La sede de la Plataforma Oceánica de Canarias (Plocan) en Taliarte acogió ayer la asamblea general anual del proyecto Mission Atlantic de gestión de ecosistemas marinos atlánticos, en la que han participado 33 socios de los 14 países que integran el estudio financiado por el programa Horizonte 2020 de la Unión Europea. El objetivo de esta iniciativa es proporcionar conocimientos y herramientas para evaluar con precisión las presiones impuestas a los ecosistemas marinos atlánticos, identificando las partes más amenazadas por los peligros naturales y las actividades humanas, lo que aumentará la comprensión de los riesgos y vulnerabilidades, incluido el cambio climático, de los ecosistemas atlánticos, según señalaron el responsable del área de vehículos autónomos marinos de Plocan, Carlos Barrera, y el coordinador de la asamblea general del proyecto, Patrizio Mariani.

Mission Atlantic es la primera iniciativa en desarrollar y aplicar de forma sistemática Evaluaciones Ecológicas Integradas (IEA) a escala de Cuenca Atlántica, y pretende mejorar la comprensión de los ecosistemas del Océano Atlántico y de los factores de cambio que afectan a la biodiversidad marina y a los recursos oceánicos.

Uno de los retos es crear nuevas herramientas y tecnologías para chequear el Atlántico

Este marco de evaluación integrada de los ecosistemas ayudará a los gestores y responsables políticos a equilibrar la necesidad de protección del medio ambiente con el desarrollo sostenible de la sociedad, y proporcionará la ciencia necesaria para desarrollar una narrativa novedosa que garantice un futuro positivo para el Océano Atlántico.

Colaboración interdisciplinar

Las IEA involucran a científicos, usuarios y potenciales interesados del sector marino, así como a los administradores de recursos, integrando a todos los componentes del ecosistema, incluida la actividad humana, en el proceso de toma de decisiones.

Los principales objetivos del proyecto son evaluar el estado de los ecosistemas en el Océano Atlántico y su resistencia al impacto de las presiones, incluyendo el suministro de alimentos, la regulación del clima y los servicios culturales; cartografiar el presente, y establecer el futuro, las distribuciones en 3D de los biomas atlánticos y las presiones sobre ellos, para apoyar el uso sostenible de los recursos marinos.

Además, Mission Atlantic desarrollará nuevos indicadores, herramientas y tecnologías para identificar los riesgos y las vulnerabilidades del Océano Atlántico bajo diferentes condiciones climáticas y escenarios de gestión, y formulará y transferirá directrices de evaluación, datos y herramientas de modelización a los procedimientos de gestión basados en los ecosistemas para apoyar la gobernanza sostenible de los recursos marinos y el desarrollo de la economía azul.

Otra de las finalidades de esta iniciativa científica es la de formar también a los gestores e investigadores de los recursos oceánicos en la aplicación del Marco de la AIE en los países ribereños del Océano Atlántico Norte, Sur y Tropical. «Al involucrar a los científicos, a los organismos consultivos intergubernamentales marinos y a los gestores de recursos en el proceso de la AIE, la metodología de co-creación de Misión Atlantic, se garantizará la asimilación de los resultados del proyecto para contribuir a la protección sostenible de los ecosistemas marinos y costeros -el número 14 de los objetivos de desarrollo sostenible (ODS) de la ONU-, y a la aplicación de la Declaración de Belém».

Involucran a los científicos, usuarios del sector marino y a las administraciones competentes

El proyecto Mission Atlantic espera mejorar las capacidades de seguimiento, modelización, predicción y gestión, y aumentar la comprensión de los riesgos y vulnerabilidades, incluido el cambio climático, de los ecosistemas atlánticos.

Precisamente el papel de la Plataforma Oceánica de Canarias-Plocan en el proyecto europeo Mission Atlantic de gestión de ecosistemas marinos atlánticos, será el de contribuir a este esfuerzo como parte del equipo de desarrollo, prueba y validación tanto en su banco de ensayos como en escenarios operacionales reales de Canarias, Azores y Brasil, de un sistema de filmación inteligente de bajo consumo específicamente diseñado para operar en ambientes con poca luz a bordo de vehículos autónomos no tripulados.