Nuevo paradigma para el tratamiento del VIH en España. La Comisión Interministerial de Precios de los Medicamentos, del Ministerio de Sanidad, ha otorgado la financiación pública a cabotegravir + rilpivirina, la primera terapia antirretroviral de acción prologada inyectable una vez cada dos meses -seis veces al año- para el tratamiento la enfermedad. Ha sido desarrollada a través de una colaboración de dos compañías farmacéuticas: ViiV Healthcare, primera farmacéutica especializada en VIH del mundo, con sede en España, y Janssen. Su principal ventaja, frente a los antirretrovirales que se administran actualmente, es que reduce la frecuencia de las dosis y la carga que supone la toma diaria de pastillas.

Se trata de un tratamiento contra el VIH inyectable y de acción prolongada (se libera poco a poco en el organismo), que utiliza una tecnología a base de nanocristales. Las principales guías clínicas para el abordaje del VIH (del Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos -DHHS, por sus siglas en inglés- y las guías españolas de GESIDA) ya han actualizado su contenido para recomendar el uso de este tratamiento antirretroviral, según explicaron en rueda de prensa los doctores María Eugenia Negredo, especialista en Medicina Interna de la Unidad de VIH del Hospital Germans Trias i Pujol (Badalona, Barcelona) y Federico Pulido, internista de la Unidad de VIH del madrileño Hospital Universitario 12 de octubre.

Los médicos detallaron que el VIH llega a ser indetectable en la mayoría de personas positivas gracias a que los tratamientos antirretrovirales provocan que el virus no tenga apenas presencia en el organismo, y, en consecuencia, que no se transmita (ni siquiera a través de relaciones sexuales sin protección). El nuevo tratamiento supone una alternativa a los ya existentes, al ser inyectable cada dos meses.

A día de hoy el tratamiento para los pacientes es un comprimido que se administra diariamente de forma oral. Una pastilla que, en ocasiones, indicó la doctora Negredo, puede provocar problemas de toxicidades y, también, una peor adherencia al tratamiento. Según algunos estudios, el 60 % de los pacientes muestra temor a olvidarse de tomar su pastilla y hay un 40% que cree, también, que la propia medicación favorece el estigma.

Por vía intramuscular

El nuevo fármaco se administra por vía intramuscular, cada dos meses, lo que supone seis veces al año. El doctor Federico Pulido explicó que es de acción prolongada y basa su mecanismo de acción en un sistema de nanopartículas o nanocristales que permiten que, tras su administración a través de inyección intramuscular, la medicación se vaya liberando de manera gradual en el organismo, manteniéndose la concentración de los fármacos durante dos meses, momento en el que deben ser administrados nuevamente.

La llegada de este tratamiento de acción prolongada a España -será una realidad a partir de diciembre- se produce tras el desarrollo de siete ensayos clínicos. Algunos de ellos en marcha desde hace más de cinco años. En este desarrollo clínico, que cuenta con la participación de más de 4.000 pacientes, España ha participado de manera muy activa: 44 centros españoles y más de 650 pacientes, aproximadamente la mitad de los pacientes europeos.

Un nuevo paradigma

La doctora Negredo indicó que, tras 40 años lidiando con la enfermedad, desde los primeros diagnósticos de Sida, el tratamiento de los pacientes ha sufrido un cambio notable. A mediados de los años 90, se comenzó a emplear la Terapia Antirretroviral de Alta Actividad (Targa), que se convirtió en seguida en el tratamiento estándar y ha conseguido que las tasas de mortalidad hayan experimentado un descenso pronunciado y constante desde entonces. Según datos de la Federación Europea de la Industria Farmacéutica (Efpia), en el periodo entre 1995 y 2013, las tasas de mortalidad cayeron en torno al 90% en numerosos países desarrollados, como España, que experimentó una reducción del 92%, Francia (94%), Estados Unidos (88%), Italia (87%) o Alemania (82%), entre otros.

"Dentro de menos de diez años podremos poner fin a esta epidemia y llegar a una cura gracias a vacuna que permitirá que esas personas no necesiten tratamiento. Pero, hasta que ese momento no llegue, necesitan medicación diaria oral que tiene un impacto en toxicidad a largo plazo que preocupa. También los problemas de autoestima o el impacto en la adherencia del tratamiento. No tomar bien la medicación a diario, tiene una serie de consecuencias", indicó la especialista.

El retrasar las tomas o no tomar (la medicación) puede hacer que rebote el virus, que la enfermedad progrese y puede volver a transmitir enfermedad a otras personas", señaló la doctora La doctora Negredo. Añadió la especialista que, en un estudio de la Sociedad Española Interdisciplinaria del Sida (SEISIDA), con 400 pacientes, un 77% de las personas entrevistadas vieron como muy buena opción un tratamiento de acción prolongada.

Medicamentos menos tóxicos

Su compañero, el doctor Federico Pulido también se refirió a un 1996 en el que llegó el gran cambio en el tratamiento de pacientes con VIH, a través de la combinación de fármacos. "En aquel momento eran muchas pastillas al día y una toxicidad considerable pero eso consiguió que las personas infectadas no muriesen y fue un gran logro". A partir de ahí, señaló, los medicamentos son más simples y menos tóxicos.

El nuevo fármaco, desgranó, "no es que sea mejor (que los actuales), lo importante es la nueva forma de administrar en inyecciones intramusculares, en dos inyecciones y cada dos meses", dijo el internista. Añadió que no está indicado para personas recién diagnosticadas que deben recibir el actual tratamiento estándar hasta que se confirme que el virus está bien controlado. "No es para todos, pero puede ser para muchos", abundó. El doctor Pulido indicó que en los ensayos clínicos en España, más de 600 pacientes con VIH ya se han tratado con este inyectable "y existe una gran experiencia". De hecho, aclaró que son los propios pacientes los que lo reclaman y ya existe "lista de espera" para recibirlo.