Cáritas Diocesana de Canarias alerta del incremento de personas en situación de exclusión y las dificultades para atenderlas

Cáritas Diocesana de Canarias alerta del incremento de personas en situación de exclusión y las dificultades para atenderlas

Colas a las puertas de Cáritas

Colas a las puertas de Cáritas / Juan Castro

Cáritas Diocesana de Canarias tiene serias dificultades económicas para atender la creciente demanda de personas que se acercan a la institución en busca de ayuda. La crisis en plena pandemia supuso para Cáritas un incremento del 55% en la atención de personas, una cifra que tras la vuelta a la normalidad sigue creciendo y que, en estos momentos, con la crisis de inflación se vuelve a incrementar mientras que los recursos de la institución siguen estancados.

El creciente número de personas atendidas tras la pandemia y la crisis de inflación tiene en Cáritas un fuerte impacto económico que ha llevado a la institución a una situación difícil. Desde 2019 Cáritas Diocesana de Canarias atendió a un 55% más de personas y la inflación supone para la institución un aumento del gasto corriente y de personal de más del 30%, mientras los recursos no se han incrementado en los últimos años.

En 2019 Cáritas atendió a 24.785 personas. Durante la pandemia el número de personas atendidas aumentó en un 55%, hasta un total de 45.331. Al finalizar la crisis sanitaria y recuperar la normalidad social y económica, el número de personas atendidas no disminuyó, aumentando a 53.186. En esta coyuntura, Cáritas Diocesana de Canarias advierte que las familias afectadas por las sucesivas crisis desde 2008 aún no han recuperado su nivel de vida.

Tras la pandemia, la invasión rusa a Ucrania ha provocado una crisis energética y de inflación que ha impactado con dureza en las personas con menos recursos, lo que supone también un mayor aumento de peticiones de ayudas de las personas ya atendidas y de nuevos demandantes que han visto truncados sus proyectos vitales al no poder hacer frente a los gastos de alimentación, vestimenta, vivienda, educación, sanidad, etc.

La Navidad es un tiempo de solidaridad y Cáritas Diocesana de Canarias, en un momento difícil para atender la creciente e intensa demanda de los más vulnerables, los que primero sufren las crisis, los vaivenes económicos y la vulneración de sus derechos, pide la solidaridad de los canarios y canarias, así como de las instituciones para seguir realizando su labor social.