Entrevista | Gonzalo Marrero Director de Cáritas Diocesana de Canarias

Gonzalo Marrero: "En tres años Cáritas ha pasado de atender a 24.000 personas a 53.000"

El director de Cáritas Diocesana de Canarias, psicólogo y profesor universitario, hace balance del último año vivido en la ONG

Gonzalo Marrero, director de Cáritas Diocesana de Canarias, este viernes en la calle Torres en el barrio de Triana en la capital grancanaria.

Gonzalo Marrero, director de Cáritas Diocesana de Canarias, este viernes en la calle Torres en el barrio de Triana en la capital grancanaria. / José Carlos Guerra

Desde 2015 es director de Cáritas Diocesana de Canarias, tras ser nombrado por el entonces Obispo de Canarias Francisco Cases, cargo que ha revalidado. Psicólogo y profesor universitario, ha priorizado la atención a los colectivos más desfavorecidos, como desempleados, sin techo, inmigrantes y prostitutas. Hace un balance del último año vivido en la ONG referente en la atención a personas vulnerables.

¿Cómo ha afrontado Cáritas Diocesana el año que está a punto de acabar?

Venimos de una crisis con altibajos que empezó en el año 2008. Sí cogemos el último tramo, que empieza en el año 2019 hasta ahora, en los tres últimos años hemos pasado de atender a 24.000 personas a 53.000. Es un impacto en el nivel de atención muy elevado y, al mismo tiempo, hemos tenido un incremento muy importante en los gastos de personal y en los costes de ayudas que facilitamos a las personas debido a la crisis económica que vivimos, y que algunos denominan como nueva crisis social más que económica. Está afectando a toda la sociedad. Hay un dato que me ha hecho pensar del último informe de condiciones de vida de la sociedad española y canaria en el que solo el 6% de las familias consideran que los incrementos de costes, que ha habido estos años, no les han afectado. El 94% de las familias están siendo afectadas por esta crisis que daña mucho más a las personas vulnerables. 

Esta situación las hace más vulnerables

Las hace más vulnerables y las ayudas que recibían se han quedado muy cortas. Pongo un dato, las pensiones de ayuda media están entorno a 560 euros. Si con un alquiler, poniéndonos muy módicos, estamos en 400 euros, que es dificilísimo conseguir uno por menos dinero, le quedan 160 euros con los que hacer frente al resto de gastos cotidianos. Actualmente estamos viendo que la crisis está afectando a un sector que ya venía siendo perjudicado y que se ha incrementado, que son en su mayoría mujeres, con dos menores a su cargo, menor de 45 años, sin educación secundaria obligatoria ni trabajo y con una pensión de 560 o 600 euros. No llega. Y un nuevo perfil que son trabajadores, que es algo para Cáritas totalmente insólito. Una persona cuando trabaja debe gana lo suficiente para vivir. Eso se ha quedado obsoleto en muchos casos. Un salario mínimo profesional de 1.000 euros para una pareja con dos hijos menores, con un alquiler medio de entre 500 y 600 euros, le deja 400 para el resto de gastos. A fin de mes no llegan y tienen que acudir a Cáritas pidiendo ayuda de alimentos, para vestir o para medicamentos y educación. Hemos ido constatando también que las familias vulnerables lo primero que dejan, porque gastos superfluos no tienen, son los tratamientos médicos, el coste escolar y luego se reduce drásticamente el calzado, vestido y comida.

"Recogemos personas de la calle para atenderlos ahí para que puedan morir en un sitio digno"

Del abanico de ayudas que presta Cáritas, ¿Cuál ha sido el más demandado?

Tenemos un problema fundamental en la provincia de Las Palmas y es que hay un incremento de población que vive en la calle. Se concentra, fundamentalmente, en Puerto del Rosario, Arrecife y la capital grancanaria. Esa población, que utilizan los servicios que tiene Cáritas de ducha, lavandería, ropa o de comedores, se ha incrementado con una rapidez asombrosa y sigue en aumento. Independientemente de que ya atendíamos en Cáritas en los centros de baja exigencia. Recogemos personas de la calle para atenderlos ahí y que puedan morir en un sitio digno. Que tengan posibilidad de tener una ducha caliente, ropa limpia y una cama. Tenemos uno en la avenida de Escaleritas y otro que hemos abierto hace poco en Telde. Es un municipio en el que cada vez aumenta más los casos y que está en una situación compleja. Este nuevo centro abre las 24 horas del día todos los días. 

Por lo que cuenta el panorama es desolador. ¿Cómo se prepara Cáritas de cara al 2023?

Los grandes números no llegan a los sectores sociales vulnerables. Actualmente pienso que no llegan ni a los sectores sociales medios. Por ejemplo, cuando oímos que las listas de espera mejoran el que lleva seis meses esperando no ve esa reducción. Los grandes datos como que en Canarias está aumentado la riqueza, según el informe mundial sobre riqueza de 2021, sí es real pero ese aumento ha ido al 4,4% de la población. Un pequeño grupito social que se está beneficiando del incremento de la riqueza y no lo forman ni las clases medias ni las vulnerables. Cuando se dice que ha bajado el paro, siempre hay que relativizar mucho las cifras. Lo que me preocupa son los que no se han beneficiado de esa bajada. Eso no resuelve el problema. Sigue habiendo un sector de la población muy elevado que no tiene trabajo.

