utilización del mismo).
  • Contacto con el cadáver de una persona fallecida por MPX o con ropa o fómites del cadáver, sin el EPI apropiado (o con incidencias en su utilización).