El avance de una séptima ola de coronavirus en pleno verano ha vuelto a disparar la venta de test de antígenos de autodiagnóstico en las farmacias. Desde las boticas, al menos en Madrid, una de las comunidades con mayor incidencia de casos, aseguran que no hay desabastecimiento. Según el 'Observatorio de Tendencias' de Cofares, la cooperativa de distribución de medicamentos, productos y servicios sanitarios, la demanda de test ha repuntado un 119,7% en lo que llevamos de julio (del 1 al 4), con respecto al mes anterior.

El avance repentino del número de contagios por las nuevas variantes está detrás de este crecimiento, según el análisis realizado por la cooperativa farmacéutica. Nuevamente, la venta de este tipo de pruebas en las boticas da la medida del avance de la pandemia. Con datos de este mismo martes del Ministerio de Sanidad, la incidencia acumulada en los mayores de 60 años ha subido 139 puntos respecto al último informe y 294 en una semana, con 1.135,3 casos, aún en riesgo medio, según los indicadores de este departamento.

Cuatro comunidades ya están en riesgo alto, con una incidencia superior a los 1.500 casos: Madrid, Extremadura, Castilla-La Mancha y La Rioja.

Cuatro comunidades ya están en riesgo alto, con una incidencia superior a los 1.500 casos: Madrid, Extremadura, Castilla-La Mancha y La Rioja. De entre la población con más de 60 años, los mayores de 70 y 80 años se sitúan por encima de los 1.000 casos. Además, el número de personas hospitalizadas por coronavirus en España ha crecido un 21,2% durante la última semana, con subidas en todas las comunidades autónomas. También se ha producido una subida del 15,9% en los pacientes por covid-19 en cuidados intensivos y el Ministerio de Sanidad ha notificado 353 nuevos fallecidos por la pandemia desde el pasado martes.

Con el fin de la obligatoriedad del uso de mascarillas en interiores, se registró un aumento mensual del 22,29 % en la demanda de test.

Desde Cofares indican que ya el pasado mes de abril, coincidiendo con el fin de la obligatoriedad del uso de mascarillas en interiores, se registró un aumento mensual del 22,29 % en la demanda de test de antígenos. Ahora, abundan, convergen el aumento de casos covid-19 de la séptima ola con el repunte en la demanda de estas herramientas autodiagnósticas, que, insisten, se ha duplicado.

No hay desabastecimiento

Sin embargo, aunque la demanda de este tipo de pruebas es muy alta, desde comunidades como Madrid, una de las que está en riesgo alto, admiten que por el momento no se ha registrado desabastecimiento de este tipo de productos sanitarios. Así lo indican a EL PERIÓDICO DE ESPAÑA, diario que pertenece al mismo grupo que este medio, desde el Colegio Oficial de Farmacéuticos de esta región.

Así lo confirman también desde Protect Line, marca de comercialización de productos sanitarios del grupo empresarial DBTrading, uno de los principales importadores en España del test rápido de antígenos más vendido a nivel mundial, el de la empresa china Xiamen Boson Biotech, que indica a este diario que acaban de entregar 600.000 unidades y sus clientes, los principales distribuidores farmacéuticos, tienen stock.

Venta sin receta

La dispensación sin receta de test de autodiagnóstico en farmacias -en España sólo se pueden vender en estos establecimientos- se aprobó el 20 de julio de 2021. En Navidad, -con la variante ómicron dejando millares de positivos diarios-, conseguir en las boticas una de estas pruebas, hasta entonces de precio libre, se convirtió en misión imposible generando una enorme controversia por el precio que llegaron a alcanzar estos productos sanitarios.

En enero, con la sexta ola, el Gobierno fijó un precio para estos test: un máximo de 2,94 euros.

El pasado enero, la Comisión Interministerial de los Precios de los Medicamentos, órgano colegiado del Ministerio de Sanidad, del que forman parte otros ministerios y las comunidades autónomas, limitaba el precio máximo de los test de autodiagnóstico de antígenos. Las más de 22.000 farmacias españolas comenzaron a vender los test a un máximo de 2,94 euros, precio fijado por el Gobierno ante el avance de la variante ómicron, que derivó en un inusitado aumento del consumo de estas pruebas caseras y la venta de nada más y nada menos que casi veinte millones de unidades de este tipo de pruebas, de las que llegó a haber un enorme desabastecimiento.

Según el informe 'Tendencias Cofares', publicado a raíz de los dos años de pandemia, 9 de cada 10 españoles (93,8 %) considera que contar con herramientas de autodiagnóstico, como las pruebas de antígenos, contribuyen a sobrellevar la situación y a tomar el control de la enfermedad. El 40 % de los españoles ya tenía claro entonces que este tipo de productos sanitarios pasarían a formar parte del botiquín habitual de los españoles, indican desde la distribuidora.