Un ensayo clínico dirigido por el Instituto de Investigación del madrileño Hospital 12 de Octubre (i+12) ha demostrado que la aplicación de un fármaco en crema, 'pimecrolimus', que se utiliza habitualmente en dermatitis atópica, es eficaz en las fases iniciales de un tipo de linfoma de piel conocido como micosis fungoide. Según informan desde el hospital, el objetivo principal de este estudio ha sido alcanzar la eliminación completa de las lesiones cutáneas de los pacientes y mejorar su calidad de vida.

Realizada en 39 pacientes tratados en varios hospitales españoles, la investigación ha demostrado una tasa de respuesta positiva en el 56% de los casos, con una reducción llamativa de las lesiones cutáneas causadas por la enfermedad, frente a un número escaso de efectos secundarios asociados al tratamiento. La micosis fungoide es un tipo de linfoma cutáneo de células T poco frecuente y de difícil curación.

El estudio ayudará a predecir el perfil de aquellos pacientes que pueden no responder a la medicación y buscar terapias alternativas.

Según detallan desde el 12 de Octubre, a partir de las conclusiones de la investigación -'Ensayo clínico en fase II, abierto, de tratamiento de pimecrolimus tópico en micosis fungoide estadio la-lla (PimTo-MF)'- pueden iniciarse nuevos estudios que analizarán si el fármaco, solo o combinado con otras opciones terapéuticas, puede ayudar en el tratamiento de este tipo de cáncer de piel en fases avanzadas o cuando la enfermedad se disemina en ganglios, órganos o sangre. De igual forma, añaden, ayudará a predecir el perfil de aquellos pacientes que pueden no responder a la medicación y buscar terapias alternativas.

La investigación se ha publicado recientemente en la prestigiosa revista internacional Lancet Haematology.

La investigación se ha publicado recientemente en la prestigiosa revista internacional 'Lancet Haematology'. En ella han participado los hospitales del Mar, Clínic y Bellvitge de Barcelona; Nuestra Señora de la Candelaria de Santa Cruz de Tenerife, y el Instituto Valenciano de Oncología –IVO-, dirigidos por el Hospital 12 de Octubre.

No es una enfermedad contagiosa

La micosis fungoide, precisan desde el centro sanitario madrileño, es el linfoma cutáneo más frecuente y se caracteriza por la proliferación de los linfocitos, un tipo de glóbulos blancos. No es una enfermedad contagiosa y es más frecuente en varones alrededor de la quinta y sexta década de la vida. La forma clásica evoluciona generalmente de forma lenta a lo largo de la vida del paciente, pudiendo extenderse en algunos casos más allá de la piel.

Un equipo multidisciplinar de investigadores españoles descubrió y patentó en 2014 una mutación en el gen PLCG1, característica de esta enfermedad, que suponía una activación de una vía molecular susceptible de inhibirse con tratamiento farmacológico. Los estudios de laboratorio con líneas celulares y animales demostraron que estos fármacos inhibidores evitaban su crecimiento y por tanto podían ser útiles en los pacientes.

En este primer estudio participaron los doctores Miguel Ángel Piris, jefe asociado de Anatomía Patológica de la Fundación Jiménez Díaz (Madrid); Margarita Sánchez-Beato, jefa de grupo de linfomas del Instituto de Investigación del Hospital Puerta de Hierro Segovia de Arana -IDIPHISA-; José Pedro Vaqué, del Instituto de Investigación de la Universidad de Cantabria -IDIVAL-, y Pablo Ortiz Romero, jefe de servicio de Dermatología del Hospital Universitario 12 de Octubre. Esta patente, indican desde el centro sanitario, dio origen al nuevo ensayo clínico que acaba de publicarse y que demuestra la eficacia de este medicamento de uso tópico en micosis fungoide. 

Uno de los dermatólogos que ha participado en el estudio es el doctor Pablo Ortiz, que recientemente alertó sobre las lesiones de la viruela del mono.

Precisamente el doctor Pablo Ortiz es el primer médico que, en días pasados, alertó sobre las tremendas consecuencias en la piel de la viruela del mono tras tratar a varios pacientes en su servicio. En entrevista con EL PERIÓDICO DE ESPAÑA, medio que pertenece, al igual que este diario, al grupo Prensa Ibérica, el dermatólogo explicaba que, en cuanto a las lesiones en la piel provocadas por esta enfermedad, estaban estudiando si dejaban cicatrices y avanzaba que el departamento que dirige estaba haciendo una prueba con una crema para que disminuya el proceso inflamatorio y queden menos marcas a los afectados.