Obituario

Rafael Claramunt: Gerente en el grupo Prensa Ibérica

Rafael Claramunt.

Rafael Claramunt.

Jesús Prado

Rafael Claramunt llegó al periódico Levante - El Mercantil Valenciano con pantalón corto y así tomó posesión de un puesto de trabajo que no abandonaría hasta su jubilación, muchos años después. Claro que, más que de un puesto de trabajo convencional, se trataba de los primeros pasos de una pasión por este universo de los periódicos que le acompañó durante toda su vida. Toda una vocación a la que se aplicó con verdadera brillantez.

Desprovisto de títulos académicos, aplicó su portentoso talento natural a mantener los complejos mecanismos técnicos que hacen posible la publicación de un diario impreso que fue la modalidad periodística en la que él desarrolló, con enorme eficacia, su carrera profesional. A Rafael se le encontraba en la administración del periódico, en los viejos talleres de las linotipias o en las más contemporáneas salas de ordenadores en cuyos albores también participó y, desde luego cerca de los rodillos de las rotativas que tan bien conocía.

Rafael Claramunt, con el que tantos años trabajé hombro con hombro, me sorprendía por la exhibición de una inteligencia natural verdaderamente asombrosa. Sin ninguna formación previa en técnicas de impresión maravillaba verle debatir con los ingenieros alemanes de la casa MAN o los japoneses de la Mitsubishi peculiaridades técnicas que él planteaba, con su «ciencia infusa», y que sus interlocutores, verdaderas estrellas de la ingeniería de impresión, respetaban y valoraban.

Una admiración similar le profesábamos sus compañeros cuando le veíamos desenvolverse, con envidiable soltura, en el complicado tránsito de las linotipias a los ordenadores en las redacciones de los periódicos. Un fenómeno, el sencillo y entrañable Rafael que nunca se adornó en las complicadas faenas de su oficio.

Desde su inicial irrupción en pantalón corto, Rafael Claramunt tuvo variadas e importantes responsabilidades en el periódico Levante - El Mercantil Valenciano y en la mayoría de los de rotativos del grupo Prensa Ibérica, al que también pertenece LA PROVINCIA / Diario de Las Palmas, en los puestos de gerente en varios de ellos y en el de adjunto a la Dirección General de la zona mediterránea, con una entusiasta participación en los proyectos de nuevas cabeceras del grupo. Y todo ello con una estajanovista capacidad de trabajo que le hacía incansable.

Pero en estas horas de duelo por la marcha de Rafael, por encima de su enorme talento profesional, destaca en la emocionada evocación de sus compañeros y amigos su imagen de hombre de bien, de un tipo legal en el que sabíamos que se podía confiar y en cuyo corazón, grande como una rotativa, cabíamos la amplia tropa de sus amigos. Descanse en paz.