El verano que llega este martes a las 11:14 hora oficial y se alargará 93 días y 16 horas -hasta el 23 de septiembre-, arranca con una bajón de las temperaturas en todo el país, tras la ola de calor más intensa, extensa y temprana en 20 años y que durante más de una semana ha afectado a casi toda la península.

La primera semana del verano dejará un panorama muy diferente con "un ambiente más fresco" con lluvias y tormentas sobre todo en el norte, ha avanzado Rubén del Campo, portavoz de la Agencia de Meteorología (Aemet) para incidir en que, en general, "no va a hacer un calor excesivo" y los valores se situarán entre 5 y 10 grados por debajo de lo normal.

Durante los primeros días de esta semana, la presencia de bajas presiones, junto con aire más fresco del Atlántico, favorecerá valores inferiores a los habituales en la mitad occidental, aunque, Del Campo ha destacado que este lunes y martes, aún persistirá el calor en el Cantábrico Oriental, nordeste, Mediterráneo y en las Baleares.

Por el contrario, en Galicia y Cantábrico así como en otras zonas del noroeste peninsular y sistema central se prevén chubascos tormentosos, localmente fuertes, y acompañados de granizo e intensas rachas de viento, sobre todo en los entornos de la cordillera pirenaica y del sistema ibérico.

Por capitales de provincia, este lunes los valores más frescos se sentirán en Lugo y Pontevedra donde los termómetros apenas pasarán de 17-18 grados, seguidas de A Coruña y en Oviedo, con 19 grados de máxima, Santander y León con 21 grados, Ávila con 22 grados, Zamora y Donosti con 23 grados y Bilbao, Cáceres, Cádiz, Palencia alcanzarán máximas entre los 24 y 25 grados.

El miércoles será un día de nubes y lluvias en Galicia, Cantábrico y noroeste de Castilla y León y más débiles al oeste de Extremadura y Andalucía, y en el resto de la península cielos más despejados y temperaturas más bajas en la zona centro del país, mitad oriental y Baleares.

Esta jornada, en el Valle del Ebro, interior de la Comunidad Valenciana y de la región de Murcia y en puntos de la provincia de Málaga y de Mallorca se superarán los 32 grados, pero en general en el resto del país las máximas estarán entre los 20 y los 30 grados y por debajo de 20 grados incluso en las Comunidades Cantábricas y Galicia.

En la zona centro, también bajarán las diurnas y Madrid y Toledo registrarán 25 grados respectivamente, ha detallado Del Campo.

El jueves continuarán las nubes y las lluvias en el norte, con tormentas en los Pirineos que podrían afectar de forma más débil a otras zonas de la mitad norte peninsular y zona centro y podría volver a haber tormentas en las Baleares con chubascos acompañados de barro; en la mitad sur predominarán los cielos poco nubosos con valores algo más altos, salvo en el este y en las Baleares, donde bajarán algo.

A partir del fin de semana es posible que continúe la situación de lluvias y chubascos en el norte, sobre todo el viernes, cuando de nuevo podrían afectar a otras áreas de la mitad norte, pero con tendencia a remitir durante el sábado y el domingo, días donde en principio los cielos estarán más despejados y las temperaturas subirán claramente.

En este punto, el portavoz de Aemet ha señalado la existencia de incertidumbre en cuanto a las predicciones meteorológicas y algunos escenarios retrasan la subida notable de las temperaturas a comienzos de la semana siguiente.