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Psiquiatría Infantojuvenil pide mejorar la atención urgente a los pacientes en el Insular-Materno

Los profesionales aseguran que los menores pueden pasar varias horas en Urgencias a la espera de recibir asistencia - El personal demanda la creación de un espacio propio

Una adolescente con los brazos vendados. Agencias

Los profesionales de Psiquiatría Infantojuvenil del Complejo Hospitalario Universitario Insular-Materno Infantil (Chuimi) piden mejorar la atención que se les ofrece a los pacientes que requieren asistencia urgente. Y es que desde hace aproximadamente un mes, los menores entre 15 y 17 años que acuden a Urgencias del Hospital Insular deben ser atendidos por el psiquiatra del Materno que se encuentra de guardia localizada, que debe asumir la asistencia de los pacientes que llegan a los servicios de los dos centros. «Ya ha habido casos de niños que han tenido que esperar hasta 12 horas para recibir atención psiquiátrica, pero este caos no solo afecta a los pacientes que llegan por Urgencias, también a los que son atendidos habitualmente en las consultas», relata una de las especialistas que realiza guardias en el Hospital Universitario Materno Infantil de Canarias. «Si surgen casos durante la noche, el personal que está de guardia no tiene derecho a descansar al día siguiente, lo que se traduce en un perjuicio para estos pacientes», agrega.

A esto hay que sumar la escasez de infraestructuras que existe en el Materno. «Las que hay, no siempre están preparadas para el perfil de pacientes que atendemos. Además, el servicio de Urgencias del centro carece de enfermeras especialistas en Salud Mental y de la figura de un psiquiatra presencial», cuenta la doctora. Para más inri, el módulo de Psiquiatría del Insular –donde trabajan enfermeras especializadas– suele estar saturado, por lo que son muchos los menores que deben ser trasladados a otro espacio en el que también se encuentran pacientes adultos. «Ya le hemos manifestado a la Gerencia nuestro descontento con todas las situaciones que se están viviendo, pero no hemos obtenido una respuesta directa», lamenta la sanitaria.

Urgencias psiquiátricas

Por lo que concierne al número de urgencias psiquiátricas que suelen atenderse diariamente en el complejo de referencia del área sur de Gran Canaria, hay que decir que la cifra varía sustancialmente. «Hay días en los que solo puede llegar un paciente, pero otras veces podemos tener hasta cinco niños pendientes de ser atendidos», señala la trabajadora.

Cabe resaltar que la mayoría de los pacientes que acuden a los servicios de Urgencias y requieren la intervención de un psiquiatra manifiestan ideación suicida, conductas de agitación y descompensaciones de episodios depresivos. Además, otro gran grupo sufre discapacidad intelectual o trastornos del espectro autista que derivan en problemas conductuales. «Pedimos que estos menores tengan un espacio propio asignado en el servicio de Urgencias. Creemos que debe estar instalado en el Materno por ser el hospital que dispone de la planta de hospitalización infantojuvenil, pero también es muy importante que el área cuente con enfermeras especializadas», recalca la psiquiatra.

El especialista que está de guardia en el Materno debe asumir la asistencia en los dos centros

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Sonia Soro pone un claro ejemplo de la larga espera que deben soportar muchos pacientes. Según cuenta esta mujer, que reside en el municipio grancanario de Telde, fue el pasado 25 de octubre cuando tuvo que desplazarse con su hijo de 17 años hasta el servicio de Urgencias del Hospital Insular. «Mi hijo sufre un retraso madurativo que le provoca muchos nervios y fobias. Ese día empezó a vomitar, algo que le sucede desde los cuatro años, pero estaba especialmente nervioso y necesitó ser valorado por un psiquiatra», informa.

A juicio de esta auxiliar de enfermería, la experiencia vivida en el área fue «nefasta», pues no solo tuvieron que esperar varias horas por una camilla, sino que la asistencia psiquiátrica se demoró más de cinco horas. «Desde que le pusieron suero, querían mandarlo para casa. Yo necesitaba hablar con un especialista en Psiquiatría para contarle lo que le había sucedido al niño, pero la profesional que estaba de guardia se encontraba atendiendo a otros pacientes en el Materno y tuvimos que esperar mucho tiempo». 

Por todo esto, Sonia Soro no duda en reivindicar un incremento de los recursos que se destinan a la salud mental y la creación de un espacio específico para que los menores que acuden a Urgencias por estas causas puedan estar separados del resto de pacientes. «Lo que pasa en el servicio es inaudito y no se puede permitir. Es fundamental mejorar la calidad asistencial y contar con más personal», defiende. 

Tal y como aclaró este lunes la Gerencia del Chuimi, cuando los médicos de Urgencias del Insular determinan que los menores deben ser atendidos por un especialista en Psiquiatría, se realiza una interconsulta. Tras este paso, «lo habitual es que se tarde un tiempo medio de 30 minutos en recibir asistencia». 

Urgencias se estabiliza

El servicio de Urgencias del Hospital Universitario Insular de Gran Canaria registró una afluencia normal de pacientes durante el fin de semana. Así lo confirmó ayer la Gerencia del centro, que además precisó que entre el sábado y el domingo, el número de pacientes se sitúo por debajo de la media habitual diaria, que está cifrada en 214. «Los lunes suelen ser el día más complicado porque durante el fin de semana no hay altas hospitalarias», señalaron desde el complejo. Ahora bien, se espera que en el transcurso de esta jornada la afluencia se vaya equilibrando. Hay que recordar que la pasada semana el área vivió momentos de colapso. De hecho, cerca de un centenar de personas llegó a estar a la espera de ingresar en planta. Entre las causas que contribuyeron a dibujar este escenario en el servicio destacan los virus respiratorios como el SARS-CoV-2 y la influenza A. | Y.M. 

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