"Solo el 6% de las familias dicen que los incrementos de costes de estos años no les han afectado"

Canarias cuenta con una pobreza estructural, que aumentan con las crisis. ¿Se está haciendo todo lo que se puede desde las Administraciones Públicas?

Históricamente se ha funcionado en Canarias como si la pobreza fuese algo de carácter circunstancial, en un paraíso turístico y económico extraordinario. Era como un hecho circunstancial de que había gente pobre, e incluso alguno ha llegado a decir que lo son porque quieren serlo. Hoy lo que sucede en las Islas es que hay pobreza estructural. Esto ya dura demasiado, desde la 1º República esta situación se vive en el Archipiélago, Extremadura y Andalucía. Tenemos una pobreza estructural y las administraciones públicas tienen que invertir en la erradicación de la pobreza como un elemento estructural y no circunstancial con una pequeña ayuda. Tiene que ser una acción continuada en el tiempo para irla bajando. Las administraciones canarias deben tener como prioridad número uno la eliminación de la pobreza estructural, ahora mismo no lo es viendo los datos de los presupuestos. Los número nos dicen que no, si analizamos declaraciones es otra cuestión, pero los números son los que son. 

Pero aún así presumen de ser el gobierno más progresista y acaban de aprobar la Renta Ciudadana. ¿Puede ser la vía para solucionarlo o es un nuevo brindis al sol?

Si la Prestación Canaria de Inserción (PCI) la reciben ahora unas 10.000 familias y en Canarias, con datos que maneja el Gobierno de Canarias, hay al menos 40.000 familias que tendrían derecho a la Renta Ciudadana es un paso importantísimo pero al ser un problema estructural tenemos que seguir aumentándola. No es poner la Renta Ciudadana y ya hemos hecho el logro. Para los 30.000 que están en situación de necesidad y no la tienen la decisión del Gobierno no les resulta progresista, probablemente ni les resulta. Una renta familiar de 517 euros para una familia de una pareja con dos hijos y alguna persona mayor o dependiente a su cargo, que es lo habitual en las Islas, es una ayuda muy limitada. La máxima 1.100 euros es una ayuda pero también limitada. Creo que se da un paso, que es importante, pero le pedimos al Gobierno que sea un proceso que vaya en aumento. Para las administraciones públicas les pedimos desde la perspectiva de las familias vulnerables una atención presencial, es totalmente necesaria porque en las Islas el 30% de las familias no tienen acceso a Internet como usuario. Hay que reconocer que hemos alcanzado en poco tiempo el 70% con acceso y que establece su comunicación con las administraciones de forma digital, pero tenemos que velar por el 30% que no lo tiene. Eso determina que algunas prestaciones no se gasten. Eso está afectando a todos los servicios y a toda la comunidad. Hay un sector de la población importantísimo que necesita atención presencial y no telemática. No están preparados, no tienen las herramientas.

"Hay un sector de la población que necesita atención presencial y no telemática"

Esta misma semana, en una tertulia en la Radio Autonómica el vicepresidente de la Confederación Canaria de Empresarios negó la veracidad de los informes de Cáritas. ¿Qué le parece esta afirmación?.

He dedicado una parte de mi trayectoria profesional al análisis de datos. Por los informes de Cáritas y Foessa no le voy a responder yo sino con un juicio del presidente de la Comisión Europea que decía que el mejor informe social europeo es el análisis de Foessa. Es el más relevante. A mí cuando oigo opiniones o creencias siempre digo que los datos no tienen nada que ver con la fe y las creencias personales y no tienen nada que ver con lo que opine o deje de opinar, sino con que cuando uno coge un informe, lo analiza y tiene dudas tiene que utilizar un estudio de contraste. A mí me gustaría que los datos de Cáritas no fueran reales. Nosotros contamos los datos por DNI, es decir si atendemos a una persona y le prestamos una serie de servicios los 365 días del año, lo contamos como una sola persona no por los servicios que le hemos dado. Eso es lo que da al informe Foessa la credibilidad. Los números son los que son, y en Canarias los datos siempre están peor que en el resto del Estado porque somos la comunidad más pobre de España y en la que hay una peor distribución de la riqueza, junto con Extremadura y Andalucía. Eso es lo que dicen los informes, la Encuesta de Población Activa (EPA) y del Instituto Nacional de Estadística (INE). Desde el punto de vista técnico esa afirmación me parece irrelevante.

¿Qué le pide a 2023 que además es año electoral?

Reconozco que en estos últimos cuatro años, a nivel estatal y de Canarias, ha mejorado la inversión en políticas sociales, atención social y en la garantía de derechos para las clases más vulnerables. Es un dato que se ve cogiendo los presupuestos de los últimos años. Creo que eso hay que reconocerlo porque está ahí, solo hay que mirar los números de los presupuestos y cuántas personas se atienden. Hay incrementos que son muy importantes. Le pediría a las administraciones públicas que sigan en esa dirección. Los que estamos en el lado social queremos siempre un poco más de aceleramiento y cuando hablo con gente de los datos, reconozco que Canarias ha dado un salto cualitativo en un plazo corto de tiempo. Me toca pelear por el 30% que no tiene acceso a Internet. Estoy sesgado hacia el colectivo que represento como cuando un empresario habla que está sesgado por los intereses que representa. Creo que vivimos en una sociedad donde no podemos llegar creer que todos tenemos una visión global objetiva, eso no es real. Todas las visiones son subjetivas. No pretendo que el sector empresarial defienda a las clases vulnerables.

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