El primer parto en el agua de la sanidad privada canaria ha tenido lugar en la unidad materno-infantil de Vithas Las Palmas. El pequeño Javier, que vino al mundo en un parto natural de baja intervención y sin complicaciones, ha sido el primer bebé en nacer en la bañera de parto; un elemento esencial en la nueva Unidad de Nacimientos del centro hospitalario.

Javier ha nacido en un espacio seguro, cálido y confortable, con las mínimas intervenciones posibles. Su madre, Irina Delgado, ha estado en todo momento acompañada de las matronas y de su entorno familiar, de manera que la experiencia del parto ha sido como si estuviera en su casa, con la seguridad que ofrece un centro hospitalario.

La inmersión en el agua durante el trabajo de parto y/o nacimiento presenta beneficios para la embarazada, tales como la disminución de la percepción de dolor, gracias a la flotabilidad y la temperatura del agua, así como una mayor sensación de satisfacción materna con la experiencia del parto. De hecho, varios estudios apuntan que las mujeres que planifican partos en centros hospitalarios con unidades de Nacimientos tienen casi el doble de probabilidades de tener un parto vaginal sin complicaciones, aunque este tipo de atención dependerá siempre de cada mujer y sus condiciones médicas durante la gestación y de cara al parto.

El efecto analgésico del agua durante el parto

“Es la segunda vez que doy a luz en Vithas Las Palmas y las dos han sido experiencias positivas, pero muy distintas. El parto de mi primer hijo fue intervenido y con epidural. En esta ocasión, mi pareja y yo hemos optado por un parto de baja intervención, porque quería experimentar la experiencia del parto natural en el agua”, relata Irina, madre del recién nacido. “Estamos encantados del trato recibido por todos los especialistas del hospital y también de las nuevas instalaciones. A pesar del dolor provocado por las contracciones propias de un parto, la embarazada relata que “el efecto del agua fue inmediato y en cuanto llegué a la Unidad de Nacimientos y entré en la bañera, sentí una sensación de calma que rebajó el dolor”, explica la madre del recién nacido.

Parto natural en la nueva Unidad de Trabajo de Parto y Recuperación

La nueva unidad materno-infantil dispone de una sala de parto natural, integrada en la nueva Unidad de Trabajo de Parto y Recuperación (UTPR), destinada a asistir a la madre a lo largo de todo el proceso -dilatación, expulsivo, alumbramiento y recuperación-, así como al recién nacido sano. Este nuevo espacio cuenta con un mobiliario acogedor y una decoración de vanguardia para ofrecer, a la futura madre y a sus acompañantes, una estancia lo más cómoda posible. Las embarazadas tendrán a su disposición pelotas, sillas, lianas, barra de agarres, etc. en una zona de movimiento y descanso antes del alumbramiento en la UTPR.