El 47% de los menores canarios se encuentran en el umbral de la pobreza

La región es la que mayor incremento registra en los últimos dos años con una subida del 8,3%

Imagen de archivo de dos niñas camino de un centro educativo.

Imagen de archivo de dos niñas camino de un centro educativo. / LP / DLP

El 47% de los menores canarios se encuentran en el umbral de la pobreza. El 47% de los menores y adolescentes de Canarias están en situación de pobreza o exclusión social, según el último informe realizado por Plataforma Infancia, conformada por una red de más de 70 organizaciones de infancia y basado en la Encuesta de Condiciones de Vida (ECV). 

Ahondando más en este dato en 2021, el 36,1% de los menores estaban en situación de pobreza monetaria, con ingresos inferiores al 60% de la mediana y el 21,7% de vivían en hogares con baja intensidad de empleo, lo que supone un 11,4% más que en 2019 y la tasa más alta de España. Así, el 17,8% de los menores canarios sufren privaciones materiales severas, un 15,1% más que en 2019 y la tasa más alta de pobreza severa en la infancia de España. Un panorama desalentador, que ya ha apuntado la propia Cáritas Diocesana de Canarias y el informe Foessa.

A la cabeza

El archipiélago se sitúa como la tercera comunidad autónoma con mayor tasa de menores y adolescentes en el umbral de la pobreza solo por detrás de Melilla (53,9%) y Ceuta (48,8%). El estudio añade que en estas tres regiones se observa que existe en estas una casuística concreta que requiere de una mayor protección a la infancia vulnerable.

La crisis de la Covid-19 empeoró aún más el índice de menores y adolescentes en el umbral de la pobreza con un incremento en los dos últimos años del 8,3%, en comparación con el 2019, año precrisis. El estudio apunta que «las políticas regionales no han logrado controlar el avance del riesgo de pobreza infantil en Canarias».

Un impacto que también ha tenido repercusión a nivel nacional, pero no tan intensa como en el caso de las Islas. El avance de la pobreza ha sido inevitable en el 2021. La infancia ha sido el único grupo de edad donde la pobreza se ha incrementado, y sigue siendo el grupo más indefenso. Los hogares con niños y niñas dependientes y especialmente las familias monoparentales son los hogares más vulnerables. 

En el 2021, el 33% de niños, niñas y adolescentes estaban en riesgo de pobreza y exclusión social, una tasa muy alejada del 17,2% objetivo marcado para el 2030. 

Propuestas

El estudio incluye una serie de recomendaciones y pautas para intentar frenar la escalada iniciada en el número de menores y adolescentes en el umbral de la pobreza y de la exclusión.

Por ello apuestan por incrementar la inversión actual del 1,3% del Producto Interior Bruto (PIB) en protección de la infancia y las familias hacia el 2,4% de la media de la Unión Europea. En desarrollar una ayuda universal a la crianza que permita a través de deducciones reembolsables ayudar a familias en situación de vulnerabilidad y reforzar el apoyo a la crianza al resto de niños y niñas para prevenir futuras situaciones de riesgo.

Añaden la necesidad de mejorar el acceso a las ayudas como el Complemento de Infancia y el Ingreso Mínimo Vital (IMV), garantizando que no se generan barreras de acceso y que cubren a todas los niños y niñas en riesgo de pobreza y fomentar la cobertura de servicios fundamentales como el comedor escolar, estableciendo un umbral de renta estatal que garantice su acceso, plazas 0-3 públicas o la cobertura de la salud visual o servicios de salud bucodental para todos los niños y niñas.

Abandono escolar

Los niños, niñas y adolescentes de familias en desventaja socioeconómica presentan mayores tasas de absentismo escolar y mayor probabilidad de abandono escolar prematuro. 

Uno de los efectos directos de esta pobreza entre los menores y adolescentes está en una mayor tasa de absentismo y abandono escolar. En primaria y secundaria obligatoria afectó en 2021 al 44,1% de las personas menores de 16 años, la mayoría provenientes de hogares con rentas más bajas. 

La mejora de un sistema educativo que compense las desigualdades es fundamental en la lucha contra la pobreza infantil y la reproducción de las desigualdades.

Inciden en la necesidad de detectar las diferencias de la pobreza infantil en cada territorio, en especial en el caso de Canarias y de Ceuta y Melilla que cuentan con las tasas más altas de todo el territorio nacional.

Por ello, ven necesaria la toma de acciones específicas en estas tres regiones para frenar el avance detectado y revertir la situación y el riesgo de exclusión social.

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