Los servicios de emergencia rescataban esta mañana a un delfín que había quedado varado en la playa de Palombina, en Celorio (Asturias). Se trataba de un ejemplar de delfín común, uno de los más abundantes en las aguas del cantábrico asturiano junto al delfín listado. Fue un vecino de la zona, José María del Rosal Fernández quien dio la voz de alarma a primera hora de la mañana y llamó al 112, que a su vez se puso en contacto con la guardia civil y medio ambiente. El cetáceo fue devuelto al mar con una rápida actuación:"Lo encamaron en una lona y lo echaron al agua. Empezó a nadar pero estaba desorientado”, relató José María.

Desde la Coordinadora para el estudio y protección de las especies marinas (Cepesma), aseguran que este tipo de situaciones no es habitual, pero que existen alrededor de una decena de registros de varamientos de cetáceos vivos al año. «Suelen ser delfines comunes pero también es porque se trata de la población más abundante en estas aguas», explicó su presidente Luis Laria refiriéndose a este tipo de delfín, también llamado Tolina o Toliña según el argot de los marineros asturianos.

Un momento del rescate. J. Q.

Laria asegura que este delfín en concreto podría haber tenido suerte ya que, el mayor porcentaje de varamientos se da con ejemplares muertos. No obstante, aludió a la posibilidad de que el cetáceo presente algún tipo de problema y que pueda volver a varar: "Cuando un delfín vara es porque tiene algún problema, puede ser una patología, una enfermedad, parasitación... Incluso podría ser por una captura accidental en pesca que le haya podido dejar extasiado y agotado. Lo mas lógico es que le vuelva a pasar", concluyó.

Actualmente se está realizando un seguimiento del delfín por la zona de Llanes para evitar que vuelva a ocurrir.