Corregir más de un examen cada hora: el "maratón" de los tribunales en las oposiciones a maestros en Canarias. Según los cálculos del sindicato ANPE Canarias, es lo que están padeciendo los responsables de evaluar las pruebas que que se desarrollaron el pasado sábado para que las calificaciones estén disponibles en el tiempo previsto por el Gobierno de Canarias.

La organización sindical con más representación en el sector docente no universitario de las Islas exige a la Consejería de Educación que amplíe el plazo planteado este año -apenas ocho días- para evaluar y publicar las calificaciones, puesto que implica una sobrecarga de trabajo que puede afectar a la calidad de las correcciones.

El 77,6% de los algo más de 13.000 aspirantes inscritos se presentaron a las oposiciones. Eso, en la práctica, supone que cada tribunal debe corregir las pruebas de unos 100/110 aspirantes, es decir, un total de 210 exámenes en 8 días.

A su vez, eso supone 18,28 minutos por examen: ocho días por ocho horas son 64 horas, que multiplicadas por 60 minutos dan 3.840 minutos. Esos 3.840 minutos divididos por 210 exámenes dan como resultado 18,28 minutos por examen.

Además, hay que tener en cuenta que cada aspirante hace una prueba teórica y una práctica, por lo que hay que multiplicar por dos los exámenes que hay que corregir. Se trata, en su mayoría, de exámenes largos, en los cuales los aspirantes han invertido unas 4 horas y media por examen. Los cinco miembros del tribunal tienen que corregir de manera conjunta cada examen, rellenar documentación al respecto, planillas con criterios comunes y hacer una media. Unas oposiciones constituyen un momento crucial para el futuro de los docentes, lo que obliga a los tribunales a ser muy cuidadosos. "Dedicar menos de 30 minutos a la corrección de cada examen no parece razonable", aclaran desde ANPE

“Es imprescindible que se amplíe el plazo de corrección y que se garantice que el proceso se lleva a cabo con garantías. Si no, se tendrán que atender muchísimas reclamaciones posteriores. El tiempo planteado en estas oposiciones es bastante inferior al de otras convocatorias”, señala Pedro Crespo, presidente de ANPE Canarias.

La organización destaca que en estas oposiciones se había avanzado significativamente en la incorporación de medidas solicitadas en años anteriores para hacer más garantista el procedimiento, como que los integrantes de los tribunales fueran nombrados con suficiente antelación, que se promoviera la participación de vocales voluntarios y que se impartiera formación para que todos los miembros pudieran desempeñar mejor su labor. “Agradecemos que se hayan incorporado todas las propuestas que hemos planteado en otras convocatorias porque estamos convencidos de que mejorarán el proceso. No obstante, creemos que debe ampliarse el periodo de corrección para garantizar los derechos tanto de los miembros de los tribunales como de quienes se han examinado”. 

Esta disminución del tiempo para evaluar está generando estrés y ansiedad entre los miembros de los tribunales. “Muchos compañeros nos han manifestado que se sienten incapaces de acometer esta labor en un plazo tan breve. El mismo fin de semana de celebración de las pruebas se pusieron en contacto con nosotros varias presidentas de tribunales advirtiendo de que el domingo habían dedicado 13 horas a corregir para intentar poder publicar las notas el próximo 27 de junio”, detalla Crespo.

Más allá de esta dificultad, los liberados de ANPE, presentes en todos los tribunales de ANPE donde se desarrollaban pruebas, constataron el adecuado desarrollo de los exámenes, salvo mínimas irregularidades.  “La jornada se desarrolló de forma óptima, únicamente tenemos constancia de algunas incidencias con aspirantes que llegaron tarde a sus tribunales y algunas quejas por las condiciones en las que tuvieron lugar las pruebas”, apunta Crespo.

En ese sentido, ANPE Canarias recibió una queja por el ruido continuado durante la celebración de los exámenes en uno de los centros de Tenerife. Una de esas denuncias estuvo relacionada con los exámenes realizados en un centro de Santa Cruz. “El sábado por la mañana, durante el horario del examen, los aspirantes que realizaron las pruebas en el IES Benito Pérez Armas tuvieron que soportar el ruido provocado por la colocación de un escenario en un espacio aledaño al de la celebración de los exámenes en el que se sucedían las actuaciones musicales. Se tuvieron que cerrar las ventanas durante las cuatro horas y media que duró la prueba y, como consecuencia del calor, algunos aspirantes sufrieron mareos”.