Investigadores de la ULPGC detectan microplásticos en aves marinas grancanarias

Las pardelas cenicientas atlánticas son las más afectadas por los contaminantes

Investigadores de la ULPGC detectan microplásticos en aves marinas grancanarias

Investigadores de la ULPGC detectan microplásticos en aves marinas grancanarias

Investigadores de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, pertenecientes al grupo de Ecofisiología de Organismos Marinos (Eomar) del Instituto Universitario de Investigación en Acuicultura Sostenible y Ecosistemas Marinos (IU-ECOAQUA) y al Instituto Universitario de Investigaciones Biomédicas y Sanitarias (iUIBS), han localizado restos plásticos en el tracto gastrointestinal de más del 60% de l88 aves marinas pertenecientes a 14 especies diferentes, analizadas durante el estudio de investigación que ha sido publicado en la revista Marine Pollution Bulletin.

Con Alberto Navarro como investigador principal (IP), el estudio Ingestión de Microplásticos y Contaminantes Químicos en Aves Marinas de Gran Canaria (Islas Canarias, España) ha evaluado la presencia de este tipo de residuos en aves fallecidas durante su ingreso en el Centro de Recuperación de Fauna Silvestre del Cabildo de Gran Canaria.

Entre los hallazgos establecidos por los equipos de investigación, el estudio ha determinado que las pardelas cenicientas atlánticas analizadas, especie con la que se correspondía más de la mitad de las aves fallecidas investigadas, contenían hasta en un 89% de los casos restos de plásticos en su tracto digestivo, siendo en su mayor parte material de pesca, como redes e hilos.

Según los investigadores, la media de piezas de plástico localizadas en esta especie es superior a siete, habiéndose hallado hasta 23 plásticos en un ejemplar. Asimismo, el estudio ha encontrado residuos plásticos en los cinco ejemplares de la especie paíño de Madeira analizados, lo que supone el primer reporte de ingestión de estas sustancias contaminantes por parte de esta especie a nivel mundial. Coinciden ambas especies, tanto la pardela cenicienta atlántica como la paíño de Madeira, en su alimentación, principalmente en aguas abiertas, procediendo de este ecosistema los plásticos detectados en el organismo de las mismas.

Este dato concuerda con estudios previos publicados en la misma revista científica por el grupo Eomar de IU-Ecoaqua, que han determinado la existencia de más de un millón de microplásticos por kilómetro cuadrado en las aguas próximas a la isla de Gran Canaria.