El Sindicato de Enfermería (SATSE) denunció ayer que el «suspenso» de las consejerías autonómicas en junio por no haber implantado de manera generalizada la enfermera escolar en sus respectivos centros escolares se mantendrá al inicio del nuevo curso 2022-2023. «Salvo honrosas excepciones, como Andalucía, Madrid o Ceuta, siguen sin apostar por una figura que beneficia al alumnado, sus familias y al conjunto de la comunidad educativa», lamentó la organización sindical a través de un comunicado.

SATSE subrayó además que España sigue estando a «años luz» de numerosos países europeos y anglosajones, donde la figura de la enfermera escolar «está plenamente consolidada y constituye un eslabón fundamental para garantizar que los centros educativos sean más saludables, seguros y generadores de hábitos de vida que propiciarán un futuro mejor para las nuevas generaciones».

«Presencia irrelevante»

Por otro lado, lamentaron que mientras distintos organismos y asociaciones internacionales recomiendan una ratio que no supere los 750 alumnos por enfermero, en España su presencia sea aún irrelevante. En este sentido, el sindicato reiteró que, a excepción de las regiones citadas, la figura de la enfermera escolar «es prácticamente inexistente en los centros educativos públicos, donde millones de niños y jóvenes pasan gran parte de su tiempo».

SATSE recordó que, además de la labor asistencial y de cuidados al alumnado siempre que lo requiera, los enfermeros «pueden desarrollar una importante labor formativa, informativa y de sensibilización de cara a lograr que los niños, niñas y jóvenes adquieran hábitos de vida saludables que les alejen del tabaco, alcohol o las drogas, por ejemplo, o que eviten problemas de salud como la obesidad».