La Provincia - Diario de Las Palmas

La Provincia - Diario de Las Palmas

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Los afectados por el covid persistente piden unidades de atención específica

El colectivo de pacientes en Canarias reivindica la creación de, al menos, un área en cada isla - La patología cuenta con un total de 201 síntomas descritos

Inmaculada Pérez del Toro en una fotografía tomada el pasado marzo. LP/DLP

Las personas aquejadas de covid persistente reivindican la creación de unidades de atención específica a los pacientes en los hospitales del Archipiélago. Y es que la afección cuenta con 201 síntomas descritos, por lo que requiere un abordaje integral y multidisciplinar. «Esta enfermedad no es como cualquier otra y evoluciona de forma distinta en cada afectado», subraya Inmaculada Pérez del Toro, vicepresidenta de la asociación Covid Persistente Islas Canarias. «Debería existir, como mínimo, una unidad en cada isla, pero el Gobierno canario está tardando en tomar decisiones», lamenta. 

Pérez contrajo la infección por SARS-CoV-2 en marzo de 2020, durante el período de confinamiento. A pesar de no sufrir patologías previas, el virus la llevó a permanecer dos semanas ingresada en una planta del Hospital Universitario Insular de Gran Canaria. Afortunadamente no ha vuelto a contagiarse, pero las secuelas que le provocó el patógeno aún perduran. «El covid cambió mi vida de forma radical y ya no puedo mantener la actividad que tenía antes. Me canso con facilidad, todavía siento dolor en los músculos respiratorios, sufro problemas digestivos, trastornos del sueño y tengo dificultades tanto para concentrarme como para retener información», relata esta mujer de 63 años

Son muchas las personas que se encuentran en la misma situación. «Algunas solo podemos caminar una hora como máximo y no somos capaces de llevar a cabo varias actividades en un mismo día porque nos quedamos sin fuerzas», anota. De hecho, un nutrido grupo de afectados ha tenido que extender su baja laboral por no tener capacidad para desempeñar las funciones que exige el puesto de trabajo. Es el caso de Kenia Rodríguez, una mujer de 41 años que reside en Tenerife. «Lleva más de un año con covid persistente y recientemente ha sido derivada a la Unidad del Dolor. Sufre unas migrañas muy intensas y dolores musculares, entre otros síntomas», informa la vicepresidenta de la citada agrupación. «Trabaja como camarera, pero la situación que vive ha requerido que su baja laboral se amplíe seis meses más», asevera. 

A la dificultad que supone convivir cada día con estos problemas que afectan a la salud física y mental se suma la demora para diagnosticar el covid persistente. «La población tiene que saber que el código U09.9 existe para valorar el estado de los pacientes después de pasar el coronavirus. La Organización Mundial de la Salud –OMS– recomienda a todas las autoridades que se diagnostique cada caso, pero aquí solo se les está aplicando el código a algunas personas que han pasado la infección recientemente. Yo, que llevo más de dos años sufriendo esto, lo he solicitado y me lo han negado», manifiesta Inmaculada Pérez. 

Inmaculada Pérez del Toro, en una fotografía tomada hace unos meses. LP/DLP

Pero la espera para recibir asistencia también inquieta a los afectados. «En octubre de 2021, tendría que haberme visto el neumólogo. Me cambiaron la cita para marzo y, después, la volvieron a aplazar. Tras presentar varias reclamaciones, he conseguido adelantarla a agosto», destaca. Algo similar le ocurre a Rodríguez. «Lleva muchos meses a la espera de poder recibir atención psicológica para tratar sus problemas de ansiedad, pero a día de hoy no se la han brindado».

En concreto, fue el 6 de octubre de 2021 cuando la OMS definió oficialmente como enfermedad el covid persistente. No obstante, a juicio de la portavoz, son muchos los afectados que no reciben una atención adecuada. «Muchos de nosotros nos hemos sentido ninguneados. Es más, algunos médicos han llegado a creer que nuestros síntomas no son reales», señala Pérez. «Necesitamos contar con profesionales que tengan formación específica, con programas de rehabilitación física y respiratoria durante el tiempo necesario y, por supuesto, con psicólogos que evalúen las alteraciones cognitivas y que nos ayuden con programas grupales de estimulación», defiende.

La asociación Covid Persistente Islas Canarias nació en noviembre de 2021 y, en la actualidad, está integrada por 80 personas con una edad media de 42 años. No obstante, también hay niños y adolescentes aquejados. «La más pequeña es una menor de ocho años. Es muy importante tener en cuenta estos casos, ya que ellos también sufren déficit de atención, alteraciones del sueño y la memoria y problemas digestivos». 

Para la vicepresidenta, es necesario desarrollar campañas para informar a la ciudadanía sobre las múltiples caras que puede presentar esta patología. Además, anima a los afectados a contactar con el colectivo. «Cualquier persona que quiera comunicarse con nosotros puede hacerlo a través del correo covidpersistenteislascanarias@gmail.com», apunta Inmaculada Pérez del Toro. 

Compartir el artículo

stats