El 25% de los niños y niñas han sufrido acoso escolar de algún tipo, aunque esta cifra es solo una estimación, ya que la falta de datos actualizados no permite conocer a fondo el alcance del problema. Así lo ha alertado un estudio del Instituto de Innovación Educativa y Desarrollo Directivo de 2006, que vuelve a ser actualidad con motivo del Día Internacional contra la violencia, el acoso escolar y el ciberacoso que se celebra hoy, 3 de noviembre.
Con motivo de esta efeméride, el miembro del Patronato de la Fundación ColaCao , entidad sin ánimo de lucro que lucha desde 2021 contra el bullying, Javier Coromina, insiste en la necesidad de romper el silencio y lograr que los casos de bullying se denuncien a tiempo. “Generar conversación social alrededor del acoso escolar es el primer paso para poder erradicarlo”, señala.
La Fundación ColaCao a la que representa se ha convertido en un gran altavoz de reivindicación y concienciación social, que busca empoderar a los niños y niñas para que obtengan lo mejor de ell@s mism@s, enseñándoles a “amar aquello que les hace únicos” y luchando contra uno de los grandes enemigos de la diversidad infantil: el acoso escolar.
“ColaCao siempre ha sido una marca que ha estado al lado de los niños, empujándoles a sacar lo mejor de ellos mismos y de sus familias. Por eso la creación de una Fundación centrada en luchar contra el acoso escolar fue una apuesta que se dio de manera muy natural”, ha señalado Coromina.
Signos de alarma que pueden alertar del acoso escolar
Identificar a tiempo los casos de acoso escolar es crucial para resolverlos. Para poder percibir señales de alarma que indiquen que un menor está sufriendo acoso escolar es muy importante prestarle atención y observarlo, ya que su cuerpo y su comportamiento “pueden hablarnos” y darnos cierta información.
El primer síntoma que puede alertar del acoso son los cambios psicológicos y emocionales en el niño o la niña. La Asociación NACE propone “La regla de las 3 C” para detectar un caso de bullying, que pone el foco en cosas que antes no le pasaban y ahora sí como puede ser la bajada de notas, cambios en el ritmo del sueño, pérdida o deterioro frecuente de material escolar, desinterés por salir, cambio de amigos e incluso moratones o arañazos en el cuerpo.
Otra señal de alarma es no querer ir al colegio, el absentismo. El menor que sufre acoso también suele mostrar el denominado síndrome del “domingo por la tarde”, que supone la somatización de la angustia y el miedo. La intensidad de estos síntomas suele ser proporcional a la intensidad y a la duración del maltrato y es un claro indicador de la gravedad del acoso escolar que está sufriendo.
Otra señal de bullying es el propio cuerpo, que no miente y puede dar ciertas señales de anomalías. Entre las más frecuentes destaca el querer pasar desapercibido, mirar al suelo o presentar autolesiones, ente otras.
Sin tapujos: hablar del bullying ayuda a hacerle frente
Para la Fundación ColaCao la sociedad es “cada día más consciente” del problema del bullying y de sus consecuencias.
“Todo empieza por la visibilización de la problemática y la generación de conversación social alrededor del acoso escolar”, ha explicado Javier Coromina. “Debemos poder hablar de ello frontalmente y aunar fuerzas desde todos los sectores sociales, no solo los centros escolares y las administraciones, para avanzar hacia su desaparición”.
Para Coromina, solo “hablando abiertamente de ello y colocando el acoso escolar en el centro de la agenda podremos erradicarlo” y conseguir, entre todos, que “llegue el momento en el que no sea necesario celebrar este día”.
Somos Únic@s, y cómo educar contra el bullying desde la prevención
Los proyectos de acción social de la Fundación ColaCao buscan luchar contra el bullying desde la educación, sensibilización y la prevención. Centrados en la divulgación, educación e investigación, uno de sus programas más importantes es Somos Unic@s, un proyecto educativo desarrollado en colaboración con la Asociación No al Acoso Escolar (NACE) . Esta iniciativa, totalmente gratuita, busca sensibilizar a alumnos de Educación Primaria contra el acoso escolar desde la prevención y la educación emocional.
El proyecto proporciona a los alumnos herramientas para saber cómo actuar ante un caso de bullying en tres módulos de actividades. El primero, “Soy Únic@”, busca el fortalecimiento de la autoestima del alumn@, el segundo, “Tod@s somos diferentes” trabaja la empatía y el respeto hacia los demás, y el tercero, “Junt@s contra el acoso escolar”, invita a detectar los procesos de acoso escolar mediante la unión y fuerza del grupo.
Para poder llevar a la práctica estos tres módulos, el programa aporta al profesorado materiales didácticos adaptados a cada ciclo y con pautas de desarrollo, disponibles en las lenguas cooficiales del Estado, y su aplicación en el aula es flexible en el calendario. Los soportes están diseñados para trabajarlos durante todo el curso de forma curricular a través de metodologías innovadoras como la gamificación, que cada profesor puede adaptar a las necesidades y características de su alumnado.
Ya se han inscrito a este programa más de 1000 centros educativos de España, a través de los cuales esta formación llegará a más de 80.000 niños y niñas. Javier Coromina señala que estas cifras confirman la gran acogida de Somos Unic@s, un programa al que es posible apuntarse gratuitamente a través de este sencillo formulario.
Otros proyectos de la Fundación se han enfocado en la investigación, trabajando en estudios sociológicos que aporten datos de calidad y rigor sobre la prevalencia del acoso escolar en España, o la divulgación, como el documental sobre el acoso escolar y el papel del deporte como herramienta para combatirlo.
Una lucha que nos afecta a todos
El acoso escolar “es hoy una de las mayores preocupaciones de las familias, ya que afecta a 1 de cada 4 niños en España” ha subrayado Javier Coromina. Este es un tema que “nos toca a todos y en el que todos podemos hacer algo”.
Para los padres, el bullying y la posibilidad de que sus hijos lo reciban o lo ejerzan es una de sus principales preocupaciones. Su papel a la hora de detectar que su hijo está sufriendo acoso escolar es crucial para poder solucionarlo, por lo que cobra especial importancia el saber decodificar las señales, aunque no sean verbalizadas.
En este sentido, la comunidad educativa al completo (alumnado, profesorado y familias) juega un papel importantísimo en la prevención y atención de esta lacra social. Es fundamental romper el silencio ante el bullying y actuar sin miedo y con determinación.
En esta lucha, no debe quedar atrás el agresor, apunta Coromina, ya que también es una víctima. Según expertos de la Asociación NACE, es crucial mostrarle confianza para tratar de averiguar el porqué de su conducta, dejarle claro lo inaceptable de su comportamiento e inculcarle la empatía como base para la relación con sus compañeros. Detrás de su comportamiento agresivo (físico o emocional), hay un menor que está sufriendo y que canaliza ese sufrimiento a través de la violencia.
