El rector de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, Lluis Serra Majem, ha reivindicado la creación de alianzas entre las dos universidades públicas del Archipiélago para multiplicar la ciencia y liderar el cambio hacia una economía más diversificada en Canarias y sustentada en el conocimiento. Así lo indicó ayer en el acto oficial de apertura del curso 2022/2023 que contó con la presencia del presidente del Gobierno Autónomo, Ángel Víctor Torres; la rectora de la Universidad de La Laguna, Rosa Aguilar; el presidente del Consejo Social, Ángel Tristán Pimienta, además de numerosas personalidades del mundo político local, insular y regional, de la sociedad civil y militar y de la comunidad educativa.
«Necesitamos dar un paso más en crear estructuras de investigación interuniversitaria, de forma que tengan una mayor masa crítica que las haga ser más competitivas a la hora de acceder a proyectos internacionales o grandes infraestructuras en las áreas que todos reconocemos como prioritarias», indicó el rector de la ULPGC. Serra hizo hincapié en la importancia de apostar por la universidad como «inversión de futuro» para avanzar en áreas punteras como la economía azul, energías renovables, turismo, la sociedad digital, biodiversidad o en la mejora de la alimentación. «Quizás sea necesario establecer un órgano conjunto de reflexión para este tema, donde también será necesaria la implicación de las administraciones», apuntó en demanda de un «pacto por la ciencia» que cuente con la financiación necesaria, y donde se tenga en cuenta el compromiso con la investigación de calidad de las dos universidades públicas canarias. «Es algo que nos distingue de las universidades privadas y que debe ponerse en valor a la hora de juzgar nuestros resultados».
Serra señaló la necesidad de avanzar hacia una inversión del 3% del PIB en el Estado, y agradeció el compromiso del Gobierno canario de pasar del 0,5% actual al 1,25% en el 2030. «Eso aun estará lejos de los niveles de inversión de los países líderes en Europa -cercano al 5%-, inversión que, recuerden, es siempre rentable social y económicamente».
«Maravillosa normalidad»
En el inicio de su discurso, el rector de la ULPGC celebró comenzar un curso académico de «maravillosa normalidad» en un momento de «cambio y adaptación» que exigirá el nuevo marco legislativo. Y para ello, instó a toda la comunidad universitaria a «dar lo mejor de sí» para conseguir los retos de calidad y consolidar el papel de la ULPGC a la hora de cubrir las necesidades de formación estratégicas de la sociedad canaria. Como ejemplo, avanzó que se han titulado casi 10.000 ingenieros en las aulas de la Universidad de Las Palmas, fundamentalmente en los ámbitos de la telecomunicación, informática o industriales; cerca de 2.300 médicos -«algo menos de los 2.700 que actualmente trabajan en el SCS en la provincia de Las Palmas»-; 5.300 enfermeras y enfermeros -«en las islas orientales trabajan 3.300 en el SCS»-; y 11.000 maestros -«una cifra similar a los que trabajan en los centros públicos canarios».
Dicho esto, Serra anunció su compromiso de aumentar entre un 10 y 20% el número de estudiantes de nuevo ingreso de Medicina; además de reforzar el número de plazas en el Máster en Formación del Profesorado, en el que se han titulado 2.600 personas en los últimos 11 años.
En esta etapa de transformación de la educación superior, uno de los proyectos anunciados ayer por el rector ha sido el de impulsar una mayor colaboración entre la universidad y la formación profesional. «Tenemos que avanzar también en mejorar la porosidad de nuestras titulaciones con la FP, creando pasarelas que incrementen el tránsito de alumnos en ambas direcciones. Debemos normalizar la idea de que estudiantes de ciclos formativos de grado superior accedan a nuestras escuelas y facultades, pero también que puedan acceder a títulos complementarios que mejoren su competencia y su inserción laboral».
El rector de la ULPGC recuerda el compromiso del Gobierno de Canarias de pasar del 0,5% al 1,25% en investigación
Opciones de cambio en el mapa de titulaciones de la ULPGC a las que se suman los títulos abiertos y los denominados microcréditos, aún en fase de definición. «Todo esto requiere de mucho diálogo y apoyo. Debo recordar que, para un volumen de alumnos sólo un poco superior al de nuestras universidades, la FP recibe más de 400 millones de euros, mucho más de lo que, en conjunto, recibe el sistema público universitario canario».
En el ámbito de la investigación, el rector enfatizó el papel que está jugando la ULPGC a través de sus grupos de investigación más punteros para posicionar a Canarias en el mundo.
En este sentido recordó que profesores de la ULPGC colaboran en el Grupo Intergubernamental de Expertos en Cambio Climático, siendo la única institución española incluida en el Sistema Europeo de Observación del Carbono. «Canarias está en el top 5 de las comunidades españolas con mayor productividad científica en Ciencias Marinas gracias, en parte, al liderazgo de la ULPGC». Además ocupa la segunda posición en Oceanografía, liderando trabajos en estrategias basadas en el océano para disminuir el CO2 atmosférico, en la vigilancia de la contaminación por plásticos y microplásticos, y en los efectos biológicos del cambio climático en las playas.
LLuis Serra reivindica pasarelas entre la Universidad y la Formación Profesional que eleve el tránsito de alumnos en ambas direcciones
La ULPGC es, además, un referente en el estudio de las microalgas; en acuicultura, siendo la única institución española en el Comité Directivo de la Plataforma Europea de la Acuicultura; y en Turismo, donde la ULPGC ocupa el puesto 31 a nivel global en los rankings y primera en España.
«Nos queda aún mucho por hacer, pero, pese a que hayamos tomado el relevo en una situación muy crítica, el camino ha comenzado. Algunas etapas no serán sencillas, soy consciente de ello, pero estoy plenamente convencido de que lograremos nuestros objetivos institucionales. Lo que nos anima es nuestra voluntad de situar a la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria en lo más alto y contraponer a las críticas la información sobre todo aquello que hacemos bien, que es mucho, y la transparencia en nuestra gestión, unido a la necesaria y continua autocrítica», concluyó Serra, involucrando en la consecución de estos retos a las administraciones públicas, al tejido empresarial y a la sociedad en general. «Queremos hacer esta transición a una universidad más moderna e innovadora de una forma rápida. Tenemos prisa en llegar a ser un modelo de eficacia, eficiencia y servicio útil a la comunidad, un modelo en el que todos se miren y un referente al que todos acudan».
