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La ULPGC llevará a cabo una consulta sobre la reducción de departamentos

Una decena de directores consultados rechaza la propuesta del Consejo Social porque elevaría el caos en la gestión y restaría riqueza disciplinar y competitividad

El último pleno del Consejo Social de la ULPGC en el que se presentó el informe de reducción de Departamentos en la Universidad. ULPGC

El Consejo Social de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria anunció la pasada semana la propuesta de reducir en cerca del 64% el número de departamentos universitarios. Una medida que, en base a un informe realizado por el órgano de representación de la sociedad en la institución universitaria, supondría «un ahorro de hasta 500.000 euros, además de una mayor organización y eficiencia». La reestructuración planteada, disminuiría de 36 a 13 los departamentos universitarios actuales de la ULPGC, algo que el rector, Lluis Serra, considera excesivo, aunque está abierto a estudiar la propuesta, y anuncia que «aunque es una decisión del equipo de gobierno» se llevará a cabo una consulta con los departamentos. «La reducción a 13 dificultaría la parte operativa, pero lo importante ahora es escuchar a los departamentos, habría que aprovechar lo que tiene de bueno la propuesta y lo que es factible realizar y seguir caminando», indicó el rector.

De momento, el anuncio de reducción ha provocado el rechazo de una decena de directores de departamentos consultados. Todos coinciden en matizar que no conocen el informe porque no se les ha presentado, pero la reducción a 13 ha suscitado calificativos como «disparate» o «excesivo».

Es el caso de Pablo Martel, director del Departamento de Física de la ULPGC que, «conociendo sólo el titular de reducir a 13 el número de departamentos, me parece disparatado». Martel considera que el argumento económico, es «demasiado simplista», y que el perjuicio sería más costoso. «Nuestra riqueza disciplinar la podemos mutilar con una fusión de los departamentos, ni siquiera los institutos de Secundaria tienen todas las ciencias juntas. Es lógico pensar que en una enseñanza universitaria, donde la especialización es mayor, también esto se recoja en los distintos departamentos que coordinan las docencias, abaratando muchísimo el compartir recursos como pueden ser los laboratorios que coordinamos nosotros, la posibilidad de intercambiar docentes...».

El director del Departamento de Física añade que la ULPGC tiene un número de departamentos que está incluso por debajo de la media de las universidades españolas, -«36 frente a los 40 de La Laguna, por ejemplo, a pesar de que la ULL tiene menos centros»-, y que quitar o aglutinar en uno, departamentos como Física, Química, Biología o Matemáticas, sería «quitar el músculo» a la hora de competir y proponer nuevos títulos acorde a la demanda. «Lo que más me preocupa es perder esa riqueza disciplinar que es un sello de identidad. Cuando no tienes facultades de Ciencias es importante tener departamentos de Física, departamentos de Química... Ese sello te permite poder proponer nuevos títulos. Mutilar esa riqueza disciplinar me parece pegarnos un tiro en el pie», concluye.

Sobrecarga y colapso

José Juan Castro, director del Departamento de Biología opina que la propuesta del Consejo Social «no tiene mucho sentido» y que sólo apunta a razones económicas discutibles, dado que «ahorrar 500.000 euros en un presupuesto de 162 millones de euros, es ridículo». Castro considera que las cuentas del Consejo Social son cuestionables porque no han valorado el gasto del «caos» que generarían los macro departamentos, cuya sobrecarga ralentizaría todos los procesos. «Fusionar los departamentos en uno haría que estos sistemas colapsaran y económicamente supondría un coste que no se incluye en las cuentas que ha hecho el Consejo Social. Aunque el grueso de la actividad investigadora se haga en los institutos, muchos laboratorios que usan están en los departamentos, incluso todo el soporte para los trabajos fin de título (TFG, TFM), y no se está valorando ese servicio que prestamos a los institutos y a la investigación en general».

Francisco Vázquez Polo, director del Departamento de Métodos Cuantitativos en Economía y Gestión, admite que sin conocer el informe, le parece «excesivo» lo que han comunicado. «Habría que estudiar la propuesta pero, a priori, me parece una exageración porque los departamentos ofrecen una especificidad en los distintos campos del saber que ahora quedarían muy difuminados». El economista piensa que el número actual de departamentos en la ULPGC es equilibrado y permite funcionar con eficiencia. «Desde mi punto de vista restaría mucha competitividad a la hora de unir sinergias, porque los campos del saber se diluirían en agrupaciones demasiado genéricas. No es lo mismo que una agencia de evaluación vea que una Universidad tenga un departamento de Física, otro de Matemáticas, o de Biología, y que esos campos del saber se unen para montar planes comunes, que el que haya un único departamento genérico en el que se diluyen todos esos campos del saber. Además, el ahorro de 500.000 euros sobre nuestro presupuesto no supone ni el 0,5%».

Octavio Pérez Luzardo, director del Departamento de Ciencias Clínicas señala que, aunque hay que estar abierto a toda propuesta de mejora de gestión y de funcionamiento, considera que «no tiene demasiado sentido» decir que se va a reducir a más de la mitad los departamentos. «Creo que hay que sentarse y departamento por departamento ir valorando si hay necesidad de cambiarlo, si se podría fusionar con otro. Esto parece que es más una ocurrencia del Consejo Social, que una idea madura. Una reforma así requiere un estudio bastante profundo». Pérez Luzardo puso como ejemplo a los cambios en la composición de los ministerios. «Cada vez que llega un gobierno, cambia los ministerios, antes el de agricultura no tenía competencias en medioambiente y ahora sí, pero es que las competencias siguen existiendo y lo que haces es reordenarlas pero, ¿para qué?, a veces sólo se hace con criterios políticos, no porque sea un beneficio», subraya.

No obstante, dicha reforma no es inmediata. El rector de la ULPGC anunció que se esperará a que se apruebe la nueva Ley Orgánica del Sistema Universitario (LOSU), que obliga a reformar los estatutos de la Universidad. «A partir de ahí, entraremos en una fase de discusión, en la cual se pedirá a la comunidad universitaria responsabilidad y amplitud de miras, pensar en lo de todos, no en nuestra parcela de poder», indicó Serra Majem, que hecha de menos que en la nueva ley universitaria no se regule la gobernanza de los departamentos, dejándolo a criterio de cada universidad. «Hubiera sido interesante establecer los criterios sobre las características, mínimos... que deberían tener los departamentos porque no siempre por el hecho de reducir vamos a mejorar la eficiencia».

El rector apuntó que 36 departamentos sitúa a la ULPGC por debajo de la media de universidades españolas, en base a un estudio comparativo, en función del número de alumnos. «Los departamentos muy grandes pueden ser difíciles de gobernar y de gestionar. Pienso que hay que situarse en un punto objetivo y tomar decisiones en base a criterios racionales. Debemos tener una mente abierta y pensar en lo mejor para la institución».

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