La resistencia a los antibióticos en los guirres preocupa los investigadores

Un equipo de investigadores de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria ha encontrado resistencias a los antibióticos en las heces de los pollos de guirre que le preocupan, tanto por lo que supone para la conservación de esta especie en peligro de extinción, como por el riesgo que puede representar para los cuidadores de estas aves.

En un comunicado, la ULPGC explica que estas conclusiones están recogidas en un trabajo que publica "Comparative Immunology, Microbiology and Infectious Diseases", una de las revistas de referencia en las ciencias veterinarias, y que ha sido realizado desde el enfoque integrador "One Health", que asume que la sanidad animal y la salud humana dependen la una de la otra.

Los autores analizaron bacterias Escherichia coli, Proteus mirabilis y Salmonella spp. en heces recogidas en varios nidos de esta variedad autóctona de Canarias del alimoche, para comprobar si eran vulnerables a los antibióticos.

Se encontró que esas bacterias eran sensibles en general a trece antibióticos de nueve categorías diferentes, pero llamó la atención de los investigadores que en trece aislados de E. coli y cuatro de Proteus se detectó un patrón de resistencia a múltiples fármacos (al menos a un antibiótico en tres o más categorías).

"Que los pollos de un ave en peligro de extinción muestren un nivel tan alto de resistencia a determinados antibióticos puede ser una limitación importante para tratar posibles infecciones en esta especie, además de que podría repercutir en el personal dedicado al cuidado de estas aves y en otros animales en centros de recuperación de fauna silvestre", advierte la ULPGC.

Los autores de este trabajo recuerdan que la resistencia a los antibióticos ha sido identificada por la Organización Mundial de la Salud como una de las mayores amenazas para la salud mundial. E

"El carácter integrador del enfoque 'One Health' incide en la necesidad de reducir esta resistencia en las aves silvestres, controlando la presencia de residuos de antibióticos en el ambiente, así como su uso en animales de producción y en seres humanos, para lograr disminuir la resistencia que existe actualmente, y que pone en riesgo los avances de la medicina moderna", añade la Universidad.