¿La 'venganza' de un multimillonario británico podría acabar con Punta Ballena, lo que no han conseguido las administraciones, el control policial y los escándalos mediáticos de alcance planetario? Según informan los medios de ese país, al menos esa es la promesa que ha lanzado el conocido como rey del cannabis medicinal, Maximilian White, con propiedad en Mallorca y actualmente afincado en Dubai, después de que su hermano falleciese este verano a causa de una trifulca en una conocida discoteca de esta calle de Magaluf.

Su intención es adquirir todos los locales de Punta Ballena. "Compraré esta calle de Magaluf y la clausuraré permanentemente si tengo que hacerlo, porque es un peligro para las personas. No está controlada", ha declarado White, a medios como The Mirror, un posicionamiento que han recogido otros digitales británicos.

La propuesta no parece descabellada para un hombre de negocios como White, quien, como informó la revista Forbes en 2020, posee "40 hectáreas de tierra en Portugal para cultivar cannabis medicinal con una producción estimada de 1.500 millones de euros en valor de mercado al año", escribe Forbes. "Se convertirá en el primer multimillonario de esta industria (sus acciones están valoradas en 3.500 millones de euros)", añadió esta publicación.

Pelea mortal

Su hermano, Tobias White-Sansom, de 35 años, murió en el hospital cinco días después de que ocurriera la pelea mortal en Magaluf. El origen del incidente, de acuerdo al relato ofrecido por Maximilian, se produjo cuando Tobias volvía al área VIP de la discoteca para recoger sus cosas y le dijeron que sus pertenencias habían sido retiradas.

Maximilian relató a los medios británicos que, mientras Tobias esperaba que le devolviesen sus cosas, se tomó una copa y entonces fue asaltado por los guardas de seguridad del establecimiento nocturno. "Él no sabía qué pasaba e intentó resistirse. Tres o cuatro porteros le llevaron a una esquina del club, le tiraron al suelo y comenzaron a golpearlo. Le pusieron unas esposas y siguieron golpeándolo con violencia", explica Maximilian, a partir del relato que ha recabado, dice, de testigos presenciales.

Según esta versión, con posterioridad apareció la Policía, que volvió a esposarlo y, mientras estaba en el suelo, se le pusieron encima dado su estado de nerviosismo. "Tuvo una parada cardíaca y ellos le dieron un tranquilizante. La Policía empezó entonces a golpear a los turistas y a la gente que estaba mirando, diciéndoles que se dispersasen", refirió.

Maximilian White quiso homenajear la figura de su hermano, afirmando que era un "padre de familia cariñoso" con sus dos hijas de cuatro años y 11 meses. "Él era un buen padre, no tenía antecedentes de ningún tipo. Todo el mundo le quería y era el pegamento que mantenía unida a nuestra familia", declaró.

Apoyo

El Foreign Office, el equivalente al ministerio de Asuntos Exteriores, se ha pronunciado también sobre el incidente en los siguientes términos: "Estamos apoyando a la familia del hombre británico que ha muerto en Mallorca y estamos en contacto con las autoridades locales".