La presidenta de la Asociación Canaria de Víctimas del Terrorismo (Acavite), Lucía Jiménez González, recibió este jueves 29 de septiembre una de las medallas de plata que ha otorgado este año 2022 la Organización No Gubernamental Dignidad y Justicia. Creada a principios de este siglo por abogados especializados en la lucha contra el terrorismo, Dignidad y Justicia ha distinguido a Jiménez por su labor de visibilización de las víctimas del terrorismo en Canarias, que en su mayoría padecieron atentados perpetrados por el Frente Polisario durante las décadas de los años 70 y 80 del pasado siglo XX.

Junto con Jiménez recibieron los distintivos de plata de Dignidad y Justicia el exsecretario de Estado de Seguridad y actual letrado de las Cortes Ignacio Astarloa, el capitán del Servicio de Información de la Guardia Civil Ricardo Jesús Yuste, la cabo del mismo Esther Morales, el perito judicial Raúl Felipe Escudero, el comisario jefe Regional de Operaciones de la Jefatura Superior de Pamplona de la Policía Nacional, Carlos Jesús Moreno; el jefe de Brigada de la Comisaría General de Información de este Cuerpo, Félix Gómez Ruiz; y el abogado y periodista Juan Ramón Martínez Minuesa.

Asimismo, en el mismo acto fue distinguida con la medalla de oro de Dignidad y Justicia la anterior directora del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), Paz Esteban López, quien manifestó su orgullo por "haber servido a España durante casi cuarenta años" en una institución, de la que ha dicho que "no tiene ni debe tener color político".

Paz Esteban, destituida en mayo por el Gobierno como directora del CNI tras la polémica por el espionaje a dirigentes independentistas por este centro y el sufrido en sus teléfonos móviles por miembros del Ejecutivo, entre ellos el presidente, Pedro Sánchez, pronunció estas palabras tras recoger la medalla de la asociación Dignidad y Justicia.

"El hecho de que esta distinción esté directamente relacionada con la lucha contraterrorista le añade un significado muy especial por la dedicación sin tregua de la institución a la que durante tantos años he pertenecido para acabar con la lacra del terror por el sufrimiento que ha generado a sus víctimas y a nuestra sociedad en general", comentó.

Además de a Paz Esteban, la medalla de Dignidad y Justicia con distintivo de oro también fue concedida, a título póstumo, a Silvia Martínez, la niña de 6 años asesinada por ETA en 2002 en el atentado cometido en Santa Pola (Alicante). Recogieron la medalla su hermana y sus padres en un emotivo acto celebrado en la Escuela de Guerra del Ejército.

El presidente de Dignidad y Justicia destacó que el Parlamento Europeo reconoció el pasado 21 de abril en una resolución que aún hay 379 asesinatos de ETA sin resolver al no conocerse sus autores y que hizo un llamamiento a las instituciones españolas para esclarecerlos por el sufrimiento que supone para las familias de las víctimas.