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Comunicación

Generación 'Mute': no llaman por móvil, solo mandan mensajes de texto o de audio

En la sociedad actual los mensajes permiten comunicarse sin dejar de hacer otras cosas, explican expertos | Las llamadas pueden verse como "una invasión de la intimidad"

Jóvenes con sus respectivos móviles. FREEPIK

El móvil es fundamental en la actualidad para la mayor parte de la población. Para los jóvenes, nacidos en la era del ‘smartphone’, es más indispensable, si cabe. Sin embargo, las funciones para las que se utiliza el teléfono móvil han evolucionado, han cambiado durante las dos últimas décadas de democratización y mejoras técnicas de estos dispositivos. Los 'millennials' prácticamente no utilizan el móvil para hablar: escriben mensajes de texto y envían audios de WhatsApp, preferentemente. WhatsApp es el canal preferido para comunicarse. Es más, incluso muchos renunciarían a la función de llamada del teléfono siempre que puedan seguir mandando mensajes de texto, según una encuesta de OpenMarket. Por todo ello se empieza a escuchar la expresión: 'Generación Mute' (en silencio, o silenciado).

¿Cómo se explica esta pérdida de protagonismo de las llamadas? Según la psicóloga Conxita López, es por varios motivos.

Primero: una llamada telefónica interrumpe algo que se está haciendo y hay que dejar de hacerlo para atenderla, mientras que comunicarse a través de las aplicaciones de mensajería permite hacer otras cosas al mismo tiempo. “En la sociedad occidental actual las personas acostumbramos a hacer muchas coas simultáneamente: comer, escribir y leer mensajes mensajes, “ver” la televisión...”, expresa.

Segundo: las llamadas obligan a tener que dar una respuesta inmediata, sin tener tiempo para pensar e incluso para modificar la respuesta como sí puede hacerse en un mensaje escrito. La comunicación es menos espontánea o falsamente espontánea. Podemos pensar la respuesta durante todo el tiempo que queramos o incluso decidir no contestar. Una conversación directa genera mucha inseguridad, en especial en la etapa de la adolescencia, expresa la experta.

Tercero: hay jóvenes que lo consideran una invasión de la intimidad. No quieren que las personas que los rodean escuchen la conversación que tienen ni con quién. Posiblemente ni quieran que se escuche su voz, por vergüenza.

Cuarto: escribir y leer es mucho más silencioso que mantener una conversación telefónica por lo que también se puede hacer a escondidas en cualquier lugar como en clase, en el dormitorio por la noche o incluso en el cuarto de baño, como argumenta la especialista.

Esconder emociones

Además, Conxita López, psicóloga, explica que en las llamadas se muestra el estado de ánimo de la persona interlocutora, mientras que estas aplicaciones permiten compartir intimidades sin echarse a llorar o esconderse tras la pantalla del móvil para escribir lo que nunca se atreverían a expresar de viva voz. Otro aspecto a tener en cuenta es la necesidad de comprobar compulsivamente el móvil. Es habitual que estén pendientes de las notificaciones tras el envío de un mensaje: “¿recibió el mensaje? ¿Lo leyó? ¿Me está escribiendo? ¿Por qué no me responde? ¿Paró de escribir?...”. Y esto puede acabar generando un estado de ansiedad permanente.

“Prefieren mensajes de texto y de voz; sienten que son menos invasivas"

Conxita López - Psicóloga y terapeuta familiar

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“La juventud valora positivamente las aplicaciones de mensajería instantánea porque les permiten mantener conversaciones con varias personas a la vez. O hecho de ser gratis, rápidas y fáciles de manejar también cuenta. Además, pueden enviar fotos y vídeos y completar el mensaje con emoticonos. Son muchas opciones que una llamada no permite”, expresa Conxita López Martín, que también es terapeuta familiar.

Según esta especialista, la adolescencia es una etapa de transición a la vida adulta durante la cual el adolescente tiene que aceptar su nueva imagen y necesita sentirse permanentemente conectado, integrado y reconocido por su grupo de iguales, formado por amistades, compañeros de clase o afición, vecinos... de similar edad y situación.

“En general prefieren recibir textos porque sienten que es menos invasivo que una llamada de voz. Además, pueden revisar lo que escribieron y decidir si lo envían o no. Y responder tomando todo el tiempo del mundo”, indica López.

"Han empezado los adolescentes pero los adultos seguimos su estela"

Ricardo Fandiño - Psicólogo experto en Adolescencia

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“Creo que en el paso de las llamadas telefónicas a la comunicación a través de aplicaciones de intercambio de textos y audios tenemos un buen ejemplo de cómo los modos de hacer adolescentes colonizan progresivamente otras edades. Si bien es cierto que han sido ellos los que han comenzado a abandonar la llamada telefónica, también lo es que los adultos estamos siguiendo progresivamente su estela”, cuenta Ricardo Fandiño, psicólogo clínico y coordinador general de la asociación gallega ASEIA (Asociación para a Saúde Emocional na Infancia e a Adolescencia).

Son modos de comunicación muy diferentes. “La llamada telefónica lo que introdujo fue la posibilidad de la conversación en la distancia (frente al intercambio epistolar o el telégrafo). La evolución tecnológica de la conversación es actualmente la videollamada”, cuenta Fandiño. Por su parte, las aplicaciones de mensajería y redes sociales “son un intercambio comunicacional y permiten un mayor cálculo de lo que se quiere decir y cómo se quiere decir”. “En los mensajes de texto o de audio puedes analizar el mensaje antes de la emisión”, añade.

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