El día en que Canarias se lució en la Plaza Roja de Moscú

Una acción publicitaria sin parangón. Canarias fue en 1992 el foco de todas las miradas al instalar una valla publicitaria en la Plaza Roja, en el corazón de Moscú. Rusia comenzaba a andar y el Archipiélago logró instalarse en el corazón del icono político del socialismo de la por aquel entonces recién extinta Unión Soviética, que en diciembre del 91 había firmado su disolución.

Esta historia se ha hecho viral estos últimos días gracias al perfil de Instagram @leyendas_canarias que ha recordado esta innovadora acción publicitaria que permitió que la marca Canarias fuese la primera publicidad que se instalase en la Gran Plaza Roja. 

La idea nació en la Consejería de Turismo del Gobierno de Canarias, que por aquel entonces dirigía Miguel Zerolo, que quizó aprovechar el cambio de rumbo en la Rusia postsoviética y convertir a Canarias en un atractivo a nivel internacional al protagonizar el contenido del primer anuncio comercial que se realizaba en el corazón de Moscú.

El 1 de mayo del 92, día del Trabajo y de festejo. De ese modo el pueblo ruso recordaba, en tiempos de comunismo, lo acontecido en noviembre de 1884 en Chicago, Estados Unidos, tuvo lugar el IV Congreso de la Federación Estadounidense del Trabajo, donde se estableció que a partir del primero de mayo de 1886 se obligaría a los patrones a respetar la jornada laboral de ocho horas.

La presencia del cartel no pasó desapercibido. Millones de personas conocieron las playas isleñas, el clima canario y la "constante presencia del sol", según manifestaba la propia lona de 75 metros cuadrados. 

Zerolo se sinceró en ese entonces y aseguró que esta acción no buscaba que los moscovitas eligiesen canarias como su lugar de vacaciones. Pretendía un impacto internacional aprovechando la situación política de la época. El efecto publicitario estuvo valorado en más de 750 millones de pesetas de la época. Los gastos no superaron los 35.000 dólares. 

Turismo ruso en canarias

El turismo ruso gastó en los destinos españoles un total de 1.356 millones de euros en 2019, el último año normal antes de la pandemia y de la posterior guerra de Ucrania en 2022, que ha provocado el cierre de fronteras con el país liderado por Vladimir Putin.

Canarias se sitúo como la cuarta región, donde los rusos se dejaron más dinero, con 144,5 millones. Tan solo por detrás de Cataluña -el principal destino para los procedentes de aquel país-, la Comunidad Valenciana (285,8 millones) y Andalucía (205,6 millones).

Frente al Mausoleo de Lenin

La valla comercial se sitúo frente al Mausoleo de Lenin y los almacenes GUM. Pero estuvo a punto de no colocarse. Se autorizó a tan solo 48 de antelación a la fecha señalada -el 1 de mayo- y ninguna imprenta de Moscú podía producir la superficie gráfica de 75 metros cuadrados a color necesarios de la campaña. 

Ante esto, la Consejería de Turismo tiró de ingenio. Finalmente se produjo manualmente la valla publicitaria recurriendo a los decoradores del Teatro Bolshói que en tan solo 24 horas hicieron el cartel que después atraería los focos y la atención de millones de personas. 

Fue así la primera publicidad de la historia que se instaló en la Plaza Roja. Copó telediarios y portadas de medios de comunicación de todo el mundo. La acción llevada a cabo por la Consejería de Turismo del Gobierno de Canarias fue la noticia curiosa de ese 1 de mayo de 1992. 

La colocación de esta valla fue atacada y alabada por millones de rusos. En primer lugar, la manifestación del 1 de mayo la llevaron a cabo seguidores del Partido Comunista de Rusia que arrojaron objetos y críticas a esta acción que promovía "una provocación capitalista en el recinto sagrado del socialismo", según recogieron los distintos medios de comunicación.

Sin embargo, acto seguido distintas plataformas cívicas de la Perestroika convirtieron a la valla publicitaria de Canarias como un símbolo del "aperturismo de Rusia a Occidente".

Muralla china

La cosa no quedó ahí. La marca Canarias no se conformó con Rusia, sino que viajó hasta una de las maravillas del mundo: la Gran Muralla China. Una lona publicitaria cubrió 1 de sus 6.259 kilómetros. Sostenida por 600 personas, se lanzó al mundo un mensaje de las Islas Canarias en chino, inglés y español. 

Además, del material sobrante de los 75 metros cuadrados de la tela instalada en el corazón de Moscú se crearon, bajo la supervisión del diseñador tinerfeño José Alberto López Castro, 500 corbatas que venían en un estuche en el que se acreditaba que dicha prenda se había conformado con "material textil de la primera valla publicitaria de la Plaza Roja". 

Se les fue entregados a distintas personalidades del mundo de la política, la cultura o la televisión como es el caso de José María Carrascal, quien durante un informativo especial en la Expo del 92 en Sevilla, la lució orgulloso por llevar una prenda única en el mundo, “merecedora de una vitrina en una museo de la publicidad”, según afirmó.