La Culebra (Zamora) revive la tragedia. Justo cuando se cumplía un mes del inicio del devastador incendio que asoló gran parte de la Reserva Regional, se declaraba en Figueruela de Abajo un nuevo incendio que el viernes había arrasado más de 1.000 hectáreas.

La zona afectada esta vez es la ladera sur de la sierra, que había sobrevivido al devastador incendio del mes de junio.

En torno a las 5.08 horas de la madrugada surgieron dos focos distintos en el paraje conocido como 'La Pasión', cuyo origen se está investigando.

La voz de alarma llegó poco después desde el campanario, cuando se dio la alerta a los vecinos para que salieran de sus casas. Muchos también se auparon al monte para intentar sofocar las llamas con ramas y tractores que sirvieron para improvisar cortafuegos de emergencia, todo para intentar que el fuego no bajara hasta el pueblo.

Los cascos urbanos se salvaron, pero las llamas siguieron expandiéndose a lo largo de la mañana por los términos de Figueruela de Abajo y Figueruela de Arriba, arrasando gran parte de la ribera del río Cabrón.

A las 13 horas un cambio de dirección del viento reavivó la virulencia del incendio y empujó el frente hacia el noroeste, desde el río Cabrón, en Figueruela, hasta el río Manzanas, en Villarino Manzanas, localidad que tuvo que ser evacuada por el riesgo alto de que las llamas alcanzaran el núcleo de población. La Junta declaró el incendio como de nivel 2 pasadas las tres de la tarde debido al peligro para las personas.

Fueron 27 los vecinos desalojados de Villarino Manzanas al pabellón de Alcañices, al igual que se hizo con el incendio de 25.000 hectáreas. Los vecinos de Riomanzanas también recibieron el aviso de la Guardia Civil de estar preparados por si más tarde se ordenaba su desalojo, algo que finalmente no fue necesario.

A lo largo del viernes se quemaron parte de los términos de Figueruela de Abajo, Figueruela de Arriba, Moldones y Villarino Manzanas, además de la freguesía lusa de Petisqueira.

Según la información oficial facilitada por la Junta, sobre el terreno trabajan 5 técnicos, 8 agentes medioambientales, 4 helicópteros con sus cuadrillas helitransportadas, 7 bulldozer, 6 cuadrillas terrestres, 5 autobombas y dos aviones anfibio del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco).

Más tarde se el desplazamiento de 30 efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME) desde Torrejón de Ardoz, en la Comunidad de Madrid. También colaboraron los bomberos voluntarios del parque de la Mancomunidad Tierras de Aliste.

Portugal rozaba el fuego, y el pueblo de Petisqueira perdía parte de su término, pero no se necesitó su evacuación. La Guardia Civil y los medios de extinción de Castilla y León han trabajado en todo momento en coordinación con la Guardia Nacional Republicana y los medios de extinción lusos.

Otros de los parajes afectados han sido Valdelcuervo, Baltalera, El Sierro, Mochón y Franuceo, todos ellos circunscritos a Figueruela de Abajo.

Los medios aéreos no dejaron de sobrevolar las llamas alistanas desde el amanecer hasta el ocaso, utilizando varias veces la piscina a las afueras de Figueruela de Arriba, en el camping del pueblo, sobre todo al inicio de las operaciones.

Villardeciervos era otro punto de agua al que iban a recargar los hidroaviones.

Un incendio que se iniciaba horas antes de que la Junta declarara la “situación de alarma” entre el sábado y el martes ante el incremento del riesgo de incendios forestales por la ola de calor que continuará durante todo el fin de semana en Castilla y León con aviso naranja por temperaturas por encima de los 37 grados en toda la comunidad.

Por su parte, el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, reiteraba que el Gobierno autonómico pondrá “todos los medios necesarios” para la recuperación “natural, social y económica” de todas las zonas afectadas por incendios en la comunidad.