Canarias ha culminado la edificación y acondicionamiento de uno de sus tres hospitales camaleón, el que se encuentra anexo al Hospital de La Candelaria y cuya función será aliviar la presión asistencial de las Islas. La pandemia ha puesto de manifiesto que los recursos con los que contaba hasta el momento la sanidad canaria eran insuficientes, lo que ha empujado al Gobierno de Canarias a invertir en uno de los proyectos de ampliación asistencial más ambicioso de los últimos 12 años.
El edificio se presentó ayer a las autoridades como un recinto hospitalario «polivalente», lo que significa que podrá dar cabida a todo tipo de patologías y contingencias sanitarias. En otras palabras, aunque en periodos de «normalidad» pueda atender a todos los pacientes, el hospital está pensado para transformarse de forma rápida en caso de que se produzca una crisis sanitaria, de la envergadura del covid (2020) o como la del ébola (2014).
Este recinto, que empezará a funcionar después del verano, cuenta con un total de 86 camas, de las que 76 son de hospitalización (8 de ellas de aislamiento) y 14 de hospital de día (2 para pacientes aislados). Las zonas de aislamiento están pensadas para pacientes altamente infecciosos, siendo las del Hospital de Día una de las más novedosas, pues permitirá atender, por ejemplo, a los pacientes con covid persistente. También contará con una plantilla de al menos un centenar de trabajadores, como confirmó el consejero de Sanidad, Blas Trujillo, quien destacó que estos profesionales serán reubicados desde otros servicios del centro hospitalario. No cerró la puerta, sin embargo, a realizar algunas contrataciones adicionales.
El Gobierno de Canarias también ha financiado la construcción de otros dos edificios "gemelos" al recién inaugurado en Tenerife que estarán ubicados en Gran Canaria y Fuerteventura, a la que se unirán dos plantas reformadas en el Hospital Universitario de Canarias (HUC). El Gobierno de Canarias ha destinado para ello 47,5 millones de euros, que surgen de los fondos del propio Ejecutivo regional. La idea es "crear una serie de estructuras polivalentes que permitan tener capacidad de respuesta asistencial", como recalcó Trujillo tras su primera visita oficial al recinto junto al presidente del Gobierno de Canarias, Ángel Víctor Torres y otras autoridades. El total de camas nuevas que se sumarán a la sanidad pública una vez estén todas en funcionamiento será de 342, lo que supone una dotación mayor de camas hospitalarias que la que se ha realizado en los últimos 12 años. Según los últimos datos proporcionados por el Ministerio de Sanidad del año 2020, Canarias cuenta, a día de hoy, con 4.236 camas hospitalarias.
Cuando todos los edificios estén en funcionamiento se sumarán 342 camas a la sanidad pública
"Se trata de aprender de la gestión de esta nueva situación marcada por la pandemia covid, en la que hemos tenido que estar restando camas a otras patologías para acondicionar infraestructuras", resaltó Trujillo. Ese aprendizaje es el que ha hecho ver al Ejecutivo regional la necesidad de crear este tipo de estructuras no solo para "dar respuesta a la demanda que tenemos desde el punto de vista asistencial en los días que vivimos, sino para afrontar todos aquellos retos que nos puedan venir", alegó.
La pandemia ha «evidenciado la fortaleza de quienes apostaron por la sanidad pública frente a los que no», como resaltó Torres. «A partir de los mecanismos de emergencia de la pandemia hemos aprovechado la oportunidad e invertido en esto», recalcó. Por su parte, Trujillo aseguró que «uno de los mejores aprendizajes en relación al covid es «hacer más y mejores cosas». El proyecto del edificio de cuatro plantas y 4.800 metros cuadrados que ahora acompaña los servicios sanitarios del Hospital de La Candelaria se ha hecho realidad en apenas nueve meses. «Hace ocho meses esto era un solar», recordó Torres, que agradeció la implicación de la constructora Sacyr para llevar a cabo estos trabajos. «El tiempo de construcción de este edificio es incomparable», insistió. Sus recintos gemelos de Gran Canaria y Fuerteventura están casi puestos a punto, pendientes de ser dotados de los servicios básicos de luz y agua. La previsiones del Ejecutivo regional es que ambos se pongan en funcionamiento tras el final del verano.
El diseño de este edificio, situado en un antiguo descampado cercano al edificio de Traumatología de La Candelaria, es muy diferente al de los hospitales convencionales de Canarias. Está dotado de grandes ventanales que permiten aprovechar todas las horas de luz solar y, por primera vez, cuenta con una batería de placas solares. El objetivo es conseguir la mayor eficiencia energética posible, en base a las directrices marcadas por la estrategia Salud Zero Emisiones, implementada por la Consejería de Sanidad para alinearse con la Ley de Cambio Climático y sus estrategias correspondientes. Además cuenta con luminaria que se regula a partir de la luz solar y con regulación térmica propia para las habitaciones aisladas.
