Los consells de Ibiza y Formentera han decidido presentar un recurso en el Supremo contra la reforma de la Ley de Costas publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE) el pasado 2 de agosto y que amenaza con eliminar las concesiones de decenas de propietarios de negocios e inmuebles en el litoral de las dos islas. En Ibiza, entre particulares y empresas (hasta las casetas varadero, más de 900), hay alrededor de 1.500 afectados por esta reforma del reglamento, según ha explicado hoy Axia Torres, presidenta de la Asociación de Afectados por la Ley de Costas, tras reunirse con el presidente de la primera institución ibicenca, Vicent Marí.

Con el nuevo texto legal, y a juicio tanto de las dos administraciones como de esta asociación, se crea "inseguridad jurídica, mucha incertidumbre". Además, consideran que es "arbitrario" e "injusto".

El plazo para presentar alegaciones o recursos a este documento finaliza a principios el próximo 2 de noviembre. Mientras el Consell de Formentera acaba de aprobar hoy en sesión plenaria y con el apoyo de todos los partidos la presentación tanto de alegaciones como del recurso, en Ibiza lo ha anunciado hoy en rueda de prensa el presidente, Vicent Marí, tras reunirse con miembros de la asociación de afectados. Los servicios jurídicos del Consell deben todavía perfilar los detalles de este recurso.

En Ibiza, la reforma de la Ley de Costas tendrá "especial afección"

Vicent Marí ha anunciado que el recurso ante el Tribunal Supremo se basa en que el reglamento es "una injusticia porque no tiene en cuenta los derechos de los todos los propietarios y explotadores de los negocios en toda la costa ibicenca". En Ibiza, esta reforma tendrá "especial afección", ha apuntado el presidente. "Es una usurpación porque la ley ni siquiera indemniza a los propietarios".

Aunque el presidente coincide en la necesidad de preservar el entorno (el reglamento se basa precisamente en los catastróficos efectos del calentamiento global en la costa y se articula para intentar reducir sus impactos), explica que "hay que hacerlo posible con una actividad económica que además al mismo tiempo ayuda a preservar el entorno en cuanto a limpieza y ofrecer servicio en nuestras playas".

Marí considera que este reglamento no tiene en cuenta las características de Ibiza porque "está hecho desde Madrid con motivos ideológicos, no tiene en cuenta la realidad; somos una isla y nuestro modelo turístico necesita que haya servicios en los diferentes puntos de nuestra costa". "Es necesario hacer llegar la voz de los ibicencos para que este reglamento de Costas sea tumbado por el Supremo o por el Gobierno que salga de las próximas elecciones", ha señalado el presidente.