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Crisis del coronavirus

El 'menú' del covid para este otoño: sopa de variantes

Más que por una dominante, la próxima ola de contagios podría estar impulsada por varias subvariantes de ómicron

Sopa de variantes covid. FDV

Parafraseando lo que se suele decir del sorteo de la lotería de Navidadel premio de la ola otoñal de covid-19 promete estar muy repartido. Los científicos que vigilan la evolución del coronavirus SARS-CoV-2 han identificado varias subvariantes de ómicron con capacidad para vencer la inmunidad previa por vacunación o infección. Son tantas que algunos expertos prevén que, más que una variante que se lleve el gordo y domine con más del 90%, como lo hicieron antes alfa, delta y ómicron, habría una “pedrea” de subtipos virales repartiéndose el pastel de las infecciones con porciones (porcentajes) más reducidos. Veremos qué implicaciones tiene esto:

Sopa de letras

Es muy complicado seguir al día la evolución del coronavirus SARS-CoV-2, que algunos científicos califican de “acelerada”. Solo mencionaremos algunas subvariantes, para no marear: XBB, BA.2.75.2, BA.4.6, BE.4.1.1... Y así hasta una veintena o más de denominaciones alfanuméricas difíciles de memorizar. Todas descienden de ómicron, razón por la cual la OMS no las designa con letras griegas. En su lugar, expertos e internautas les han puesto apodos mitológicos como 'cerbero' (BQ.1.1), 'minotauro' (BF.7) y 'centauro' (BA.2.75).

XBB, escape de récord

La XBB muestra el mayor escape a anticuerpos de las variantes y subvariantes detectadas hasta la fecha, según ha remarcado el biólogo evolutivo canadiense T. Ryan Gregory, profesor en la Universidad de Guelph en Guelph (Ontario, Canadá). Se trata de una variante recombinante, es decir, producto de una combinación entre dos subvariantes que compartieron material genético. La XBB ha sido bautizada como 'gryphon', en español 'grifo', criatura mitológica con el cuerpo de un león y las alas y la cabeza de un águila. Parece haber desbancado en capacidad de escape a la BA.2.75 “centauro”, detectada el pasado verano.

¿A qué escapan?

Cuando los científicos hablan de escape a anticuerpos se refieren a la inmunidad humoral, la que confieren los anticuerpos, cuyos niveles ascienden con la vacunación y decaen entre los 4 y 6 meses después del pinchazo. Algunas de estas subvariantes de ómicron resisten también anticuerpos monoclonales como el Bebtelovimab o el Evusheld. Personas que se infectaron con las últimas variantes dominantes, las BA.5 y BA.4 de ómicron, y vacunadas con cuatro dosis, podrían infectarse.

La vacuna, siempre útil

Hasta ahora ninguna mutación en el virus ha convertido en inútiles las vacunas contra el covid-19, como ha recordado la epidemióloga estadounidense Meaghan Kall. Las vacunas suscitan una respuesta inmunitaria amplia, incluyendo la inmunidad celular, la mediada por los por linfocitos T, y que dura años. Esta inmunidad celular tarda más en activarse que los anticuerpos y no evita el contagio, pero sí es una barrera contra la enfermedad grave, hospitalización y muerte. Por tanto, con independencia de la evolución natural de este coronavirus, lo más recomendable es siempre recibir las dosis de vacuna contra el covid que indiquen las autoridades sanitarias, sobre todo si se es una persona especialmente vulnerable, y también la de la gripe.

