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Salud

El exceso de mortalidad infantil en Canarias se debe a un error estadístico

El registro del Instituto de Salud Carlos III cifra en 59 las muertes producidas entre los menores de 0 a 14 años en las Islas en los nueve primeros meses del año

Varias camas de un hospital infantil. | | LP/DLP

La Dirección General de Salud Pública del Gobierno de Canarias ya dispone de datos provisionales que explican las causas que están detrás del incremento de las defunciones entre los menores de 0 a 14 años en las Islas. «Hemos apreciado que el patrón de mortalidad no difiere en absoluto del de años anteriores y que el exceso obedece a una interpretación errónea por el artefacto estadístico que provoca una muestra reducida», explica José Juan Alemán, director general de Salud Pública del Ejecutivo autonómico.

Fue el pasado 10 de octubre cuando el consejero de Sanidad del Gobierno canario, Blas Trujillo, alertó en el pleno del Parlamento regional de que las muertes entre este grupo poblacional habían aumentado un 21,7% en los nueve primeros meses del año con respecto al mismo período de 2021. La afirmación se sustentaba atendiendo al registro de mortalidad del Instituto de Salud Carlos III (MoMo).

«El MoMo registra la mortalidad, pero no las causas atribuibles. Los estudios epidemiológicos de este tipo son complejos: empiezan con un análisis de los decesos totales, después se estudian las causas específicas y, finalmente, hay que buscar los factores que han podido influir», detalla Alemán, que además aclara que es competencia del Instituto Nacional de Estadística (INE) confirmar las causas.

25

Decesos en seis meses

El análisis interno llevado a cabo por la Dirección General de Salud Pública desvela que durante el primer semestre del año se produjeron 25 decesos entre la población de 0 a 14 años. 


19

Niños menores de un año 

Tras examinar los 25 certificados de defunción, la Dirección General de Salud Pública comprobó que 19 de estos óbitos corresponden a niños menores de un año. 


Tal y como señala, el registro MoMo contabilizó 59 muertes entre enero y septiembre de 2022, 13 más que entre los mismos meses de 2021, lo que en realidad supone un incremento de un 28,3%. «Se estimaban 46, pero son datos brutos que se van modificando y que hay que verificar a través de los certificados de defunción», advierte el profesional.

Sin embargo, con el propósito de investigar y despejar interrogantes, desde la Dirección General de Salud Pública se ha examinado el modelo matemático empleado en este grupo etario. «Hemos comprobado que no está calibrado para muestras pequeñas y que pierde precisión. Todos los modelos que intentan predecir un resultado sobre un número de casos reducido sufren un error de estimación», asevera José Juan Alemán.

Posteriormente, se llevó a cabo un análisis interno atendiendo a los certificados de defunción del primer semestre del año. En este espacio temporal se registraron 25: cuatro en enero, seis en febrero, cinco en marzo, cuatro en abril, dos en mayo y cuatro en junio. Del total, 19 corresponden a niños menores de un año, dos a niños entre uno y cuatro años, tres a niños entre cinco y nueve años y uno a un menor entre 10 y 14 años. «La mayoría son muertes por afecciones perinatales, malformaciones congénitas, problemas en el parto o en el embarazo, infecciones y tumores in situ. Por tanto, los datos siguen la misma línea que los años anteriores, tanto a nivel de causas como de distribución geográfica», anota Alemán.

Causas

De hecho, 11 de los 25 fallecimientos están asociados a enfermedades perinatales; seis a enfermedades congénitas; dos a tumores in situ; uno a neoplasias encefálicas; tres a cánceres de tejidos linfáticos y hematopoyéticos; y otro deceso a un accidente de tráfico. «Cuando revisamos la mortalidad por debajo de los 15 años, casi toda se agrupa en los períodos más críticos de la infancia, que son el perinatal y el neonatal. No obstante, hay que tener en cuenta que son datos provisionales incompletos y que están supeditados a la supervisión del INE», apunta el responsable del organismo.

Ahora bien, en el análisis realizado, la Dirección General de Salud Pública no ha encontrado ninguna causa que precise de su intervención.

Sin datos hasta 2023

«España es uno de los primeros países del mundo en aportar los datos relativos a la mortalidad, pero ahora mismo el Instituto Nacional de Estadística (INE) lleva cierto retraso y los últimos datos que permiten analizar la mortalidad atribuible datan de 2020», señala José Juan Alemán, director general de Salud Pública del Gobierno de Canarias. Las previsiones apuntan a que la información corrrespondiente a 2021 esté publicada antes de que concluya el año. «Además, el INE se ha comprometido a adelantar los datos provisionales del primer semestre de 2022 a principios del próximo año», informa el responsable del organismo. | Y.M. 

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