La Generalitat ha vendido en pública subasta, por más de 32.000 euros, 31 monedas de oro de la corona austrohúngara procedentes de la herencia de una ciudadana de origen alemán, afincada en la provincia de Alicante, que murió sin testar ni dejar herederos legales y cuyos bienes pertenecían hasta ahora a la administración.

Las piezas han sido adquiridas por un solo licitador que ha pujado por los cuatro lotes en los que se repartían las divisas, aunque existía la posibilidad de pujar por solo uno o algunos de lotes, según ha informado el Consell.

Las 31 monedas de oro tienen un diámetro de 37 milímetros, un contenido áureo de 30,49 gramos de oro puro de 24 quilates y están datadas en 1915 en el imperio austrohúngaro.

Esta es la primera subasta de bienes muebles procedentes de una herencia abintestato, esto es, que no deja testamento, que realiza la Generalitat. Sí que se han realizado anteriormente subastas de bienes inmuebles (solares, casas, pisos, garajes, etcétera) de herencias intestadas, ya que estos suelen ser más comunes en el caudal hereditario. La herencia de objetos suele ser más excepcional.

La Generalitat también heredó de esta mujer de origen alemán cerca de 350.000 euros en cuentas corrientes, diversas acciones que han sido vendidas por importe de 480.000 euros, así como tres inmuebles en Dénia.

“Desde la entrada en vigor del nuevo Decreto, aprobado en 2019, los procesos de declaración de la Generalitat como heredera de bienes sin testar han ganado en agilidad, transparencia y seguridad jurídica”, ha explicado el conseller de Hacienda y Modelo Económico, Arcadi España.

“El nuevo proceso establecido en el decreto tiene además un carácter integrador y reforzador de derechos, ya que la Generalitat destinará dos terceras partes del importe obtenido en la subasta a fines sociales y una tercera parte al Plan de Mecenazgo Cultural", ha apuntado el conseller.

En este sentido, la Generalitat ha abierto 251 expedientes por herencias abintestato en los últimos tres años, cifra que supone un incremento del 81% al pasar de 75 expedientes en 2019 a 136 en 2021.

Estos expedientes se tramitan cuando una persona, cuya vecindad civil sea la Comunidad Valenciana, fallece sin testar y sin dejar herederos legales. A partir del momento en que la Administración tiene conocimiento de una situación de estas características, se inician una serie de comprobaciones para, si se dan las condiciones, tramitar el expediente para el reconocimiento de la Generalitat como heredera.

Por cuatro medallas no pujó nadie

En la subasta se ofrecían también, tal y como marca la ley, cuatro medallas procedentes de la misma herencia, pero han quedado desiertas al no presentarse ningún licitador. Se trata de la Encomienda de la Orden del Águila, la Gran Cruz de la Orden al Mérito Civil, la Cruz de la Orden Isabel la Católica y una insignia solapa de Milicias Universitarias.

A partir de ahora, y durante un año, cualquier persona puede solicitar la adjudicación directa de estas medallas por su valor del tipo, que en este caso es de 3.000 euros para todo el conjunto. En caso de que nadie opte por ellas, pasarán a ser patrimonio de la Generalitat.