Música

Acordes en el Miller por una buena causa

Un total de catorce grupos o artistas ofrecen un concierto solidario este miércoles, 4 de enero, en el edificio del parque Santa Catalina, para ayudar al joven Miguel Planas a salir del hospital

Miguel Planas

Miguel Planas / LP / DLP

Un total de catorce grupos o artistas de las Islas, entre los que es encuentran Efecto Pasillo, Quevedo, Dácil Santana, Tuto Durán o Red Beard, actuarán mañana miércoles, 4 de enero, en el edificio Miller, con un concierto benéfico para ayudar al joven Miguel Planas Fernández a salir del Hospital Universitario Insular de Gran Canaria, donde permanece ingresado desde hace casi tres años tras quedar tetrapléjico al sufrir una caída mientras practicaba parkour. La iniciativa, que tiene por objetivo recaudar fondos para adaptar la vivienda del joven, ha sido promovida por Salán Producciones con el apoyo del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria a través de Promoción de la Ciudad.

El concierto tendrá dos pases. El primero de ellos agotó hace días las localidades y el segundo apenas cuenta con algunos asientos disponibles, cuyas entradas todavía se pueden comprar a un precio de 18 euros en entrees.es. Sin embargo, quienes no puedan acudir al evento musical y deseen colaborar con un donativo podrán hacerlo a través de la citada plataforma en la que se ha habilitado una Fila 0.

El “conciertazo benéfico”, como el propio Planas lo ha denominado, reunirá a numerosos artistas isleños que han querido sumarse de manera altruista a la causa del joven de 30 años que lucha por poder dejar atrás la habitación del hospital y regresar a su hogar. Jorge Bolaños, Playa Coco, Las K-Narias, Aseres, Efecto Pasillo, Quevedo, Dácil Santana y Germán López serán los primeros en subirse a las 18:00 horas al escenario de Miller. A partir de las 20:45 horas lo harán Omayra Cazorla, Ginés Cedrés, Arístides Moreno, Los Lola, Tuto Durán y Red Beard. Presentado por Dani Calero, todo el espectáculo será en acústico y cada artista ofrecerá dos canciones por set, con lo que será alrededor de diez minutos por grupo.

Miguel Planas es el menor de tres hermanos y, hasta el fatal accidente, vivía con su madre, tía y abuela en una casa familiar. Su hermana, Cristina Kiki Planas recuerda que "la idea le surgió a mi pareja, Jaime Jiménez, que es el cantante de Red Bear, ya que todas las ayudas de dependencia que da el Gobierno son difíciles de conseguir. A raíz de eso se nos ocurrió que, como él tenía muchos contactos en el mundo de la música, por qué no daba un concierto benéfico para poder recaudar fondos, aunque sea para poder sacarlo del hospital". Así, Jaime Jiménez se pone en contacto con su manager, Juan Salán, al que se lo propone, y este se muestra desde el principio totalmente dispuesto a ayudar. "No sabíamos quién iba a querer colaborar", añade. "Pero, aparte de los contactos, a mi hermano se le ocurrió hacer un vídeo en las redes por si alguien se apuntaba. Al final ese vídeo fue un boom que no nos esperábamos, muchísima gente lo compartió, y escribieron actores, bailarines que querían colaborar".

Desde que tuvo el accidente, Miguel Planas ha permanecido en el hospital. "Mi familia no tenía medios", señala su hermana. "Y una casa adaptada para él es muchísimo dinero, aparte de que nosotros no tenemos propiedad para acondicionar una". Los médicos no le dejarán salir del hospital hasta que tenga una vivienda lista, pero "es una persona dependiente, que necesita atenciones constantes y el concierto es como un pequeño empujón para conseguir una casa donde pueda entrar y salir cuando quiera", añade.

El accidente fue una semana justo antes del confinamiento. Planas era una profesional de parkour, una modalidad deportiva que consiste en moverse por la ciudad de forma acrobática utilizando tu cuerpo. "Él daba clases en las plazas y colegios y haciendo un salto mortal hacia atrás en el gimnasio a dos metros de altura, no calculó bien la caída, cayó mal, y se lesionó la médula, quedando inmóvil de cuello para abajo y utilizando desde entonces respiración asistida", añade. "Fue la semana justo antes de que nos encerraran. Le operaron en emergencias del Negrín, pasó un tiempo en la UCI, pero tras la operación la lesión empezó a subir hasta el punto de que estuvo a punto de provocarle un paro cardiaco, pero asombrosamente luego empezó a recuperarse". Primero empezó a comunicarse sólo por pestañeo, luego recuperó el habla, pero no pudo recuperar la respiración. El joven también fue trasladado a Barcelona para una operación de diafragma que no funcionó. "Sigue en el hospital y para trasladarse usa una silla especial que le han hecho y que él maneja con los labios, pero la silla tiene un ancho que no es fácil de mover, el piso en donde vive no tiene espacio, y para entrar en el ascensor hay que desmontarle la silla", aparte de que todo es más aparatoso de lo habitual ya que tiene el joven un respirador que le entra por la tráquea.

"Estamos buscando un sitio amplio que se pueda reformar. Una zona donde pueda tener una cama adaptada a una grúa para poder maniobrar, algo con lo que se pueda mover". Pero aún así, y a pesar de estas dificultades, Miguel Planas, desde el hospital, sigue desarrollando su enorme potencial creativo colgando vídeos muy creativos en sus redes sociales y que realiza a través de una tablet que dirige con control de voz.

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