Las inmediaciones del Teide, en Tenerife, sufrieron hace unas semanas un enjambre de unos 400 pequeños terremotos, apenas sentidos por la población. Tras la erupción de La Palma, sin embargo, cualquier pequeño movimiento sísmico hace elevar la alerta entre la población, que vive con la incertidumbre de si el próximo magma de Canarias saldrá del pico más alto de España. Itahiza Domínguez, sismólogo del Instituto Geográfico Nacional (IGN) en Canarias, asegura que, a corto plazo, “no hay nada que indique una próxima erupción”.

¿Qué significan los enjambres sísmicos que se están produciendo en las inmediaciones del Teide?

En los últimos años, en Tenerife hemos visto varios enjambres parecidos en la misma zona y a las mismas profundidades. Pueden tener relación con la propia actividad de la isla. Creemos que tiene relación con el complejo sistema que duerme debajo de la isla. Tenemos una cámara magmática bajo el Teide y probablemente un sistema más intrincado en toda la isla.

¿Qué sabemos sobre este fenómeno?

Tenerife es una isla en la que no hemos visto actividad volcánica instrumentada y no sabemos cómo se comporta la sismicidad antes de una erupción. Pero en principio son terremotos muy pequeños, que están muy juntos y son de una magnitud parecida. Todo esto parece indicar que no es un magma moviéndose, porque si así fuera debería generar mucha sismicidad y a distintas magnitudes. Tenemos teorías, aunque es difícil de concretar. Lo que sí sabemos es que si se va a producir una erupción, deberíamos ver señales diferentes.

¿Es posible que se produzca una erupción en el Teide a corto plazo?

No hay nada que lo diga. Esta actividad es pequeña y no vemos otro tipo de actividades, como una emisión clara de gases o una deformación. Y es esto lo que esperamos encontrar cuando se vaya a producir una erupción volcánica, tal y como ocurrió en La Palma o en El Hierro. Es imposible saber si va a producirse una erupción en el plazo de un año. Las probabilidades no es que sean altas, pero no se pueden descartar. Determinar cuándo va a ocurrir con mucha antelación es imposible. Entre otras cosas, porque no sabemos cuánto magma hay ahí debajo. Las técnicas que se han aplicado para entender el subsuelo de Tenerife tampoco son capaces de determinar si tiene fuerza para salir. Es uno de los grandes retos de la volcanología, tanto aquí como en resto del mundo. Dicho eso, a corto plazo no vemos señales precursoras, pero no tenemos una bola de cristal para saber cuándo ocurrirá.

De producirse una erupción, ¿sería en el propio Teide o podría ocurrir por otro lugar de la isla?

Es imposible de concretar. Por lo que sabemos, la probabilidad de que la próxima erupción ocurra en el Teide es más baja de que sea basáltica o monogenética, es decir, en otro lugar de la isla. Sabemos que la última erupción del Teide fue relativamente tranquila hace unos 1.000 años. Hace 2.000 años se produjo una más explosiva. Entre ambas ha habido alguna erupción más explosiva, pero otras muchas fueron basálticas, como las de Chinyero, Fasnia, Arafo o Siete Fuentes. Hay geólogos que dicen que hay una relación directa entre las erupciones basálticas y la cámara magmática del Teide. Con lo cual, un fenómeno de recarga de la cámara magmática se puede confundir con un fenómeno de erupción en otro sitio.

¿Cada cuántos años ha habido erupciones en Tenerife?

Los registros históricos muestran que se produjo una erupción en el siglo XV, que probablemente sea la de Boca Cangrejo, pues coincide en esa época. Luego estuvimos 200 años sin que se produjera ninguna erupción, hasta el periodo comprendido entre 1704 y 1706 cuando se describieron cuatro erupciones, aunque hay quienes la califican de una sola. Luego se produjo una en 1798 y la siguiente 1909. En promedio, en los últimos 500 años, Tenerife ha entrado en erupción una vez cada cien años. Por eso la gente podría pensar que la siguiente toca ya, pero debemos tener en cuenta que ha habido periodos de 200 años sin erupción. Tendríamos que tener más datos y las dataciones de erupciones anteriores no se pueden hacer con mucha precisión.

¿Qué valores nos harán saber que el sistema Teide-Pico Viejo se despierta?

No existe una cifra de valores anómalos concretos, depende de cada sistema. Uno esperaría encontrarse con valores anómalos de sismicidad, deformación y gases. Pero no existen muchos sistemas en el mundo como el que tenemos aquí, en el que se pueden producir dos tipos de erupciones. Por lo cual, es complicado comprarlo con otros lugares.