El alcalde de Ibiza propone limitar la llegada de cruceros

El Ayuntamiento de Ibiza programará a partir de este mes de enero un calendario de reuniones con los agentes económicos, turísticos y sociales para buscar un pacto para la limitación del número de cruceros en el puerto de Ibiza para el año 2024.

Desde la institución indican su voluntad de consensuar esta medida tras conocer el calendario de cruceros para el año 2023, que contempla la escala en la isla de 227 cruceros y varias jornadas con tres y cuatro cruceros en puerto en un mismo día.

Para que la planificación de la hipotética limitación se ponga en marcha con datos sobre la mesa, el Consistorio tiene la voluntad de realizar "un estudio ambiental propio durante este 2023 para conocer de primera mano el impacto y la contaminación que traen los cruceros a la ciudad», así como un estudio del impacto económico real para el pequeño y mediano comercio y el sector de la restauración del municipio.

Desde el Consistorio consideran "negativa y desproporcionada la planificación de llegada de cruceros para el 2023". Es por ello que indican que continuarán proponiendo a la Autoridad Portuaria de Balears (APB) disminuir el número de cruceros en un mismo día ante la previsión de las escalas múltiples programadas.

Por otra parte, para favorecer que los servicios públicos puedan asumir las escalas múltiples de cruceros y no dar mala imagen a los turistas, anuncian que el Ayuntamiento propondrá durante el mes de enero a la APB y y el Consell "una mesa de trabajo conjunta" para establecer los dispositivos adecuados durante estos días"para evitar problemas derivados del número de cruceristas".

Desde el Consistorio señalan que el número de escalas que realizarán los cruceros en el puerto de Ibiza «es un efecto colateral de la limitación de tres cruceros por día al puerto de Palma". El Ayuntamiento critica la medida, dado que "siempre se ha defendido que la limitación de cruceros se tenía que pactar de forma conjunta entre puertos para no provocar situaciones como las que se darán este año".

En este sentido, explican que "mientras que en un puerto como el de Palma y una ciudad con más de 400.000 habitantes no se superarán los tres cruceros, en la ciudad de Ibiza habrá días con cuatro cruceros" a la vez.

Consell de Navegació

Fuentes que asistieron a la reunión del Consell de Navegació del pasado 21 de diciembre, en el que se presentó el calendario de cruceros, indican que las cifras fueron recibidas con satisfacción por parte de los asistentes, si bien también indicaron que el alcalde de Ibiza, Rafael Ruiz, que asistió a ella, abandonó la reunión antes de que terminara por compromisos institucionales.

En la reunión sí se alertó de la necesidad de prever los servicios necesarios para las escalas múltiples.

Siete patronales de Mallorca dicen "no" a limitar cruceros

Un total de siete asociaciones -las patronales del comercio CBC, Pimeco y Afedeco, así como la Asociación de Restauración de Mallorca, Amictur, ABVA y la Asociación de Comercios Turísticos de Palma- se han unido para decir "no al acuerdo de limitación de cruceros" en Balears.

El comunicado de las siete asociaciones se hizo tras la reunión el 30 de diciembre del conseller de Modelo Económico, Trabajo y Turismo, Iago Negueruela, con el director en España de la patronal de cruceros CLIA, Alfredo Serrano, que engloba a las principales empresas navieras, para abordar la limitación acordada de tres cruceros diarios al puerto de Palma.

Las patronales expresaron que, tras una temporada de limitación en el puerto de Palma por un acuerdo "a espaldas de la normativa vigente", que adoptaron el Govern, Cruise Lines International Association y la Autoridad Portuaria de Balears, que según ellas "infringe el derecho de la competencia" al encontrarse dentro de los acuerdos prohibidos por el artículo 1 de la Ley 15/2007, de 3 de julio, de defensa de la competencia.

Para las asociaciones, el acuerdo que pretende limitar la llegada de cruceros "no está basado en ningún criterio medioambiental", sino que "simplemente se basa en opciones interesadas sin contrastar". Y esto, advirtieron, "lo que provoca es demonizar a un sector que es imprescindible para actividades empresariales como la restauración, el comercio y el transporte, tanto discrecional como aéreo, como ha quedado demostrado este año con el vuelo Palma - Nueva York, por ejemplo".

Solicitaron a las autoridades que sean "sensibles" con la economía de Mallorca y con los efectos que tales medidas provocan en las empresas.

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