El antiguo Hospital Psiquiátrico de Tafira se reconvertirá en un centro sociosanitario 23 años después de su cierre. El nuevo espacio dispondrá de 216 plazas residenciales y otras 30 de atención diurna destinadas a las personas con problemas de salud mental, a las mayores y a aquellas afectadas por algún tipo de discapacidad. Además, contará con 26 vacantes en viviendas tuteladas. El proyecto se enmarca en el II Plan de Infraestructuras Sociosanitarias del Cabildo de Gran Canaria, que tiene como propósito llegar a 2024 con 1.400 camas asistenciales más.
La Corporación insular invertirá 35 millones de euros en rehabilitar este edificio histórico, obra del arquitecto Miguel Martín Fernández de la Torre, si bien solicitará fondos de un proyecto europeo para completar los 38.177.533,12 euros que cifran el presupuesto. La previsión es que la reforma pueda concluir en el transcurso de los próximos dos años. «Para la consejería que represento, este es el reto más apasionante de todo el mandato. El edificio se encuentra cerrado desde 1999 y requiere una reforma integral con un grado de protección muy alto. A esto se suma que debe cumplir con los requisitos que tiene que reunir una residencia del siglo XXI», manifestó este martes la consejera de Política Social y Accesibilidad, Isabel Mena, en el marco de la presentación del proyecto, donde estuvo acompañada por el presidente del Cabildo grancanario, Antonio Morales.
El propósito es que el proyecto se pueda licitar en el transcurso de los próximos meses
Tal y como indicó la consejera, ahora mismo en la Isla se encuentran a la espera de obtener una plaza residencial 1.400 personas, por lo que la remodelación de esta construcción permitirá ir dando respuestas a los sectores sociales más vulnerables. «El proyecto no ha sido sencillo, pero considero que el resultado ha valido la pena. Se han sorteado muchas dificultades para hacerlo realidad y ha tenido que pasar por el Consejo de Patrimonio Histórico, que ha lidiado con muchas normas urbanísticas para poder rehabilitarlo», anotó Mena. El propósito es que pueda licitarse «en los próximos meses».
Por su parte, Antonio Morales quiso poner en valor la importancia de la apuesta que ha hecho la corporación que preside. Y es que la iniciativa comenzó a gestarse desde la anterior legislatura. «Será el segundo centro con más capacidad de la Isla y supondrá un espaldarazo para la atención de las personas mayores. Hemos querido que sea una seña de identidad, una especie de buque de insignia de ese proyecto integral de atención a los mayores y a la dependencia, que asume dentro de sus competencias el Cabildo de Gran Canaria».
En la Isla hay 1.400 personas a la espera de obtener una plaza en un centro sociosanitario
La reforma permitirá recuperar el valor patrimonial, ambiental y social de este edificio que se encuentra en el Paisaje Protegido de Tafira. Además, preservará su valor arquitectónico e histórico. Bajo estas premisas, la nueva construcción contará con áreas de atención y de apoyo a los usuarios, espacios de ocio y convivencia, además de salas de fisioterapia y terapia ocupacional. También habrá huertos, parques biosaludables y recorridos peatonales que faciliten la actividad física en las zonas exteriores.
Con todo esto, el nuevo complejo sociosanitario pretende responder a un nuevo modelo de atención enfocado en los usuarios. De hecho, se ha decidido conceder protagonismo a las unidades convivenciales para que los residentes puedan integrarse en un ambiente más familiar.
Por lo que concierne a las habitaciones, hay que decir que todas dispondrán de baño privado y los dormitorios serán individuales o dobles. La superficie total construida será de 15.755 metros cuadrados.
El Hospital Psiquiátrico de Tafira se inauguró el 26 de agosto de 1938 y fue edificado en un terreno que adquirió el Cabildo de Gran Canaria en 1927. La primera fase de la construcción tuvo lugar entre 1933 y 1942, mientras que entre este último año y finales de los 60 se registraron las primeras modificaciones del proyecto original. En 1977 se agregaron nuevos módulos a esta instalación, que logró concluir su infraestructura a principios de los 80. Casi dos décadas después, en 1999, cerró sus puertas.
Hacia el confort de los usuarios
«Estamos ante unos edificios que han evolucionado a lo largo de la historia y a los que se les han ido añadiendo infraestructuras. Precisamente, algunos de esos añadidos se retirarán en este proyecto para recuperar la obra original», informó Juan Díaz, uno de los arquitectos que integra el equipo técnico del proyecto. «Lo que pretendemos es velar por el confort de las personas que estén aquí instaladas. Por eso, es muy importante seguir los estándares del Instituto Insular de Atención Social y Sociosanitaria (IASS), que apuestan por zonas de entre 12 y 15 pacientes que viven en habitaciones que dan una sensación de hogar» agregó. | Y.M.