Evolución convergente

Lo que está sucediendo con los linajes de ómicron es una evolución convergente en la que los grupos de mutaciones que confieren un escape inmune en el entorno actual del huésped evolucionan repetidamente. Las mutaciones ocurren como errores fortuitos en el virus y muchas son intrascendentes, pero se imponen aquellas que le confieren alguna ventaja de crecimiento en un entorno particular. En este caso, los genetistas comprueban que las subvariantes de ómicron que escapan de la inmunidad superan a las variantes que carecen de rasgos de evasión inmune. Los biólogos lo llaman “evolución convergente”: ocurre cuando linajes separados evolucionan bajo presiones ambientales similares. En este caso, la presión que ejerce la amplia inmunidad de la población por la vacunación y las infecciones provoca que linajes separados evolucionen hacia un resultado similar. Es lo que ocurrió, por ejemplo, en la evolución animal con las alas de los pájaros (que son aves) y las alas de los murciélagos (mamíferos). De forma análoga, buena parte de las subvariantes de ómicron de esta “sopa” comparten el mismo grupo de mutaciones que les permiten resistir al efecto del Evusheld y el Bebtelovimab.

Eliminación de medidas de mitigación

Esta rápida diversificación de linajes dentro de la variante ómicron fue pronosticada hace meses, cuando se empezaron a detectar múltiples subvariantes que evolucionaban y se superponían en paralelo, en lugar de reemplazarse entre sí en serie. El epidemólogo Diego Bassani advirtió que cuanto menos se hiciese para detener la transmisión, más ocurriría este fenómeno. Y así ha pasado tras eliminarse las medidas de prevención (mascarillas, ventilación, testeo...) en la mayoría de los países del mundo.

La situación en España

La ministra de Sanidad, Carolina Darias, recordó el pasado jueves en Santiago de Compostela que en España sigue predominando la variante BA.5 de ómicron, que fue la que principalmente propició la séptima ola el pasado verano. Esta semana el Ministerio de Sanidad informó de que se han detectado “de forma puntual” nuevas subvariantes de ómicron (BA.75.2, BA.4.6 y BF.7) que circulan “con tendencia ascendente” en varios países, aunque indicó que predominan aún las que protagonizaron la pasada oleada (BA.4, BA.5 y en menor proporción BA.2). El informe del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CAEES) apuntó “hasta el momento esos linajes solo se han detectado de manera puntual”.

El lado positivo

Algunos expertos relativizan el alcance de esta proliferación de subvariantes. Rafael Toledo, catedrático de Inmunoparasitología de la Universidad de Valencia, recuerda, desde su cuenta de Twitter, que la variante sigue siendo ómicron, ya conocida por nuestro sistema inmunitario y que hasta ahora ha producido enfermedad menos grave. No descarta que surja una variante desde un punto anterior del “árbol” filogenético, pero “tendría que ser más competitiva que ómicron, lo cual es complejo”.

El centro de Europa apunta a una nueva onda

Varios países europeos, sobre todo de la zona central del continente, muestran aumentos en transmisión y hospitalización que apuntan a una nueva ola de covid-19. Los científicos señalan como causante la climatología más fría, lo que aumenta las reuniones en interiores, y algunos eventos de superpropagación, y no tanto la irrupción –todavía– de nuevas variantes.

La tasa de hospitalización por covid en Alemania aumentó el pasado viernes al nivel más alto desde el comienzo de la pandemia, según datos del Instituto Robert Koch, agencia del gobierno alemán responsable del control y prevención de enfermedades. El viernes se notificaron 122.265 casos. Además, en varios estados, el número de camas UCI disponibles cayó por debajo del 10 por ciento. Tras el reciente Oktoberfest se dispararon los contagios en el área de Múnich.

En Suiza, su agencia de control de enfermedades, llamada BAG, recomendó nuevamente el uso de mascarillas en espacios cerrados debido al aumento de casos de coronavirus en el país.

Austria es otro de los países que reporta un significativo aumento de la transmisión, con 15.475 casos notificados el viernes, al igual que Italia, con 44.665 casos el viernes.

El Centro Europeo para el Control y la Prevención de Enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglés) alertó el jueves de un aumento del 14% de los casos entre personas mayores de 65 años en comparación con la semana anterior. Apuntó que 19 de los 26 países que reportaron datos sobre este indicador observaron incrementos.

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