Los indicadores que miden el impacto de la covid-19 en España siguen evolucionando favorablemente, pese al estancamiento de la incidencia acumulada en los mayores de 59 años (153 casos por cada cien mil habitantes), principalmente con una ocupación hospitalaria que sigue descendiendo y pasa del 2,9 al 2,5 % desde el martes, con un total de 3.023 ingresados.

Los datos del Ministerio de Sanidad reflejan que los indicadores de la covid siguen perdiendo fuerza desde que comenzó a aminorar el impacto de la séptima ola a mediados de julio, y se notan principalmente en las unidades de cuidados intensivos, que se encuentran en mínimos de toda la pandemia: un 2,4 % de ocupación con 210 críticos.

La incidencia a 7 días en los ciudadanos de 60 años o más, que ahora se encuentra en los 69 casos por cada cien mil habitantes, registró la semana pasada un leve repunte, pero ha seguido cayendo desde los 76 puntos, lo que ha motivado este estancamiento en el nivel de trasmisión del virus calculado sobre los últimos 14 días (incidencia acumulada).

Los autoridades sanitarias de las comunidades autónomas admiten un retraso en las notificaciones de casos por el período estival de agosto, lo que podría producir leves fluctuaciones en los niveles de incidencia, pero destacan que el panorama epidemiológico sigue siendo favorable y en descenso y esperan que se mantengan así en los próximos meses.

En este sentido, el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), Fernando Simón, ha expresado esta semana que si se mantiene la incidencia del covid-19 como hasta ahora, con una "gravedad moderada" de los casos, los españoles podrán pasar "un buen invierno".

Explicó que si no entran variantes nuevas y la efectividad de la vacuna se mantiene, "no habrá que hacer grandes cosas", aunque reconoció que de entrar otras variantes o si la efectividad de la vacuna "baja radicalmente", habrá que replantearse la necesidad de tomar medidas más duras.

En estas últimas semanas prosigue la tendencia descendente en los contagios notificados, en total 9.489 en toda España, de los cuales 5.530 corresponden a ciudadanos de 60 años a más. Estos datos contrastan con los picos de más de 50.000 infecciones notificadas en cada informe de Sanidad durante el mayor impacto de la séptima ola a mediados de julio.

En cuanto a la situación hospitalaria, desde el martes hay casi 400 pacientes covid menos en los hospitales, de forma que España se acerca al umbral de los 3.000, mientras que la ocupación en las unidades de cuidados intensivos se encuentra ya normalizada y en mínimos.

Las comunidades han comunicado -dato que se efectúa con retraso- 117 decesos vinculados a la covid en la última semana, por lo que suben a 112.804 las muertes desde el inicio de la pandemia.

La tasa media nacional de mortalidad por covid-19 en los mayores de 59 años se mantiene estas semanas fluctuando entre el 3,6 y el 3,7 % (tres veces más que el promedio de la población general), pero con marcadas diferencias por comunidades.

Castilla-La Mancha (5 %), Aragón (4,8 %), Madrid (4,5 %) y Ceuta (4,4 %) son los territorios que superan con creces la media nacional.