Así es la historia de la Quiniela que nadie pudo acertar

Los aficionados al fútbol en general y aquellos que gustan de apostar en La Quiniela -de Loterías y Apuestas del Estado-, saben de la dificultad de conseguir no ya un 'Pleno al 15', sino incluso los diez aciertos que en la actualidad dan derecho a premio en metálico. 

Pese a la abundante información y datos estadísticos con los que se cuenta en la actualidad, la realidad es que el pronóstico de resultados, ya sea en fútbol o en cualquier otra modalidad deportiva, es sumamente complicada. No siempre gana el que mejor puntuación tiene o el equipo más fuerte y de ahí que se den múltiples sorpresas. 

Las variantes

Atendiendo a la lógica, la premisa de la que se debe partir es que los quince encuentros que se incluyen en una Quiniela tienen más probabilidad de acabar en empate que en cualquier otro resultado. Sin embargo, en la mente de los quinielistas, la premisa más probable es que sean los equipos que jugan en su feudo -o en casa- (1), por lo que se considera que el empate (X) o la victoria del equipo visitante (2), son los pronósticos variables, y por lo tanto, más difíciles de acertar. 

Hace ya 30 años, en la jornada del 10 de enero de 1993, se registró la combinación de resultados más complicada de la Quiniela en su historia. El boleto -que ya presentaba incluido el pleno al quince- no registró ninguna victoria local, por lo que el resto fueron seis empates y nueve triunfo foráneos. En aquella temporada, donde había un equipo canario en Primera División, el Club Deportivo Tenerife, también participaban otros conjuntos históricos como el Albacete, el Logroñés y el Sporting de Gijón. En Segunda División, jugaban otros clubes que en el momento fueron muy conocidos, pero que en la actualidad se encuentran en categorías inferiores como el Sestao, el Mérida, el Compostela, el Lleida o el Figueres. 

Historia de la Quiniela

El origen de este juego de azar data, según Loterías y Apuestas del Estado, del año 1942, cuando comenzaron a realizarse de forma oficial este tipo de apuestas deportivas basadas en La Liga de fútbol a nivel español.

No obstante, existe una historia paralela acerca de los comienzos de lo que actualmente se conoce Quiniela. Este nombre alude a cinco enfrentamientos futbolísticos, y en el año que se tiene situado su comienzo, participaban un total de catorce equipos, por lo que se jugaban siete partidos semanales. Con estos datos entonces... ¿de dónde viene el nombre Quiniela?

Se dice que el verdadero origen de La Quiniela fue en el año 1929 en el bar La Callealtera, en Santander, donde se realizaban de manera habitual apuestas deportivas. En ese momento, sí que eran cinco los partidos disputados, así que todo cuadra.

Independientemente de esto, esta apuesta no fue oficial hasta el 22 de septiembre de 1942, así que en cierto modo Loterías y Apuestas del Estado también tiene razón.

En esa primera jornada, a mediados del siglo pasado, se llegaron a vender un total de 38.530 boletos, gracias a los cuales se recaudaron 77.060 pesetas (cada boleto costaba tan solo 2 pesetas). La colecta se repartía de la siguiente manera: 45% para los premios, 45% para la beneficencia y un 10% para la distribución, realizada por aquel entonces por el Patronato de Apuestas Mutuas y Benéficas.