En la noche del lunes 8 de agosto conocíamos la triste noticia del fallecimiento de Julito, como todo el mundo conocía a Julio Henríquez. Una persona especial en nuestro pueblo, Moya. Siempre atento a saludarte, regalarte su sonrisa o sus bromas. Julito, era ajeno a clases sociales, condiciones, razas o religiones, a residentes o foráneos. Con todos siempre tenía una buena palabra o un gesto de cariño. Todo lo que nos dio le fue devuelto en vida, y ahora en las horas más tristes volvió a recibir el afecto de un pueblo que llora su muerte.

Hoy su familia llora su partida, pero esperanzados en el recuerdo con sus padres, Julio y Pinola.

Créanme cuando les digo que la pena de sus hermanos y del resto de la familia es compartida con los vecinos del pueblo que le vio nacer y dónde él fue feliz, junto a su bicicleta, su fiel compañera, con la que pasó muchas horas y días y recorrió lo largo y ancho del municipio.

Julito es, sin duda, parte de todos los hogares de Moya, por eso los moyenses estamos tristes. Se nos ha ido uno de los nuestros, alguien único

Julio Henríquez Perez nació hace 60 años en Moya. Era el segundo de cuatro hermanos. Ha sido un niño querido por el pueblo. Él respetaba a las personas, y las personas lo hacían con él. Nunca le faltó el respeto a nadie. Estaba en todas las fiestas y no había más que le gustara que una bicicleta. Era un enamorado de su bici, y siempre con su llavero y bolso colgando. Es un personaje y muy querido para los vecinos. Estuvo en el Centro Ocupacional desde sus inicio, y era un personaje. Hizo de drag queen con Blancanieves en una actuación, y en el centro ganaron un concurso provisional. Era una gran persona, difícil de olvidar para todo el pueblo, porque era el alma y siempre ayudaba a todas las personas. Como anécdota, murió el mismo día que Olivia Newton-John, una artista a la que también representó en un espectáculo.

DEP. Julito.