En los últimos cinco años el alumnado canario ha localizado y certificado nueve estrellas variables aportando un importante granito a la investigación científica mundial. Un logro que supone un espaldarazo al proyecto de Caracterización de Estrellas Variables que desarrolla la Consejería de Educación, Universidades, Cultura y Deportes con la Asociación Astronómica y Educativa (AAEC) Henrietta Swan Leavitt.
Escolares canarios localizan nueve estrellas variables en cinco años. Este curso que acaba de terminar se despide con el hito de la localización y certificación del hallazgo de dos estrellas variables por parte del alumnado canario. La última de ellas se ha denominado UCAC4 459-09227 y ha sido localizado por escolares de los IES Marina Cebrián e IES María Pérez Trujillo, de Tenerife. «Es muy difícil pillarlas, esta es la segunda estrella variable del año, la tenían predetectada desde abril cuando comenzaron a trabajar con ella en dos institutos de Tenerife. La descubrieron los dos a la vez, prácticamente. Como eso se trabaja en el aula, se requiere bastante tiempo y por eso han tardado uno meses», explica Carlos Morales docente y presidente de Asociación Astronómica y Educativa (AAEC) Henrietta Swan Leavitt AAEC.
Esta nueva estrella, la novena localizada en Canarias desde 2017, se suma al histórico hallazgo realizado el pasado 17 de mayo por Ariana Figueroa, David Oriel, Erika Naiara Martín, Quintín Ignacio Siverio, Kilian José López y Carla Bello, alumnos canarios con discapacidad visual que dieron con la estrella denominada UCAC4 459-092739.
El último hallazgo estelar lo hicieron dos institutos a la vez prácticamente, a base de tiempo y trabajo
Todo gracias al uso de la técnica de sonificación que permite analizar las múltiples curvas de luz y transformarlas en sonido. Un logro sin parangón.
Este curso han sido trece los centros educativos que han formado parte del proyecto de experimentación científica en el aula, que incluye la evaluación de hipótesis sobre la variabilidad de los cielos canarios y sobre sus fenómenos astronómicos.
El alumnado ha estudiado el tránsito de exoplanetas, el cálculo de distancias a galaxias remotas por medio del brillo de sus estrellas cefeidas y la profundización en el lenguaje de programación Python, para la búsqueda de estrellas variables. Sin duda un primer contacto con el mundo de la ciencia que les abre el apetito a más conocimiento científico.
Preparativos
Con la llegada del verano el proyecto lejos de pararse ya va tomando forma con nuevas aventuras científicas a desarrollar de cara al próximo curso, afianzando un programa que no solo consigue aportar a la comunidad científica internacional sino que está despertando vocaciones científicas entre el alumnado canario, uno de los objetivos finales del mismo.
«El curso que viene ya lo tenemos preparado que es el trabajo con un tipo distinto de estrella variable, las variables RRLirae, que también requiere lo mismo: saber programar y saber procesar imágenes. Es bastante completo y es otra aventura más que el alumnado puede vivir porque cuando te conectas al proyecto y lo empiezas en tu instituto hay, a parte de descubrir la estrella variable, distintas aventuras a su alcance como calcular la distancia de una galaxia por medio de las estrellas cefeidas, analizar el tránsito de un exoplaneta o calcular la distancia a cúmulos globulares con estrellas RRLirae», adelanta.
El docente Carlos Morales introduce a los alumnos en aventuras como la de calcular la distancia de una galaxia
Salir del encorsetamiento de los libros de texto, conocer y desarrollar el método científico y aportar nuevos descubrimientos y logros a la comunidad científica internacional seguirán presentes en el próximo curso escolar en las aulas de Canarias.
Un acercamiento real a la ciencia desde las aulas isleñas
«El valor del proyecto es muy superior porque no solo es el hecho de descubrir una estrella variable, que es la guinda del pastel, sino acercarse a la ciencia real porque a veces en el aula se vive la ciencia en el libro de texto, y no de forma directa como se la encuentran en la realidad. La mayoría de centros lo han desarrollado así y, por ejemplo, han calculado el tránsito de un exoplaneta», explica Carlos Morales, docente en el IES La Rocha y presidente la Asociación Astronómica y Educativa (AAEC) Henrietta Swan Leavitt. | C.S.B.
